Para no sobrecargar equipos de baja capacidad, o incluso los de alta, I of the Dragon cuenta con un subsistema de algoritmos que trabajan en tiempo real manipulando (controlando) el nivel de detalle de todos los objetos mostrados en pantalla. La presencia de animación esqueletal asegura movimientos fluidos y realistas en todo momento. El sistema de particulas toma en cuenta más de cincuenta parámetros para así representar con el mayor realismo posible explosiones, rayos, fuego, humo, luz fractal y mucho más. Efectos de cámara lenta también son posibles. A toda esta tecnología visual le acompaña un sistema de sonido 3D de lo más moderno.

Más allá de poder elegir entre tres tipos de ataque base para el personaje, el juego cuenta con doce áreas únicas representando varios tipos de terreno incluyendo los siguientes: montañas, desiertos, bosques, estepas, nevados, etcétera. Cada zona --virtual-- ocupa una extensión equivalente a diez kilómetros cuadrados. Existen más de cuarenta tipos de monstruos. Diez modelos/profesiones de humano (arquero, guerrero, caballero, poblador, etcétera). Los escenarios (mapas) estarán decorados por más de cien accesorios para los terrenos y ambientes. Por el lado de la magia el juego presenta más de sesenta hechizos con alucinantes efectos especiales (visuales y auditivos).

La jugabilidad también tiene sus extensiones, después de todo estamos controlando a un Dragón, no a un patético mago o a un bárbaro estúpido (tal como lo expresan sus productores). Poder volar surcando los cielos para proteger, defender y atacar va ha ser toda una novedad. Cada clase de dragón tiene habilidades inherentes, además es posible ir mejorando los diferentes atributos que lo conforman a medida que va ganando experiencia. Todo esto quiere decir que el comportamiento final esta dejado a la elección del usuario y su estilo particular de juego. Por lo presente en la información no hay restricciones de 'profesión' para los personajes.

No esta muy bien explicado, o detallado, en sus archivos del sitio Web oficial pero parece que existe un elemento de estrategia en el juego, en el sentido de que podemos tener pueblos aliados y compañeros de aventura en la forma de otros monstruos que nos acompañan o los mismos humanos, esto sin contar a los bichos de las invocaciones. De cualquier manera, más allá de sus armas normales (aliento de fuego, hielo o ácido y garras) pueden aprender nuevos hechizos incluyendo la capacidad de paralizar enemigos, controlar mentes, invocar criaturas, curar aliados, teleportación, detectar artefactos especiales, y un bastante largo etcétera.

El texto de la historia base del juego es de lo más interesante (aunque no por ello tan original) y esta lleno de sarcasmos jocosos inteligentes de excelente nivel. En breve lo que tenemos es un mundo pacífico donde de repente aparece un mal más allá de toda expectativa, hordas y hordas de monstruos y bestias guiadas por Scharborr su líder. Los clásicos héroes de las leyendas en vez de partir a defender sus ideales deciden mejor ir en dirección contraria y tratar de sobrevivir un poco más. Un ejército armado (creado) apenas es enviado a eliminar el problema y se encuentra con que no pueden, son pocos los que regresan a contar lo sucedido lo cual incrementa el miedo de los habitantes.

Este mundo ficitio cuenta con un grupo de magos y hechiceros que se dicen de la orden de Unkh-Agor, resulta que el término no es el nombre de un dios sino del último dragón que desapareció milenios antes dejando tras de si un único legado para los tiempos dífíciles que están por venir. Su decendencia. Los poderosos líderes de esta secta deciden enviar a todos los sobrevivientes del planeta a una dimensión intermedia donde no requieren de agua ni comida para sobrevivir, así podrían traer a la vida a este último dragón con la esperanza de que pueda llegar a tener suficiente poder para vencer a Scharborr como lo hicieran sus antepasados decenas de miles de años antes. Llegado este punto, el jugador entra en escena y esta en sus manos el futuro de todos.

En resumen. Va ha ser extraño no poder comprar y llevar de un lado a otro decenas de toneladas de tesoros pero también va ha ser un cambio genial poder guiar a un dragón como personaje, la magia es la clave y tampoco hay que olvidar que estos seres mitológicos son famosos por cuidar, precisamente, inmensos tesoros y artefactos poderosos, así que habrá que ver como es el asunto.