Maia es un homenaje a juegos de antaño, a películas clásicas, a visiones pasadas de un futuro que aún no se ha dado. Tal y como lo clasifica su creador, Simon Roth, se trata de un juego de simulación godsim en el que administramos el desarrollo seguro y eficiente de una colonia en un planeta distante. .

El juego con el que mejor afinidad tiene es Dungeon Keeper 2, también Evil Genius. La dinámica consiste en hacer crecer la colonia manteniendo a los colonos felices, ocupados y bien alimentados, además de lejos de cualquier peligro local. Para ello contamos con robots encargados de la construcción, torretas de defensa, trajes de exploración y gran cantidad de módulos habitables que tienen un rol específico (enfermería, dormitorios, laboratorios, cuarto de hidropónicas, etcétera).

La historia es sencilla. En 2113 la humanidad decide iniciar un programa de colonización planetaria extrasolar. Uno de los planetas elegidos fue Maia (3452C), a doce años luz del sistema Tau Ceti. El plan de hacerlo habitable da inicio veinte años antes, con estaciones espaciales haciendo lo imposible por estabilizar su espacio orbital. Tras catorce años en el proceso se considera al planeta seguro, a pesar de que se sabe poco sobre su superficie. Luego de un corto estudio encargado por el gobierno de la Tierra, se considera al planeta mayormente inofensivo. Mayormente.

Visualmente el juego no tiene nada que envidiarle a nadie. Aprovecha de efectos modernos e incluye características que ni proyectos más grandes consideran, como sistemas de física (incluyendo uno de líquidos) y de clima, cíclo día/noche. Lo que puede resultar un poco engañoso es el estilo artístico que desea homenajear a las grandes películas de ciencia ficción de la década de 1970. Esto también evita, me imagino, tener que ser demasiado creativo y futurista con la decoración, armas, equipo y afines, lo que tiene sus ventajas y desventajas.

La lista oficial de características incluye lo siguiente: un mundo de hasta ocho kilómetros cuadrados generado en cada inicio de juego (proceduralmente). Una IA compleja para los colonistas (en cuanto a comportamientos, necesidades, acciones). Humor negro. Estética única. Simulación de agua y lava. Una banda sonora de tono oscuro. Interface gráfica minimalista. Intrincado sistema de defensa. Androides. Modo en primera persona. Listo para ser modificado. No va incluir DRM. Tras el lanzamiento continuará siendo actualizado y mejorado sin costo alguno.

Sólo el contexto da para muchas oportunidades en lo que respecta a misiones, situaciones aleatorias, enemigos, o simplemente caos. Todavía no se ha visto la implementación de todo lo que el concepto del juego incluye; por ejemplo, hay que explorar tecnologías para adaptarlas a las condiciones propias del planeta Maia al igual que a las necesidades locales de los colonos. Es inevitable el explorar la superficie y conocer a la flora y la fauna que ahí se encuentran. Lo que si se ha visto es que podremos tomar control de un colono en primera persona y visitar la colonia, hasta ayudar con algunas cosas.

Este proyecto de Simon Roth y su equipo es uno de los éxitos de Kickstarter y no toma mucho tiempo entender el porque. Se trata de un estilo de juego que no se ha visto desde hace tiempo, presentado en un contexto que no se ha explorado todavía, con cualidades de producción de muy buen nivel. Es innegable que se ve prometedor y con mucho potencial. Si todo va bien lo podremos ver, como mínimo, en Steam en algún momento del cuarto trimestre de este 2013.