Una terrible y mortal epidemia deniminada La Muerte Aullante, se cierne sobre la zona de NeverWinter, ni los sacerdotes ni los clérigos más poderosos del reino parecen ser capaces de detenerla o de encontrar una cura. El rey se ve incapaz e impotente ante tal catástrofe. El pueblo sufre y para aliviar su dolor y tratar de proteger a quienes todavía están sanos el reino se encuentra actualmente en cuarentena; el ejército trata de poner orden en ciudades convertidas en zona de guerra por pandillas, monstruos y otras calamidades que parecen haberse puesto de acuerdo para aparecer por la ciudad.

Entre todas las malas nuevas la paladín elfa Lady Aribeth y su fiel compañero Fenthick parecen haber encontrado una posible cura a ser obtenida de cuatro criaturas mágicas de una distante región del reino. Todas ellas se encuentran en la academía real ahí donde el personaje principal esta entrenando.

Durante nuestra entrevista con Lady Aribeth sucede lo impensable, el enemigo logra penetrar las defensas físicas y mágicas de la academía real y atacar a la propia heroína. Sin perder un minuto la lucha inicia y antes que podamos saber que pasa o que fue, deberemos correr en busca de las cuatro criaturas, sólo para encontrarnos con que han escapado. Lady Aribeth no sabe que hacer y lo único que se le ocurre es encomendarnos la búsqueda de los ingredientes para la cura, pero muy dentro suyo se cierne una duda porque parece que hay un traidor dentro de las murallas del castillo o la academia.

Mientras cumplimos la importante misión de reunir los cuatro ingredientes también encontraremos misiones laterales como la de encontrar objetos perdidos para la dueña del centro de recreación local; o la de liberar a los animales del zoológico local para un druida establecido en la ciudad de NeverWinter; o la de liberar a la Península de los peligrosos criminales que parecen tenerla bajo sus garras. Poco a poco y paso a paso iremos encontrando enemigos que no sabiamos que existen, deberemos enfrentar a asesinos a sueldo que por algún motivo buscan nuestra muerte y veremos delante nuestro información confidencial que señala la presencia de un traidor pero no nos da detalles sobre quien puede ser.

Al final del primer capítulo sabremos que hay algo más en este caldo de traiciones, ambiciones, desapariciones y enemigos que buscan la destrucción de NeverWinter. El triunfo de cumplir con los objetivos será opacado por el descubrimiento de un mal mayor, y seremos nuevamente lanzados en la búsqueda de una posible solución a los problemas del reino.

Poco a poco y lentamente la historia que inicia como cualquier otra novela de fantasía medieval aquiere un toque de ciencia-ficción de fantasía, para terminar en un embrollo propio de las películas de Hollywood. Por suerte en ningún momento es absurda o --demasiado-- ilógica. Desgraciadamente el final llega demasiado temprano y si bien no es que nos queden dudas si quedan ganas de seguir jugando.