Los
Space
Marines son la facción más fuerte y punto, más
aún tras conocer a los Terminator, tropas de infantería
con el mayor nivel de armadura que se pueda imaginar, gran poder de fuego
y capacidad de lucha cuerpo a cuerpo. Los
Dreadnought también
son de temer, en especial en números. Los Chaos Marines no
difieren mucho en apariencia de los primeros, al final de cuentas tienen
un origen común, es en sus unidades más avanzadas y aquellas
de naturaleza demónica donde aparece la variación, y la necesidad
de utilizar diferentes estrategias de combate.
Los Orks tienen su poderío
en los números, la clásica horda Orca, por ello su sistema
de gestión difiere un poco al de las otras tres facciones. Sus regimientos
están entre los más numerosos, y aunque pueden llegar a perder
fácilmente la moral no son muy fuertes, también son capaces
de saturar cualquier defensa si no está bien preparada. Por último
están los Eldar, aunque son los más débiles
físicamente cuentan con varias facultades que les hacen los más
dúctiles. Sus estructuras se pueden ocultar a la vista del enemigo,
pueden correr más rápido para escapar o iniciar ataques,
y tienen la opción de teletransportarse a través de edificios
especiales, sin olvidar una gran variedad de unidades con una excelente
apariencia mecha y anime.
Visualmente
cada facción es única, sólo los Space Marines
y los Chaos Marines comparten parcialmente un par de unidades en
apariencia y uso táctico. Hasta ahí van las similitudes,
luego cada facción es tan original y distinguible como puede, aficionados
al universo del juego de mesa de
Warhammer puede que reconozcan
muchas de ellas porque sus desarrolladores trataron de incluir tanta referencia
como posible. Si bien la jugabilidad de cada facción es algo diferente
(porque requiere de aprovechar otro tipo de ventajas), el equipo de Relic
Entertainment se las ha arreglado para que la gestión y controles
no varien mucho, o nada.
El audio, los efectos y las voces son en
general de buena calidad y las adecuadas, aunque es posible llegar a discutir
sobre cuan apropidas son algunas de ellas. Las tropas lanzan comentarios
que a veces resultan un tanto largos, pero no por ello menos interesantes
de escuchar, muchas de sus frases y 'citas' son bastante memorables. Como
todo juego de RTS sufre del hecho que no tardan en tornarse monótonos,
por suerte durante las batallas son un detalle que apenas se percibe. Un
extra tecnológico bienvenido por muchos va ha ser el sistema de
personalización de batallón; el cual permite crear casi infinitas
combinaciones de colores para nuestros regimientos, al igual que el uso
de escudos y banderas de desarrollo personal. Apenas un toque especial
pero aún así bien interesante.
Tras
completar la aventura no queda otra que volverla a jugar en mayor dificultad
o practicar el combate y las facciones en el modo Skirmish. Aunque
no hay muchos mapas existe variedad suficiente para muchas horas de práctica,
contra varios oponentes controlados por el CPU; lo único malo es
que no es posible dar a cada oponente un nivel de IA apropiado, todos trabajan
bajo una sóla opción por lo que el balance del juego es o
muy sencillo, o una pesadilla. Lo seguro es que termina siendo puro acción
de principio a fin. Tras un buen número de batallas queda claro
que la verdadera dirversión es el multiusuario, donde la dínamica
jugabilidad va ha hacer las delicias de quienes gustan de entrar en acción
y al combate lo más rápido posible, evitando al máximo
la gestión de recursos y/o producción de tropas.
El demo fue una clara muestra de como son
los combates en Dawn of War: batallas sin cuartel hasta que alguien
se rinda o sea eliminado hasta la última unidad y/o estructura.
Toda la idea de conquistar y mantener el control sobre puntos estratégicos,
puntos críticos y reliquias impiden que uno se quede sentado sobre
los laureles esperando amasar un gran ejército bien protejido en
la base. No sólo no es recomendable hacer esto sino que es una forma
rápida y segura de perder en pocos minutos. La jugabilidad requiere
de avanzar las tropas al campo de batalla el instante mismo en que llegan.
Ganar requiere de saber balancear los regimientos apropiadamente, utilizar
las extensiones del ambiente y saber aprovechar de cualquier ventaja propia,
desventaja en las tropas del oponente, o su mal uso de las mismas.
En resumen. Excelente juego aunque la parte
un usuario queda algo corta, aún así es de esperar que el
multiusuario y la posiblidad inmediata de crear mods y mapas (descargando
las herramientas apropiadas del sitio Web oficial) logren extender la vida
útil del juego por mucho tiempo. Sin olvidar expansiones y tal vez
pequeños paquetes con misiones que continuen la historia, u otro
afin.