Es difícil definir que hace de Diablo un juego tan, pero tan, entretenido. ¿Sus monstruos? ¿las armas? ¿la historia? ¿todo lo citado? Todos sabemos que carece del detalle presente en Baldu's Gate, la originalidad en su historia tal cual sucede en SepterraCore, o la novedad tecnológica ofrecida por AnarchyOnline o Neocron. Pero eso no le quita, en lo más mínimo, la jugabilidad que tiene ni la diversión que ofrece. Diablo es... Diablo, no hay nada más que decir. Y el demo de Diablo 2 es fiel al juego en todos los aspectos.

Sólo me voy a quejar de dos cosas con el demo de Diablo 2. Una, que el archivo es enorme, alrededor de 130MB, por lo que recomiendo obtenerlo de CDs de revistas o colecciones de Demos, porque descargarlo si bien vale la pena, toma mucho tiempo. Dos, que es muy corto, pero bueno, así debía ser.

Tras instalar el juego y ejecutarlo tenemos sólo al Bárbaro para, digamos, elegir como nuestro personaje en la batalla contra la Triada Infernal. Iniciamos el juego en un pueblo de la zona protegida por un clan de Amazonas, dar un paseo y visitar a los comerciantes es necesario para obtener información, datos para el par de mini-misiones que tiene y ver las nuevas armas. Y ya desde aquí notamos las novedades.

Los gráficos desgraciadamente no son nada del otro mundo, ni ofrecen súper-mejoras pero para quienes jugaron el original, la presencia de millones de colores ya es un gran cambio. Las animaciones tampoco denotan la modernidad ofrecida por otros juegos, pero ello no le quita interés ni atractivo al juego. El audio es ameno, acorde al juego y, como siempre, muy de ambiente.