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Ficha
Técnica |
Productor |
P.M. Studios |
Distribuidor |
1C |
Clasificación
ESRB |
Rate Pending |
1S/2006 |
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PC
Recomendada |
CPU |
PIV |
RAM |
512MB |
T. Vídeo |
3D |
VRAM |
128MB |
Disco Duro |
n/a |
CD Drive |
52x |
Otro |
Mon. 17" |
Demo |
880MB |
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Tal
y como es posible leer en el artículo de PreEstreno, la promesa
de Etrom: The Astral Essence sonaba interesante. Ahora que las cosas
están sobre la mesa, gracias al demo, resulta que no todo era como
lo pintaban, o en todo caso como se entendía --como lo entendí--.
Lo seguro es que la jugabilidad está apenas distanciada de la de
Diablo,
y las extensiones como el elemento táctico y/o estratégico
no se notan en la porción ofrecida por la versión de testeo.
El demo ofrece una introducción,
y el prólogo del juego que incluye tres niveles que no son muy grandes;
lo que dado los 880 MB del instalador termina siendo muy poco, más
aún con la ausencia de verdadera diversidad en la dinámica
de juego. La cual, aunque presenta implementaciones bajo otro contexto,
termina siendo la misma de siempre pero algo disimulada.
Tras
la instalación sólo hay que iniciar el programa. Luego de
las presentaciones usuales aparece un vídeo de introducción,
seguido de monólogos del personaje. Tomamos el control en su departamento.
Aquí lo primero que destaca es que los gráficos se ven muy
bien, pero la cámara no termina siendo la ideal. El armamento y
armadura que posee son versiones más avanzadas de las que usualmente
tendría en nivel 1, además que sus puntos de vida y energía
parece que también van más allá de lo normal.
Al momento del combate la cosa es directa
y sencilla; si el cursor se pone rojo y lo permite se puede atacar, sea
con el hacha mágica que se tiene, o el arma de rango activa. También
están los hechizos, que no son muy espectaculares, y la transformación
a demonio que permite atacar cuerpo a cuerpo con más contundencia
por tiempo limitado.
Aunque
hay muchas armas y varias de aspecto interesante, su mécanica es
común: apuntar, disparar y de rato en rato recargar munición
(automático). De ésta última hay dos tipos, ligera
y pesada, y se puede cargar a mano cuatro y tres respectivamente. Es posible
tener más en inventario, pero deben ser pasadas al cinturón
manualmente. Lo mismo ocurre con las pócimas de poder como la de
regeneración (devuelve puntos de vida). El detalle con las armas
y la munición es que de ésta última no hay mucha,
pero no por ello se puede llamar decisión estratégica al
usarlas o no.
Además de la inevitable caracterización
audiovisual, la única diferencia real entre arma y arma es su rango,
precisión y puntos de daño. Los únicos casos especiales
son los disruptores, que son una especie de bazooka con efecto de área,
y los fusiles de mira telescópica que permiten un acercamiento.
Detalle adicional con éste último es que en modo primera
persona, resulta un poco díficil de manipular, seguro algo forzado
para que la diferencia entre modelo y modelo sea más notoria.
El
inventario es un tanto restringido, aún considerando que en el demo
poseemos tres pantallas en vez de la una que supuestamente es lo oficial
en la versión final. Como todo cuesta fortunas, y vender va ha ser
todo un show tomando en cuenta que apenas se puede cargar con seis cosas
pesadas y otras tantas pequeñas. Además no existe persistencia
entre entradas y salidas a niveles/zonas; y siempre hay una depreciación
exagerada de todo. Lo único que salvaría el caso es que llegamos
a encontrar tarjetas de crédito con dinero, anillos/amuletos y lingotes
de oro que valen mucho más que un arma, poción o armadura.
Cambiar entre ataque de arma blanca y armas
futuristas, y entre estas y la forma de demonio no se puede decir que sea
muy interesante o particularmente entretenido. Agrega lo suyo, pero no
dice mucho. Ahora bien, tal vez el poseer armas más poderosas de
lo supuesto para éste nivel impida apreciar las distinciones apropiadamente
pero aún así, no evita el decir que estamos lidiando con
un RPG-acción de naturaleza más que tradicional.
Enemigos
hay bastantes y con diferentes armaduras y armas. Desde guardias, a tropas
de élite. Desde zombies a demonios y hechiceros. En ambos casos
están presentes las infaltables criaturas jefe. Cada vez que caen
suelen dejar objetos o pociones, siendo estas últimas más
útiles porque de las otras tampoco se puede cargar suficientes para
revenderlas, apenas si para intercambiar lo que se tiene por algo mejor.
Por las armaduras, u otros motivos más abstractos, algunos son inmunes
a un tipo específico de munición y/o ataque, esto se convierten
en la única razón para cambiar de arma o modo de combate.
La IA no ofrece nada. Atacan de frente
y en bulto sin mayores remordimientos, lo único es el que aquellos
con armas de rango intenten alejarse cuando se les enfrenta con el hacha
mágica. El avance furtivo y afines, no se dejan ver, o en cualquier
caso no son necesarios ni útiles. Aún cuando se les dispara
desde muy lejos saben a donde ir, y lo hacen en grupo. Tanto amontonamiento
vuelve extraño el no poseer ataques especiales más contundentes
cuando se está rodeado (¿tal vez en niveles más altos?).
Algo que se nota en estos casos es que sin una buena armadura, avanzar
se puede convertir en todo un problema.
Cuando
entramos a la tienda de compras y salimos, o al retornar de tal o cual
nivel, lo primero que se nota es que todos los enemigos se han regenerado,
y cualquier cosa que quedo en el suelo la vez anterior ha desaparecido.
Algo que sirve para ganar experiencia, pero termina monótono y tedioso
rápido. Más aún si tomamos en cuenta que las misiones
del demo carecen de la opción para guardar/cargar algo que también
sería asi en la final, con estas misiones de prólogo. Retornar
casi muerto para conseguir salud, porque tampoco se puede cargar tanta,
etcétera etcétera puede acabar en una buena hora perdida.
Pero bueno.
Por último. La aventura y el argumento
acaban un tanto confusos, y van perdiendo relevancia a medida que la jugabilidad
se combina con el diseño de niveles que también carece de
verdadera originalidad o novedad. Al final lo más rescatable de
éste juego es que se ve bien, y podría satisfacer a varios
aficionados de Diablo que se sienten abrumados por las sofisticaciones,
a veces innecesarias, de los nuevos RPG-light. Además está
su contexto fantasía ciencia-ficción que permite calificarlo
como algo más que sólo un clón con tecnología
moderna.
En Resumen. No el novedoso RPG-acción
que esperaba, pero si un descendiente adecuado del estilo de juego establecido
por el inmortal clásico de Blizzard Entertainment.
Puntaje. El demo es categoría D
porque no posee re-jugabilidad real, y su instalador es proporcionalmente
muy grande. Sin embargo ofrece una introducción decente al estilo
de juego que tendría la versión comercial. Descargar si se
tiene buena conexión o muchas ansias por ver como está la
jugabilidad. |