Desde
el primer instante los gráficos son excelentes, los efectos visuales
son muy buenos y hay pequeños detalles por todo lado. Existe la
posibilidad de hacer zoom in y zoom out, además de una limitada
opción de rotación, todo esto no quita nada de la jugabilidad
aunque, la verdad sea dicha, tampoco le aumenta mucho. La única
queja es que en más de una ocasión hubiera sido bueno poder
alejarnos un poco más para tener una mejor perspectiva del combate,
al igual que un mayor control de la cámara para poder disfrutar
de las luchas desde mejores vistas.
La parte del audio, como siempre,
esta impecable. Todas las unidades tienen variados y algunos jocosos saludos
cada vez que son elegidas. Los alucinantes efectos visuales vienen acompañados
de efectos de sonido a la par. Las explosiones, los rayos, los gritos,
todo esta muy bien logrado. Ni que decir de la música de fondo que
acompaña a la acción, la tensión, la aventura a todo
momento. El audio 3D envolvente aprovecha de tarjetas compatibles con EAX
(de Creative Labs) de manera impecable, el cambio de parlantes es muy notorio
y cuando hacemos zoom in el volumen y detalle de los efectos aumenta dando
una verdadera sensación de proximidad.
La
versión doblada al español más allá de requerir
adaptar el oído al a veces extraño acento Español
de sus actores esta bastante bien. El 95% de las escenas que narran la
aventura están realizadas utilizando el propio engine por
lo que no hay que esperar tiempos de transición o terminar con problemas
de cambio de resolución. Apenas veremos un par de vídeos
que narran el final de cada campaña. Estos vídeos están
muy bien realizados y el detalle gráfico presentado es mu bueno,
como en todo producto de Blizzard Entertainment hasta la fecha.
Unidades hay por montón
y si bien algunas son ya relativamente conocidas otras no lo son tanto.
Varias de las unidades poseen poderes o habilidades especiales por mas
que a la hora del combate sea difícil lograr activarlas para atacar
al enemigo de manera inteligente. La presencia de poderosos héroes
con diferentes ataques y estilos de combate hace que ahora el límite
poblacional sea bastante más restringido que antes, por lo que las
batallas, aunque masivas, no están al nivel de otros RTS donde el
número de tropas en escena pueda superar las 200 o 300 unidades
fácilmente, si es que no son más.
Tener
grupos bien armados y nivelados termina siendo más importante y
tener mucho de lo más poderoso ya no es viable debido a que su costo
en límite de habitantes es mayor. En general no veremos más
de unas 30-50 unidades, conformando entre 2 y 4 grupos variados. Una de
las ideas básicas es agarrar un héroe, rodearlo de un grupo
bien balanceado y jugar como si fuera entre un RTS-táctico y un
juego de RPG con escuadrones. Claro que aún así mantiene
un sabor muy similar al del primer Warcraft con mayor necesidad
de utilizar unidades distintas.
Tenemos dos recursos para
recabar: oro y madera. Cada raza utiliza un sistema diferente que puede
ser mejor o peor, pero que indudablemente esta balanceado para todos. Tal
vez la más interesante y novedosa sea la de los Elfos Negros donde
pequeños entes denominados Wisps, una especie de hadas del
bósque, recolectan madera sin por ello terminar consumiendo al árbol,
como sucede con las otras razas, algo que puede ser muy práctico
a la hora de utilizar los bosquecillos como paredes para defenderse del
enemigo.