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Gráficos |
10|10 |
Jugabilidad |
9|10 |
Diversidad |
9|10 |
Sencillez |
9|10 |
Multiusuario |
n/a |
IA |
7|10 |
Innovación |
7|10 |
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Ficha
Técnica |
Productor |
Primal Software |
Distribuidor |
Zuxxez Entertainment |
Clasificación
ESRB |
Rate Pending |
S1/2004 |
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PC
Recomendada |
CPU |
PIV |
RAM |
512MB |
T. Vídeo |
3D |
VRAM |
64MB |
Disco Duro |
n/a |
CD Drive |
52x |
Otro |
Mon. 17" |
Demo |
227MB |
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Tras
asegurar una compañía que lo distribuya (Zuxxez Entertainment),
I
of the Dragon está prácticamente a las puertas de su
introducción al mercado. El nuevo demo jugable ofrece tres mapas,
más una buena gama de monstruos, un par de misiones y la posibilidad
de evolucionar a nuestro dragón hasta el nivel 10-11, acumulando
unas dos a tres horas de juego dependiendo la atención a los detalles.
También ofrece un breve tutorial sólo requerido por quienes
encuentran el concepto de la cámara libre en juegos 3D de lo más
confuso. Aunque corto el demo deja una muy buena impresión de lo
que nos espera, y no restringe en nada la jugabilidad, otro que no poder
elegir más que a una de las tres míticas criaturas, aquel
con naturaleza más guerrera, el Fire Dragon, Anooth.
Quienes tengan edad suficiente recordaran
un juego denominado Magic Carpet 2 que salió durante la década
de 1990, el mismo trataba de un personaje a la Aladino que se paseaba en
su alfombra voladora combatiendo todo tipo de enemigos (monstruos) con
hechizos varios. Su mayor problema eran los controles y la tecnología
de la epoca, más allá de eso era muy bueno. Pues bien, el
caso es que el juego que nos concierne tiene varias características
afines al citado, más otras tantas de Black & White (no
estoy seguro de porque pero los relaciono un poco). Un detalle, tal vez
a la manera de homenaje, es que los magos del mundo del juego se pasean
por los escenarios en sus alfombras mágicas, ayudando un poco a
la vez que consumiendo los cadáveres del enemigo.
El
sistema gráfico de I of the Dragon es impecable, aunque obviamente
muchos notaran la falta de texturas de alta resolución y cosas por
el estilo, pero no hay que olvidar que ya tiene sus buenos años
(el juego fue inicialmente introducido para un lanzamiento a finales del
2002 o inicios del 2003), además tiene que generar inmensos territorios
ya que el dragón no anda por ellos sino que los sobrevuela. Es la
sensación de vuelo y sus controles los que más problemas
podrían haber causado; por suerte las animaciones, la posibilidad
de subir hasta lo alto de las montañas y luego bajar en picada hasta
el ras del suelo están logradas de forma impecable. La combinación
de controles con ratón y teclado está excelente, e inclusive
es posible controlar al personaje con joystick, ratón y/o teclado,
dependiendo cual sea más natural para cada jugador. Guiar con el
ratón y subir/bajar con teclado funciono para mi sin mayores problemas.
La interfaz del juego es reducida y está
muy bien diseñada, no estorba para nada y, por ende, permite
ver tanto como posible del impecable entorno. Existen tres modos de cámara:
la tradicional --por defecto-- que sigue al dragón desde una perspectiva
en tercera persona (no bloquea nuestra posibilidad de moverla libremente),
una en primera persona (no muy útil) y otra que toma al personaje
como foco y permite rotar la cámara 360° a su alrededor. Es
posible realizar zoom in y zoom out en todo momento sin perder
fluidez en la acción. Por si acaso existe un botón (teclado
número, tecla 5) que coloca a la cámara en su posición
por defecto. Esta libertad de visión puede que confunda a algunos
pero una vez se vuelve costumbre es muy atractiva y útil.
Todas
las animaciones --del dragón-- están bien hechas, más
aún si consideramos que no existe un modelo real sobre el cual basarse;
ninguna de las acciones de nuestro personaje resulta irreal, aunque obviamente
muchos de sus movimientos son de animales existentes, como su ataque de
atrapada que recuerda al de una águila. Los árboles se apartan
cuando pasamos volando muy cerca de ellos, atrapan fuego y se los puede
destruir, también pueden servir como escudo por un corto tiempo.
Cada ataque propio y enemigo posee una apariencia única, las criaturas
están bien aunque se nota que no cuentan con un número de
polígonos muy elevado --lo cual es inevitable. Un par de hechizos
poseen efectos temporales que ciertamente deforman el terreno que tocan.
La iluminaión está bien realizada y existe un notorio paso
del día a la noche, donde las sombras y fuentes de luz causadas
por los proyectiles son claramente dinámicas (i.e. se notan mucho
más en la oscuridad).
Primal Software puede jactarse de
tener el juego con mayor variedad de ataques de rango del mercado y la
sensación lograda es muy buena. Hasta llegamos a escuchar y ver
como algunos misiles del enemigo rozan las alas, la cola o la cara de nuestro
dragón. Cuando hay muchos el cielo es todo un caos de bolas de fuego,
rayos de sonido, misiles mágicos, flechas de energía y más,
sin olvidar los ataques propios de nuestra criatura, que en el demo son
todos basados en fuego. Estar bien alto impide que nos atinen con tanta
frecuencia, pero también hace que nuestros ataques fallen mucho,
así que hay que saber moverse, esquivar, subir y bajar atacando.
Además hay que cuidarse de no quedar sin aliento en el momento equivocado,
por lo que en muchas ocasiones no es mala idea retirarse un rato y recuperar
fuerzas, algunos ataques no dañan mucho pero de otros con dos basta
para tumbarnos (al menos en los niveles iniciales y según como evolucionemos
al avatar). |