Soldiers: Heroes of World War II (también Outfront) es un juego RTS híbrido que ofrece una jugabilidad rápida, dinámica y extendida. Incluye rasgos de estrategia táctica, rol y elementos de acción. El demo, que muy bien podría tratarse de una versión beta (en la pantalla de inicio se lee el mensaje de que está terminado en un 80%), ofrece una misión que permite testearlo todo. Lo único malo es que no hay manera de guardar/salvar y posee más de un caso en que se cuelga. Pero bueno, al menos deja un muy buen sabor y ganas de más.

A primera vista parece un RTS tradicional contextualizado en la Segunda Guerra Mundial. No tardamos en darnos cuenta que la infantería bajo nuestro mando puede tomar control de diferentes vehículos y armamento estacionario (de tanques y camiones, a cañones anti-aéreos). Luego resulta que se puede controlar a una unidad manualmente y dejar a las otras en modo estrategia. Finalmente, notamos que cada unidad posee un inventario y que es viable manipular el de los vehículos, sea para cargar munición, obtener el kit de reparación, el botiquin de primeros auxilios (si lo tenemos), el bidón de gasolina o llenarlo de munición/armas/equipo extra para los soldados.

La utilidad del inventario es permitir, por contexto, dar un rol específico a cada soldado. Habrá quien los cargue con el bazooka y un par de cohetes, granadas anti-tanque, minas anti-tanque, fusil con mira telescópica, cocteles molotov, minas contra infantería, etcétera. De esta manera soldados que inicialmente tenían un papel genérico adquiren, en algún sentido, habilidades especiales. Obviamente que el espacio es limitado, y cargar con mucho los pone más lentos. Se puede recuperar armamento, munición y equipo especial de prácticamente cualquier vehículo o cuerpo caído. Si no hay espacio en la mochila para el arma en las manos, la botan al suelo.

Aún con colgadas, o cayendo bajo fuego enemigo muy temprano, Heroes of World War II posee una jugabilidad suficientemente atractiva y atrapante como para probar el demo al menos un par de veces. Lograr llegar al final es otra historia. La falta de una opción de guardar/cargar y el que bote a sistema en los momentos menos oportunos --un bug por lo visto demasiado aleatorio como para hablar de formas de evitarlo--, puede causar que terminar exitosamente sea muy difícil, aunque no necesariamente imposible. Esto no impide que sea una excelente introducción a las capacidades, alcance y estilo del juego.

Una aclaración que merece ser dada, y resaltada, es que éste juego no es para quienes tienen poca paciencia y no gustán de cuidar sus tropas. Lanzarse a lo bruto contra un enemigo, que claramente nos supera en número, es la forma más rápida de pasar a la pantalla de reinicio de la misión. No sólo hay que saber aprovechar del entorno, objetos para cubrirse, el terreno, vehículos, casas, armamento estacionario y cajas con equipo extra, hay que cuidar de tropas y vehículos, y saber cuando arriesgarse y cuando esperar un poco. Éste juego no está diseñado para avanzadas rápidas y a lo bárbaro.

Si bien la presentación de la misión y los objetivos es líneal, cómo llevarlos acabo es cosa de cada uno. Aunque el uso del tanque es bastante obvio, su limitada munición y combustible son desventajas claras, en especial lo último. Por suerte hay lanza-cohetes en los alrededores, minas anti-tanque y hasta un cañón estacionario de gran calibre con munición contra armadura. Tampoco es mala idea aprovechar de los instantes tranquilos para conseguir más combustible de otros vehículos dañados y utilizarlo en el propio, o buscarle munición extra. Todo esto en tiempo real y casi siempre bajo fuego enemigo --¡acción!--.

Las tropas pueden entrar y salir de los vehículos, y mientras no exploten pueden escapar, esconderse, sanarse y entrar en otro que éste disponible. En muchos casos es crítico contar con el número de personal adecuado para la manipulación de ciertos motorizados. Por ejemplo los tanques requieren como mínimo un piloto y un artillero para cumplir su rol apropiadamente (moverse y disparar). Si bien un único soldado puede encargarse sólo podrá avanzar, o cargar, o apuntar/disparar por lo que su velocidad de respuesta es reducida y no puede realizar tareas en paralelo, característica que es la ventaja de éste particular tipo de vehículo blindado.

A momentos hay tanto que hacer que el asunto se torna un poco ofuscante, por suerte es cuestión de acostumbrarse y adaptarse un poco a las idionsincracias de los controles. También es bueno recordar que se puede colocar al juego en modo pausa y así planear mejor las acciones de los distintos soldados y vehículos. El único detalle aquí es que no se puede encadenar comandos, y a veces resulta un poco confuso elegir unidades y dar ordenes apropiadas. Cuestión de tener cuidado, nada más. Por cierto, los vehículos aplastan a la infantería distraída o poco cuidadosa.

El modo de control directo permite gestionar a un soldado, o vehículo, manualmente y así lograr mayor precisión con sus armas y movimiento. Cambiar entre disparo primario y secundario (si existe) es muy útil y rápido; en especial con los tanques, en tanto se recarga el cañón principal se puede disparar la ametralladora. Cuidar unidades es parte de la dinámica del juego, por ello se puede reparar vehículos que no estén demasiado dañados, y sanar soldados que aún respiran (aparte que se sanan solos mientras no reciben daño). Mientras queda un soldado disponible, el combate continua.

La Inteligencia Artificial es muy buena, pero no perfecta. Conviene siempre verificar los diferentes estados en que puede estar una unidad antes de dejarlas a su libre albedrío, porque o se hacen matar, o consumen munición de manera alarmante. Quedarse quieto o moverse a gusto. No disparar, disparar libremente o responder a ataques. De pie, cuclillas o pecho-en-tierra. Cual combinación es la ideal, dependerá de cada situación, además, la infantería en éste juego sabe cubrirse y aprovechar de esquinas o resquicios en paredes y bunkers para atacar/defender recibiendo un mínimo de daño. También suelen salirse del camino de una granada.

Todas las armas y vehículos poseen un modelado apropiado, incluso parece existir un sistema de simulación balística. Balas de bajo calibre no le hacen nada a muros y ciertas cajas, mientras que las de mayor pueden destrozarlos poco a poco, atravesarlos, o directamente hacer volar por los aires cualquier tipo de protección que algunas unidades creían tener. Agregando esto a un ambiente donde prácticamente todo se puede destruir, queda claro que no hay escondite perfecto, ni protección que dure por siempre, literalmente.

La tecnología detrás de Soldiers: Heroes of World War II está impecable, y no tiene nada que envidiarle a nadie. Un engine de última generación con efectos de sombra y luz, muy buen nivel de detalle, gran cantidad de efectos visuales, audio envolvente (las armas suenan muy bien) y cámara libre. Sin olvidar el ya citado entorno deformable que se convierte en parte del mismo juego por obvias razones.

En Resumen. Un demo con un par de detalles técnicos que aún así deja una muy buena impresión, y permite testear a fondo la oferta de jugabilidad.

Puntaje. El demo es categoría B porque el estilo de juego ofrece mucha re-jugabilidad, y no hay mucho bloqueado. La única razón relevante por la cual no es categoría A, es la presencia de bugs de naturaleza crítica y aleatoria. Le hubiera ayudado poseer una opción de salvar/cargar. Descargar si se tiene tiempo, se gusta de éste tipo de RTS híbrido, y/o dependiendo de la conexión a Internet de cada uno. También vale tener en cuenta que se cuelga, aunque no con frecuencia.