Star Wolves es un juego excelente, pero no perfecto. Una analogía es compararlo con un auto Ferrari, o Porche, último modelo que posee un par de claras rasgaduras en su superficie, los fanáticos de los autos no pensaran ni un momento en conseguirlo y conducirlo, tampoco los que gustán de la velocidad. En el otro extremo habrá quien le encuentre mil y un problemas antes siquiera de sentarse en el asiento del conductor. Éste juego de Xbow Software no va a decepcionar a los aficionados del género, pero puede que resulte un tanto pesado para los menos acostumbrados al componente táctico de muchos RTS de hoy en día.

¿Por qué un puntaje de 10|10 si tiene detalles negativos? Sencillamente porque no son fatales, no arruinan la jugabilidad, no fastidian el entretenimiento, ni molestan al contexto. Ahora bien, no es un juego que vale la pena por su historia, o sus características técnicas sobresalientes, lo vale por su jugabilidad y sus extensiones, así de simple. Los demás elementos le complementan adecuadamente, y algunos hasta de manera impecable, pero no como para llevar al conjunto a un nuevo nivel --aunque están muy cerca de hacerlo.

Para ahorrar tiempo a los lectores veamos, antes que nada, la cara menos favorable del juego. Sus actuaciones de voz --en la versión en inglés-- van de regulares a apenas pasables; por suerte sólo las tenemos que escuchar un par de veces en vídeo-clips y otras tantas como respuestas de las unidades, a parte de que, a la larga, se vuelven tolerables. Sus gráficos no son hiper-sofisticados pero aún así están muy bien, los efectos de audio son escasos pero lo que hay está bueno.

La jugabilidad está casi impecable, aunque presenta mínimos problemas en la Inteligencia Artificial bajo circunstancias específicas. El desarrollo de la aventura es un tanto secundario, además que no es muy sofisticada, lo que no evita que posea un inesperado par de giros en la trama y un contexto bien establecido. Los personajes son interesantes, pero no llegan a presentarlos, ni explorar su vida o personalidades, apropiadamente.

Por último. El diseño de niveles hubiera podido favorecerse con la presencia de eventos o misiones aleatorias, al igual que el componente Rol de los personajes de un poco más de diversidad, pero a pesar de esto está muy bien implementado y acaba siendo atractivo. Además que deja interesantes horizontes para explorar sea en secuelas o expansiones.

Ahora bien, ninguno de los citados detalles negativos afecta al conjunto, ninguno resalta demasiado, ninguno arruina al juego, su historia o, lo que es más importante, la diversión. A continuación más detalles para quienes consideren los citados defectos, o defectillos, como superfluos.

Star Wolves inicia con una secuencia de animación por computadora donde se nos introduce al contexto y al personaje principal, aquel que se vuelve el líder del grupo y el avatar del usuario. Tras un breve resumen de como andan las cosas en la galaxia, la cámara se enfoca en el héroe, a quien vemos conduciendo un carguero que se dirige a su destino tras salir de una de las compuertas interestelares. Para su mala suerte es interceptado por un grupo de piratas con la clara intención de eliminarlo, sin posibilidad de defenderse no le queda otra que salvar su vida, y empezar de nuevo.

El año es 2226, la humanidad se ha dedicado a la conquista y colonización del cosmos por siglos. Un Emperador es el regente por ley --y fuerza-- de casi todo, junto a la NAVY y las patrullas espaciales que le ayudan a mantener control. Sin embargo está claro que el verdadero poder en las colonias lo son las tres corporaciones que las hacen posibles: InoCo, U.S.S. y Triad --las que también cuentan con sus fuerzas de seguridad. Entre todos estos bandos no faltan piratas sin ley que no obedecen a nadie, ni Inteligencias Artificiales que decidieron rebelarse a sus creadores.