Relic
Entertainment logra en la secuela un sistema de balance que hace indispensables
y útiles, a su manera y en su momento, a todas las unidades que
permite construir, algo logrado por pocos juegos. La lógica de combate
es reminiscente de aquella existente en las flotas navales. Barcos grandes
como un porta-aviónes siempre viajan con su séquito de destructores,
lanchas rápidas anti-submarino, fragatas y otros de mayor o menor
tamaño diseñados para dar soporte y complementar el poder
de fuego de estos gigantes de los mares. No en vano las naves obedecen
a una notación referencial bastante similar.
El combate en HomeWorld2 trabaja
a varios niveles y su interfaz permite un aprovechamiento al máximo
de la lógica que utiliza. Escuadrones, grupos de escuadrones, grupos
tácticos de ataque (flotas) y por último la Armada en su
totalidad. Es posible asignar a cada uno de ellos un número para
su fácil acceso (Ctrl + #) y, además, el sistema permite
asignar a cada tipo de nave un otro número sin por ello anular el
primero. Esto permite elegir/mover una flota entera con un sólo
botón a la vez que llegado el momento es posible seleccionar cada
escuadrón de naves con su propia tecla rápida, logrando así
una eficacia máxima en el ataque o la defensa.
La
Inteligencia Artificial presenta muchas facetas y una buena capacidad,
en juego skirmish los oponentes también se atacan entre ellos
lo cual ya es un punto a favor. En el demo no demuestra gran capacidad
táctica pero de seguro sabe donde atacar, cuando escapar y cuando
insistir, además que aprovecha todo el espacio. Hablando de las
coordenadas de juego el temor inicial de la desaparición del eje
Z en pos de convertir la jugabilidad más bi-dimensional ha desaparecido.
Todavía es posible realizar ataques silenciosos que aprovechan de
esta tercera dimensión para caerle al oponente por arriba o abajo,
puntos que usualmente son dejados de lado por la tendencia humana de pensar
mejor en un plano que en un cubo. La IA tampoco aprovecha mucho de la citada
característica.
Con éste demo jugable todos los
temores dejan de serlo y toda la ansiedad de tener al juego completo ya
disponible para recorrerlo de inicio a fin sólo crece. Además
que permite imaginar tanto, pero tanto más que va ha estar disponible
en la versión comercial, desde decenas de naves adicionales, dos
razas y una tonelada de tecnología, hasta una campaña llena
de misiones que sepan aprovechar de una Armada cuyo poder siempre va en
incremento a medida que pasa el tiempo; sin dejar de lado pequeños
grandes detalles como decidir entre un módulo de viaje hiperespacial
o uno que vuelva invisible a toda una flota.
En resumen. HomeWorld2 es uno de
los juegos más esperados de este 2003, tras el demo, la espera se
hace todavía más larga y el hecho de que ya esta pronto a
salir a la venta pública no calma los deseos de poder jugarlo ya,
pero ¡ya! Aunque grande (143MB) y sin lo mejor en tecnologías
o naves el demo no deja de ser muy jugable, y bastante re-jugable. (Todos
los gráficos que acompañan el artículo son capturadas
realizadas al jugar).