Considerar a las expansiones como una manera de extender un juego es un concepto utilizado abiertamente que personalmente no me parece del todo apropiado, aunque no por ello erróneo. Si bien por un lado la idea básica es esa por el otro es una manera de mantenerlo en la --volátil-- memoria del usuario, al igual que darle ha entender que se siguen preocupando y que muy probablemente una secuela está en producción. Con Dungeon Siege: Legends of Aranna la última regla es cumplida al pie de la letra. Por suerte también la primera parte ya que logran extender la vida útil del juego y mejorar su jugabilidad.

Legends of Aranna mantiene --obviamente-- el mismo estilo de juego presente en Dungeon Siege con batallas ágiles y un sistema de habilidad donde los personajes se especializan y evolucionan según el tipo de combate que practican. Si es con armas de cuerpo a cuerpo entonces mejoran fuerza y son considerados guerreros, si es con arcos son arqueros y mejoran destreza, magia natural o de combate entonces son hechiceros y mejoran inteligencia. Los restantes atributos no principales para cada clase también van incrementándose pero a una velocidad mucho menor.

Uno de los pocos problemas que tenía DS era la gestión de un libro de hechizos, sólo dos podían estar activados a la vez y no era posible llamar a terceros utilizando combinaciones de las teclas de acceso rápido. Había que cambiar veloz y manualmente al hechizo deseado colocándolo en una de las dos posiciones disponibles en la lista de armamento. Mad Doc Software, la compañía de producción, se dió cuenta del problema (si es que no era parte de la lista de mejoras defacto) y lo soluciono permitiendo una asignación de hechizos que utiliza el sistema de acceso rápido a combinaciones de armamento, gracias a esto ahora es posible acceder a diez conjuros sin tener que andar jugando tetris con ellos durante una batalla.

También se ha incluido un otro arreglo a los controles que permite una distribución automática y rápida de pociones entre los integrantes del grupo, con el detalle que los de especialidad guerrera reciben más pócimas de vida y los magos las de mana (superpoder). Ésta característica es muy útil cuando las cosas se ponen complicadas y requieren mucho de sus brebajes. Aún así siempre conviene una distribución manual de vez en cuando, en especial cuando los personajes ya tienen muchos puntos de vida/mana y las consumen rápidamente. Morir sigue siendo un acto sin demasiadas consecuencias, pero aún así puede ser riesgoso además que perdemos tiempo resucitando y recogiendo todo lo que dejo caer.

Además de los inevitables e invisibles arreglos al sistema gráfico y de sonido las novedades que el usuario puede percibir incluyen nuevos estilos/tipos de terreno, la presencia de dos nuevas razas de enemigos, una nueva clase de personaje (el medio-Gigante), la aparición de las mochilas y de un nuevo animal de carga, el Trall. Éste último parece un canguro prehistórico y aunque carga un poco menos que la mula gusta de atacar al enemigo en vez de escapar de el, lo cual llega a ser un problema en varias ocasiones, claro que su ayuda también es bien recibida en otras tantas.

La historia de Legends of Aranna no tiene nada de especial, una vez más se trata de un héroe o heroína que deberá dejar su ciudad natal para recorrer mundo y salvar a todos. El único detalle diferenciante es que en éste caso se trata de alquien con una herencia de heroismo ya que sus progenitores también fueron aventureros de renombre. Esto en realidad no agrega o cambia mucho al contexto otro que diferenciarlo de jugar con un --simple-- desconocido, o un granjero cualesquiera que deberá convertirse en leyenda. Cabe destacar que ésta expansión termina siendo casi tan larga como el juego original, aproximadamente unos tres cuartos del tiempo que toma defender y salvar Ehb.