No
hay como quien dice muchas, ni grandes, novedades en lo presente en en
el demo de Warhammer 40.000: Dawn of War, sin embargo son más
que suficientes para ofrecer una visión única y muy, pero
muy dinámica de combate en tiempo real, la cual permite que nos
concentremos en la lucha y las batallas, más que la recolección
de recursos o la gestión de un sistema de producción. Armados
los primeros escuadrones es posible mantenerlos con vida (como grupo, no
tanto como unidad) a lo largo de toda una misión, o batalla, si
tenemos el cuidado de reforzarlos cuando pierden unidades, o hacer que
retrocedan cuando están muy mal. Esto no quiere decir que no vayamos
a perder un par, pero si que podemos minimizar el hecho, o la frecuencia.
Cada escuadrón (y unidad solitaria)
cuenta con dos valores importantes: salud y moral; ambos a nivel grupo.
El daño se distribuye entre todos, pero llegado el momento caen
los en primera línea (esa es la impresión que da). La moral
es un factor muy importante para ganar batallas donde contamos con menos
ejército, al igual que para tenerla en cuenta cuando nuestras tropas
la pierden. Un grupo cuya moral ha sido quebrantada (claramente marcado
por un aura) es menos eficiente, recibe más daño y ataca
menos, pero no perdemos su control como en otros juegos. Si un escuadrón
posee un Sargento es posible utilizar su habilidad de convocación
para recuperar la moral (tiene que recargarse entre usos). Tal y como fue
comentado por los desarrolladores algunos ataques, unidades y armas son
más eficientes en causar descontrol que otras. Cualquiera pierde
el impetú tras ver como un Dreadnought atrapa a un compañero
y lo hace trizas bajo nuestra mirada.
Las
unidades y estructuras son recibidas desde el espacio --debo señalar
que el "aterrizaje" de las tropas es el efecto menos realista que hay,
tras un impacto así hasta el más curtido soldado quedaría
medio atontado (si no está hecho pure); pero bueno, es el futuro
y se puede argumentar que hay un inhibidor de inercia en las capsulas.
Su entrada en acción es rápida, al igual que la construcción
(más bien armado) de estructuras. Una vez organizada la pequeña
base las edificaciones no sirven para otra cosa que habilitar el árbol
tecnológico y realizar las diferentes mejoras para incrementar el
poder de tropas, habilidades y vehículos. El demo presenta un total
de nueve estructuras, dos de ellas de naturaleza defensiva.
Para solicitar apoyo militar (adquirir
unidades) o logístico (estructuras) es necesario contar con requisition
points (puntos de solicitud) y energía (obtenida por generadores
de plasma). A los primeros los obtenemos al conseguir puntos clave (de
los que hay varios y no dan mucho) y puntos estratégicos (pocos
y dan harto), a todos ellos hay que defenderlos y conquistarlos (colocando
la bandera de nuestra facción), con el detalle que sobre un punto
clave es posible plantar una estructura que puede ser mejorada para estar
armada, permitiendo así un avance paulatino de las tropas a medida
que la retaguardia está protegida o, al menos, puede aguantar un
ataque hasta el arribo de escuadrones de choque apropiados.
La
consola es de las clásicas, con un minimapa, un área para
elegir producción al igual que para habilitar estados de combate
y activar poderes; y otra donde vemos detalles de un escudrón como
puntos de vida, poder de ataque/defensa, cantidad de tropas, etcétera.
Es posible minimizarla 3/4 de tal manera que sólo queda el minimapa,
interesante para ver mejor lo combates y obtener capturadas de pantalla
con más acción. Hay un par de botónes extra que permiten
pausar o cancelar el haber activado ciertos procesos automáticos
como el refuerzo de tropas, creación de armas pesadas, o llamado
de tropas. Esta automatización evita andar haciendo decenas de clicks
para rearmar escuadrones en batalla, y los botones citados permiten recuperar
recursos para otra cosa en caso de ser necesarios.
Visualmente Dawn of War está
impecable, a su manera a la par con lo mejor que ha salido hasta el momento.
Ídem con el audio, los efectos están geniales, las voces
decentemente actuadas, y los distintos comentarios de las tropas suenan
apropiados para el contexto. Las animaciones son variadas y presentan muy
buen detalle, tanto así que es viable mirarlos de cerca sin aburrirse
--rápido-- por la monotonía de sus acciones, además
que algunos ataques tienen interesantes efectos, y resultados, durante
los combates cuerpo a cuerpo. Todo esto sin olvidar que apenas se llega
a ver un cuarto de lo realmente presente en el juego. El cual, dicho sea
de paso, está muy pronto a aparecer en tiendas.
En resumen. Muy bueno demo, para un juego
que se pinta excelente.