Empezamos
la aventura con dos pilotos, pero podemos contar con hasta seis, lo que
permite formar variedad de escuadrones con sólo arrastrar sus iconos
sobre otros; o desarmarlos haciendo lo contrario --arrastrándolos
fuera del grupo. Los papeles principales son líder, ataque
o defensa y los secundarios, los verdaderamente tácticos,
son: reparar naves dañadas en el escuadrón, defensa
anti-misiles y modo furtivo; éste último no acaba
siendo tan útil, pero tiene sus momentos.
Por defecto, al detectar un enemigo el
sistema se pone en pausa, lo que permite decidir si armar escuadrones,
o no, preparar alguna defensa especial o no, o directamente lanzar al grupo
a la caza. Si bien el proceso del combate es bastante directo y automático,
intervenir suele ayudar a obtener victorias más rápidas,
o mejores resultados cuando nos superan en número y/o poseen mejor
armamento. Las batallas poseen una atractiva pirotecnica repleta de munición
viva (proyectiles), rayos de diferente color y poder, y cohetes y misiles.
Sin olvidar naves haciendo maniobras y piruetas por todo lado.
Hay
que admitir que --al final de cuentas-- es cuando nos atacan en números
y poder mucho mayor al propio que el elemento táctico realmente
brilla, y el combate se vuelve más interactivo (sin embargo hay
que admitir que hay campo para mucho más). También es en
estos momentos en que las diferentes habilidades especiales, a manera de
poder de usos limitados, destacan porque su uso adecuado permite ganar
con eficiencia y sabiendo que uno tuvo algo ver con ese resultado. Armar
y desarmar escuadrones cuando nos superan también es necesario,
al igual que decidir a quien atacan, y si usan cualquier equipo especial
que ésten llevando.
Los controles son bastante tradicionales,
permiten tanto una exploración libre del entorno tridimensional
como movimiento en los tres ejes del espacio. La cámara de seguimiento
es la más apropiada porque permite concentrarse en un punto y rotar
a su alrededor 360°. Si bien es posible navegar por el eje Z su uso
sólo es útil durante batallas o para recoger restos, esto
debido a que el diseño de los mapas aprovecha de un plano
imaginario para evitar viajes innecesarios dentro un espacio totalmente
3D. También sirve en un par de ocasiones para 'sorprender' al enemigo,
pero no es una situación que se de a menudo.
Cuando
un caza cae bajo fuego enemigo el piloto sale disparado en una capsula
de rescate, asi que sólo queda recuperarlo(a) para que vuelva a
la acción utilizando otra nave. Ahora queda ver ¿quien estará
dispuesto a perder una cuando no es mucho más difícil evitar
que la destruyan? sobre todo si es de la de última generación,
que cuestan un dineral y no se encuentran siempre a la venta. Con paciencia
y cuidado se puede salir del mayor embrollo, aunque a veces requiramos
tener buenas naves, armas y equipo por lo que conviene gastar y usar con
criterio.
Dependiendo los sistemas especiales que
se tenga, la evolución hecha a los personajes, armamento y naves,
cada batalla se convierte en un reto diferente. Si bien no existe tanta
variedad como uno quisiera, el ritmo se mantiene, la Inteligencia Artificial
es buena (a pesar de su par de problemitas), las animaciones están
muy bien, y los aficionados al género encontraran mucho que hacer
durante, después y entre batallas. La banda sonora acompaña
a la perfección las travesías al igual que los combates.
Star
Wolves cuenta con perfiles de usuario por lo que varios pueden avanzar
a su ritmo en un mismo equipo sin perder información, o compartir
archivos. Es posible salvar/cargar en todo momento, al igual que salvar/cargar
rápido con una tecla. Después de cada misión cumplida
se realiza un autosave. El menú de configuración permite
definir el nivel de detalle, la resolución, efectos especiales,
y el volúmen para música y efectos. También es posible
habilitar/deshabilitar los mensajes de ayuda, y algunas de las condiciones
utilizadas para pasar automáticamente a modo pausa por el sistema
(enemigo en rango, nave a 50% de armadura).
Comparado con otros juegos del género
--que de seguro tuvieron diez veces más presupuesto y contaron con
más personal-- el primer juego de Xbow Software tiene lo
suyo. No le falta originalidad, imaginación, y novedades. Tampoco
le falta jugabilidad y tecnología. Sus --alrededor de-- cuarenta
horas de juego son entretenidas, y hasta deparan un par de sorpresas en
el desarrollo de la aventura y la historia. Tal vez no todos se sientan
satisfechos con su oferta, pero personalmente, no me molesto conducir éste
Ferrari a pesar de sus defectos, ahora bien, nunca sabre si la gente miraba
porque les gusto el auto que manejaba, o se preguntaban que hacia en uno
con tan claros defectos en su superficie.
En resumen. Dudo mucho que un aficionado
al género RTS-Táctico con elementos Rol se decepcione con
Star
Wolves; a menos que éste buscando algo sumamente particular,
y/o una historia profunda nunca antes escuchada/leída.