Permitanme analizar éste juego después de todo el drama que puede representar su instalación. Luego de los patches, las actualizaciones, y la manipulación de la configuración. Tras buscar en Internet posibles soluciones y encontrar, por suerte o porque búsque bien, aquella que permite estabilizarlo y volverlo jugable tal y como lo pensaron sus desarrolladores. Muchos de los problemas críticos son dependientes de cierto hardware y/o controladores por lo que no todos pasaran por la misma experiencia negativa. El caso es que cuando deja de ser caprichoso, es excelente.

Soldiers: Heroes of World War II (Soldiers: Héroes de la Segunda Guerra Mundial, también Outfront) es uno de esos juegos híbridos que en realidad no innovan, pero que presentan una implementación impecable llena de buenas, muy buenas y excelentes decisiones de diseño a lo largo y ancho del producto. Su escencia es de RTS táctico con orientación a la acción, pero también incluye elementos de furtivo y algo de Rol contextual. La aventura no es nada nueva, pero ofrece la posibilidad de conocer a cuatro personajes ilustres de la guerra, uno para cada facción involucrada. Indudablemente, para su gente, cuatro héroes.

Cada Campaña es un ente independiente de las otras y no existe problema alguno en iniciar por cualquiera de ellas. Lo único sería el orden cronológico y el armamento disponible. La secuencia presentada por los desarrolladores pone a los Rusos por delante y termina con los Alemánes cuando ya estaban de retirada tras la gran invasión de Normandía por los Aliados. Acto que no impide que personajes como el Mayor Wittman tengan la oportunidad de demostrar sus habilidades militares.

En general las misiones colocan al usuario en control de un grupo de soldados especializados, estilo comando, quienes deberan aprovechar de cada arma y oportunidad a su alcance para vencer a oponentes superiores en número. Esto también implica apoderarse de armamento estacionario o, con preferencia, vehículos blindados cuyo apoyo resulta crítico en varias ocasiones.

Las diferentes misiones poseen objetivos líneales, y un par de situaciones generadas por guión que narran la aventura; cómo avanzar y enfrentar al oponente está dejado al usuario. Existe una gran diversidad, y algunas serán más interesantes y entretenidas que otras, pero todas en general mantienen un buen ritmo y ambiente. Cada una de ellas es un nuevo mini-rompecabezas con soluciones múltiples. En muchas ocasiones la manera de llevar acabo las cosas depende de decisiones tomadas en misiones anteriores (respecto a equipo y armamento que se llevo).

Soldiers: Heroes of World War II no es un juego sencillo. Si bien no llega al extremo de ser ultra-realista en su implementación, tampoco se limita a enfrentar entre si unidades y vehículos simplificados al extremo. Un disparo bien puesto elimina a un soldado, un bazookaso desde cerca manda por los aires al tanque más poderoso. La munición es limitada, aunque se puede conseguir más. Los vehiculos necesitan gasolina. La infantería puede cargar con bastante equipo y armamento pero tampoco de manera ilimitada. Este conjunto de características acaban como complementos de la jugabilidad, si se los sabe apreciar correctamente.

Al inicio de cada Campaña el grupo de soldados/vehículos involucrados posee un inventario básico de armamento, munición y equipo especial. A veces todos lo mismo, a veces cada uno enfocado hacia alguna rama militar en particular: fusiles con mira telescópica para francotiradores, bazookas para infantería anti-tanque, ametralladoras de gran calibre para la infantería pesada. En el caso de que las cosas no inicien así, siempre se puede recoger las armas del oponente y mejorar el equipo que cada soldado posee. De igual manera se puede cambiar la ametralladora de algunos vehículos blindados, repararlos o conseguir más munición y/o gasolina.

El juego cuenta con un sistema de simulación de balística, aunque da claros indicios de estar generalizado. Las balas poseen trayectorias, las armas retroceso y dependiendo el calibre afectan blindajes o no. Algo para lamentar es que no existen detalles dentro el juego (en la interface) que permitan notar con claridad las ventajas de tal o cual arma, aunque en acción no dejan dudas sobre cual es mejor, por más que esto no sea regla general con todas ellas.

En este punto encontramos una de las muy buenas ideas de diseño, existe diferente tipo de munición pero la misma está expresada por categoria de arma, en vez de por modelo. Es decir, en vez de contar con un tipo de bala específico para las sub-ametralladoras Thompson o las MP 40 alemanas, todas usan la munición para sub-ametralladoras, que además sirve para revólveres y pistolas. La hay también para rifles, bazookas y ametralladoras pesadas. Cubriendo así, con cuatro tipos, toda la gama de armas presente en el juego.

Lo anterior permite concentrarse en la faceta acción en vez de perder horas buscando por munición apropiada, o teniendo que cambiar de arma a cada instante. Esto no quiere decir que exista un sólo tipo de granada, de las que por cierto hay variedad, incluyendo las de humo que permiten pensar sofisticadas tácticas de aproximación semi-furtiva. Los vehículos también cuentan con munición propia, y no toda es intercambiable, a un tanque de 75mm no le sirven los proyectiles de uno de 88mm pero si los de su mismo calibre por más que sean fabricados en otro país y bajo otros estándares.

El realismo de los tanques, y otros vehículos blindados, no se reduce a una sobreentendida distribución de blindaje y armamento específico (al frente lo mejor, luego costados y finalmente atrás, en muchos casos incluso abajo y torreta). También se ha simulado apropiadamente, y según especificaciones técnicas reales, su velocidad, radio de giro, velocidad de recarga y disparo, y velocidad de giro de la torreta. Todos factores que dejan en claro que no basta tener el tanque más fuerte para vencer, aunque ayuda.

La infantería puede moverse sin armas, cargándolas en los hombros y mochila, o con una de ellas lista para disparar en las manos. También se puede tener en mano una granada. Dependiendo el caso puede que estén con gorra o cascos, conviene tener los últimos cuando se enfrenta a francotiradores enemigos, los que no suelen errar más de dos tiros si no se busca la protección apropiada. En un par de casos incluso encontramos versiones primitivas, y pesadas, de chalecos antibala.