Vemos
un resumen de la historia para quienes no están familiarizados con
la película, la novela o el juego original. En un futuro lejano,
muy lejano, el Universo esta dividido en varias casas, algo así
como clanes, donde cada uno tiene bajo su poder e influencia desde un mundo
a un sistema solar o una galaxia. Todo esta regido bajo la mano rigurosa
de un Emperador. Como en todo sistema medio monárquico, futurista
o no, los clanes pelean entre si por más poder y por el mismo trono,
entre ellos destacan dos, los Harkonnen que serían unos tecnócratas
industrialistas por excelencia, además de burdos, rudos y crueles;
como su antítesis están los Atreides, que viven en
un mundo casí puro agua denominado Kaladan, ellos son más
honestos, diplomáticos y pacíficos.
El universo de Frank Herbert no
conoce de los viajes a velocidades más rápidas de la luz
como en Star Trek o Star Wars, pero si ofrece la posibilidad
del viaje instantáneo entre grandes distancias galácticas
gracias a una raza mutante de seres que son capaces de "doblar el espacio"
y así acercar dos puntos distantes para que sean uno, y por ende
se realice el viaje de un sitio a otro. Esta raza, y otras que pueden ver
el futuro y cosas por el estilo, requieren de una materia prima denominada,
a lo largo de la obra, sólo como "la Especia" melange (the
spice melange), producto que refinado les otorga sus grandiosos y especiales
poderes, lo interesante es que sólo se la encuentra en un planeta
de todo el Universo conocido, Arrakis, también llamado Dune.
Por
esos tratados propios de las intrigas, los Harkonnen son relegados
del control sobre Arrakis, el cual es pasado a sus mortales enemigos
los Atreides. "Quien controla la Especie, controla el Universo",
de ahí que la casa Atreides, dirigida por el conde Leto,
no rehuse este alto honor de dirigir el planeta Dune, por más
que todo indique de que hay algo que no suena bien y sabe a trampa. El
planeta de la Epecia tampoco es un lugar que podamos llamar paradisiaco,
un mundo arido, practicamente desértico donde la sobreviviencia
se logra sólo en ciudades fortaleza especiales protegidas de los
vientos, las tormentas y unos inmensos gusanos que no tienen dietas especiales
y gustan tragar lo que esta en su paso, además hay rumores de una
profecía y una raza de guerreros secretos llamados los Fremen.
Llegados a Arrakis la aventura Atreides comienza, al menos
en la novela/película.
Dune 2000 nos permite controlar
a cualquiera de tres Casas, las dos citadas más los Ordos,
una tercera no presente en la obra original. En pocos instantes cualquier
seguidor de la saga C&C notara la influencia del original, y la clara
falta de novedades. Las Casas apenas difieren en la apariencia de algunas
unidades, algunas estructuras y el que tienen vehículos especiales
únicos, además de ataques atribuidos a los diferentes castillos,
como la presencia de soldados Fremen, misiles y tropas imperiales
Saudaukar.
La necesidad de estrategia es mínima, la de diversificar prácticamente
nula.
Las
misiones se suceden una tras otra y todas las facciones comparten un mismo
objetivo y campaña, tomar control de Arrakis, sin importar
quien este en su camino. La campaña de uno y otro apenas difiere
en los vídeo-clips. Cada bando inicia en un punto diferente de un
mapa y tras cumplir las misiones tiene la opción de elegir entre
uno o más puntos de ataque para la siguiente batalla; no es que
influya mucho donde atacar, pero bueno. El sistema de recursos está
reducido a uno, la Especia, cuya recolección es traducida en créditos
(dinero) con los que compramos unidades y estructuras.
Como las unidades apenas si difieren entre
si en apariencia llega momentos en que es confuso saber quien es quien.
Lo único que nos recuerda que estamos jugando Dune 2000 y
no otro juego de Westwood es la presencia de gusanos merodeando
las zonas y tragándose de vez en cuando nuestras tropas, las del
enemigo o, en particular, las recolectoras de Especia. Más allá
de eso, es lo mismo de siempre con otro nombre y grafiquitos.
El
juego tiene todo lo que uno puede esperar: escuadrones, puntos guía,
venta y arreglo de estructuras, bastantes vehículos e infantería,
y una interfaz fácil de entender con un sistema gráfico 2D
isométrico sin otras novedades que utilizar color real y representar
mejor los terrenos y el aspecto tridimensional de los escenarios. Las supuestas
alturas no tienen influencia alguna en el combate o las tácticas.
La Inteligencia Artificial del oponente gusta de atacar tanto como posible,
así que lo ideal es repelerla, armar defensas, armar ejército
y eliminar al oponente (o los oponentes) a la brevedad posible, lo único
que hace difícil algunas misiones es que siempre tiene más
de una base y siempre las tiene ya bien formadas y armadas. El pathfiding
(sistema de búsqueda de caminos) es decente, mientras no tengan
que ir por rutas muy rebuscadas.
Guardar y recuperar esta permitido en todo
momento, los vídeo-clips entre misiones no agregan mucho a la historia
más allá de contar eventos fuera del contexto del juego que
no afectan para nada lo que debemos hacer en la siguiente misión,
cuyos objetivos suelen ser eliminar al enemigo, rescatar algo o proteger
una base. Gracias a que usan un nuevo engine Dune 2000 cuenta
con un sistema multiusuario tan avanzado y sencillo como el de Red Alert.
El audio en general esta bueno, las que no siempre resultan convincentes
son las actuaciones de los actores (y actrices) en los vídeo-clips
que aunque cuentan con gente famosa y relativamente conocida, la mayoría
son desconocidos y principiantes del medio.
En resumen. Si buscan algo nuevo, olvídenlo,
en particular en nuestro días. Si buscan recordar, o encontrar,
viejos tiempos éste juego es una alternativa decente. Si son aficionados
a la saga C&C y creen que Dune 2000 tiene muchas diferencias,
ni se preocupen, la única distinción real es que él
primero no tiene gusanos que andan tragándose las recolectoras justo
cuando más necesitamos de su bendita carga.