Los
héroes agregan a la jugabilidad extensiones de toque RPG, tal el
caso de explorar el mapa y eliminar creepers para ganar nivel, la expansión
va un poco más allá. La novedad en este caso lidia con el
contexto, es decir, maneras extendidas y mejoradas de hacer lo mismo. Entre
ellos la opción de acceder a un mismo objetivo a través de
caminos distintos. Misiones secundarias --en verdad-- opcionales. Misiones
con pequeños rompecabezas y/o trampas, escenarios con dos o más
razas para controlar, incluyendo sus respectivos héroes (o heroínas),
donde cada cual tiene uno o más objetivos y no siempre terminarán
encontrándose. En fin, más que la variedad lo genial del
asunto es el exquisito, cuidadoso y sofisticado diseño que han realizado.
Aunque no faltan las ya clásicas
misiones donde hay que recorrer castillos, ruinas o cavernas, sólo
con el personaje principal y un grupo de unidades de apoyo, los diseñadores
se las han arreglado para darles una ambientación diferente, un
aspecto y una sensación muy particulares. Entre esos detalles está
la ya citada mejor adaptación del diseño a las capacidades
únicas de cada personaje (sin por ello desmerecer lo ofrecido en
Reign
of Chaos). Además del ejemplo previamente descrito con la guardiana
Maiev existen muchos otros en la misma línea pero con los nuevos,
y a veces antiguos, héroes y heroínas.
La
reina de los mares Lady Vashj es, tal vez, uno de los personajes
más intrigante del --recién llegado-- grupo. Su naturaleza
de sirena/serpiente esta muy bien lograda y la transición en su
movimiento al pasar de caminar a nadar es impecable. De hecho, la
pequeña y selecta raza de los Naga esta muy bien realizada
en su conjunto (incluso si consideramos que algunos son creepers reciclados),
además que ofrece una interesante referencia hacia otro juego de
la misma compañía. También como un grupo selecto aparecen
los previamente nombrados Blood Elves, una raza aparte de la de los Elfos
Negros aunque con un origen común.
Cuatro son los personajes nuevos, uno por
raza, la ya citada Maiev (Elfos Nocturnos), el nombrado principe Kael'thas
(Alianza Humana), el Shadow Hunter de los Orcos y Anub'arak
para los No-Muertos. Todos, sin excepción, son interesantes a su
manera y traen características que ayudan a balancear aún
más las diferentes facciones del juego. De entre todos resalta más
el último por su naturaleza no-humanoide, un escarabajo gigante
cubierto de amenazadoras púas, que dicho sea de paso le dan la habilidad
de dañar a cualquiera que le ataque cuerpo a cuerpo, muy útil.
De
las ocho nuevas unidades se destacan más el gigante de las montañas
de los Sentinelas (parece un primo lejano de los golem de roca), el guardian
Spell
Breaker de la Alianza y el Obsidian Statue de los No-Muertos,
aunque este último es prácticamente dos unidades. Lo más
atractivo del gigante, además de su tamaño, es su capacidad
de agarrar un árbol y utilizarlo como bate de baseball para
dar hasta 15 golpes poderosos a estructuras o enemigos. Los guardias pueden
quitar cualquier hechizo positivo usado por el enemigo para pasarlo a uno
de los propios, o transferir al enemigo aquellos negativos; por ejemplo
quitar un escudo mágico, o retornar una maldición.
El Obsidian Statue es muy útil para
recargar vida o mana, pero una vez evolucionado tiene la alternativa de
convertirse en una poderosa unidad aérea, el Destroyer, con
capacidades de contrarrestar ataques mágicos , gracias a su habilidad
de anular hechizos en un área y absorber mana del enemigo. Su apariencia
como el primero es la de una reliquia egipcia tipo esfinge con sus cetros,
en el segundo parece un león con alas, aún con sus cetros.
Utilizado de manera apropiada complementa cualquier grupo de excelente
manera, con el detalle que cuesta casi como una catapulta y ocupa más
espacios de comida. Transformarlo también cuesta y ocupa todavía
más espacios.