La primera impresión hablaba muy bien de Sword of the Stars luego, a medida que fue progresando su desarrollo y la información se hizo cada vez más abundante, empezaron a destacar algunos detalles que poco a poco erosionaron su atractivo. El demo confirma mis peores temores, lo que no tiene porque ser el caso para todos, en particular para quienes esperan una jugabilidad sencilla y directa y un enfoque hacia el apartado multiusuario.

El instalador del demo es bastante reducido, 226 MB, y la oferta que trae bastante extensa. Incluye un generador aleatorio para una galaxia esférica con hasta 40 sistemas, la posibilidad de jugar como Humanos o Tarkas, y un buen número de tecnologías para investigar. Tanto la modalidad un-usuario como la multiusuario (Red Local e Internet) permiten jugar contra hasta tres contrincantes (I.A. o jugadores) con cualquiera de las facciones disponibles.

Si bien durante su desarrollo se podía entender que el juego poseía un enfoque simplificado, nada --me-- preparaba para el extremo visto en el demo. Tras definir la facción, el icono representativo, y los colores da inicio la acción. Gestionar los diferentes planetas es practicamente innecesario hasta que la colonia alcanza un tamaño aceptable. Ensamblar naves es directo, sencillo y sólo algunos módulos clave agregan verdadero interés, como los de Comando y Comunicación.

En modo-libre la dinámica de juego se reduce a mejorar tecnología lo más rápido posible, producir una gran armada, crear un par de flotas, explorar los sistemas cercanos, colonizar nuevos sistemas, y continuar hasta encontrar y eliminar al oponente, u oponentes. Personalmente centraba mis esperanzas tácticas y gran parte de la originalidad y novedad del juego en las batallas en tiempo real, pero nada más lejos de la verdad. Los enfrentamientos son sumamente automáticos y el usuario posee muy poco control sobre las acciones de cada nave, o la flota. Al punto que los únicos comandos distinguibles son 'mantener posición', 'avanzar y atacar', o 'retroceder', sea para la flota o una nave en particular.

Explorar el espacio sideral es bastante sencillo, para los humanos es cuestión de tener combustible y capacidad para ir de un sistema a otro mediante el node drive. Cuando no hay combustible o la distancia es muy larga no queda otra que ir a velocidades menores a la luz lo que toma mucho tiempo (varios turnos). El caso es que en modo un-usuario, y con las restricciones del demo (tecnología en particular), el asunto no tarda en tornarse monótono y algo pesado.

El enfoque simplificado de Kerberos Productions seguramente será más del agrado de quienes buscan un juego de conquista galáctica que permita enfrentamientos entre usuarios --casi de toda edad-- con una dinámica rápida. No tanto así para quienes esperaban por algo más sofisticado en su modo estratégico por turnos, y algo táctico y bajo el control del usuario en el modo batallas en tiempo real. Lo que podría ser del agrado de ambos grupos son las diferentes Campañas, aunque todo apunta a que hacen las veces de simples prácticas dirigidas para el verdadero fuerte de Sword of the Stars: su multiusuario.

En Síntesis. El demo deja en claro que no es lo que personalmente esperaba, al menos es una buena oferta para testear si es lo que cada uno busca o no.

Puntaje. El demo es categoría A por meritos propios. Detalles de jugabilidad aparte ofrece buena re-jugabilidad y más que suficiente material para testearlo todo, permite guardar/cargar, y no existe límite de turnos. Altamente recomendado para descargar si se gusta del estilo del juego, o se tiene curiosidad sobre el mismo.