EXCELENTE, INNOVADOR, FASCINANTE, IMPERDIBLE. Así, con todo y mayúsculas. Con Frozen Throne, una vez más, Blizzard Entertainment demuestra porque están donde están y son quienes son. Sin dejar de ser una expansión el juego trae más contenido, historia y mejoras que muchos otros juegos supuestamente completos. Sin entrar en arreglos del engine, o cambios en la jugabilidad nos ofrecen una gama de misiones muy bien realizada con más de una idea interesante. Esta pequeña gran expansión del venerado Warcraft III esta repleta de detalles del tipo que hacen de un juego genial, un clásico innolvidable.

Lo nuevo en Frozen Throne incluye un héroe (heroína) por bando y hasta dos unidades. Un par de texturas de terreno, otros tantos creepers, y unos cuantos mercenarios para contratar. Pero todo esto es una cuestión de sutilezas. Si somos sinceros, y sin considerar tamaños y texturas distintas, el número de criaturas agregadas por la expansión debe rondar los 20, cuando no más. Aparte que hay nuevos poderes y habilidades, una buena cantidad de artefactos y objetos para los personajes principales, y casi imperceptibles mejoras al sistema gráfico.

Resulta innegable, aunque no del todo obvio, que se realizaron mejoras al engine gráfico, sin embargo no todas ellas son 100% percepibles. Las más claras incluyen detalles visuales como auras y la nueva apariencia demónica de Illidan. Si antes Warcraft III se veía bien ahora se ve mucho mejor. El audio y las voces están realizadas con mucho profesionalismo y la actuación es por demás convincente. La música de fondo mantiene su tono épico y medieval otorgándole a la campaña un ambiente impecable, además que resulta muy amena durante las batallas en multiusuario.

La aventura inicia con los Sentinelas (los Elfos Negros o Elfos Nocturnos) quienes tras la derrota de la Legión de Fuego se han visto encargados de eliminar a los últimos restos de ésta --ahora casi extincta-- y terrible amenaza. Maiev Shadowsong, una guardiana, considera que también es hora de volver a encerrar en los calabozos al demonio Illidan Stormrage. A lo largo de la persecución nos encontramos con personajes ya conocidos como la sacerdotisa Tyrande Whisperwind y el druida Malfurion Stormrage, al igual que algunos nuevos como el líder de los Blood Elves, el príncipe Kael'thas.

Desde el instante en que tomamos control de Maiev y su escuadrón de Sentinelas encontramos que hay algo diferente en el desarrollo de los escenarios, en el cumplimiento de las misiones. Con un poco más de tiempo para trabajar con los detalles mínimos del editor de mapas/escenarios de Warcraft III el equipo de Blizzard ofrece en la expansión la colección más extensa de opciones vistas, y disponibles, en el género al momento de cumplir misiones. Todas ellas aprovechando al máximo las cualidades y características del personaje disponible y las tropas habilitadas. Esa cualidad de los mapas permite familiarizarse aún más con las habilidades de cada personaje y unidad de tal manera que sabemos muy bien en que momento utilizarlas y como.

Para detallar lo descrito antes valga el siguiente ejemplo. Una de las habilidades especiales, o poder, de la guardiana es su hechizo Blink que le permite una teleportación instantánea a cualquier lugar en su rango de visión; a lo largo de la campaña es inevitable utilizarlo porque con ella llegamos a tesoros, lugares donde están las palancas de las puertas, y además sirve para escapar a la retaguardia cuando las cosas no van como esperabamos. Detalles así los vemos por todo lado y en todo lado. Parecerá algo irrelevante pero le da un paso más ágil a las misiones y permite que un personaje principal destaque todavía más.