Entre finales del Siglo XX e inicios del XXI el género que parecía listo para el gran salto era el RTS. Las ideas estaban bien formadas, la tecnología visual ofrecía efectos increíbles, el mayor poder de procesamiento venía con la posiblidad de IA y procesos antes imposibles. Luego, nada. Diría que durante el último par de años está resurgiendo, retornando cual ave Fenix, mejor, más fuerte, más poderosa, más interesante. Y entre los juegos que forman este renacimiento está Flagship.

Una de las características del juego de Urban Logic Games es que será compatible nativamente con el Oculus Rift, es decir, con la ilusión --efecto-- de realidad virtual y entorno tridimensional que el producto en cuestión ofrece (VR). Personalmente me parece que esto es más mercadotecnía que un aspecto técnico --positivo-- de la jugabilidad o de la oferta misma. Mientras la necesidad de adaptar a una pseúdo-plataforma poco, a nada, conocida no afecte la dinámica final podemos estar tranquilos --al menos yo lo estaría.

El concepto de Flagship es básicamente ofrecer las aventuras de Homeworld, de Nexus: The Jupiter Incident desde la perspectiva de tantas películas de Star Trek o series como Battlestar Galactica y Babylon 5. Más que ser un espectador activo, nos convertimos en parte de la experiencia misma. Somos el Capitán, el Almirante, el novato buscando salvar su flota; la última que queda para proteger a la Humanidad de la Galaxia --del Universo-- hostil en la que nos encontramos. Es la aventura de la Nave Insignia y del (o la) que está parado(a) en su centro de comando haciendo historia.

La narrativa nos coloca en los inicios de la exploración de la galaxia y el descubrimiento de que no sólo no somos los únicos, sino que además no somos los más agresivos. Tras una batalla perdida y el Sistema Sol dejado atrás lo que queda de la humanidad intenta resurgir en un sistema alejado, con una armada miserable y recursos limitados. Ahora no queda más que reconstruir lo perdido y forgar un nuevo imperio de entre las cenizas.

El apartado RTS de la jugabilidad es bastante tradicional, además que combina las ideas más interesantes de varios clásicos. Una de las premisas es conseguir y mantener sistemas, esto puede darse a las buenas, por diplomacia, por llegar primero o por quitársela al oponente. Tener sistemas y protegerlos se traduce en colonizar planetas, lo que a su vez implica obtener más recursos y un incremento de la población y la capacidad de producción de nuestra cvilización.

Flagship, como una gran mayoría de los más modernos y mejores de su género, puebla el espacio vacio con elementos pausibles que hacen las veces de terreno y permiten darle un toque táctico, o estratégico, a la elección de un campo de batalla, el uso apropiado de armas, naves o equipo particular. Tal el caso de las nebulosas, las anomalías, y los campos gravitacionales que pueden ser usados a nuestro favor. Por ejemplo, hay anomalías que afectan los sensores haciendo que una nave, o flota, sea más difícil de detectar (clásico del Capitán Kirk).

Combate tiende más a lo que se ve en las citadas películas y no pocos juegos. Enfrentamiento de naves masivas a lo Battlestations: Midway o Pacific Storm: Allies. Con las naves capitales moviéndose lentamente, tomándose su tiempo para apuntar armas y equipo, mientras las más pequeñas aprovechan su velocidad para causar el mayor daño posible o interceptar misiles y torpedos que van relativamente lento --en comparación a naves caza.

Controlar la flota será equivalente a lo conocido por tod@s gracias a la abstracción provista por el Mapa Central que permite un control total sobre las naves de un mismo sistema, y uno menos directo en batallas distantes. Claro que siempre está la opción de tomar cartas en el asunto en cualquier lugar a nuestro alcance y llegar como la caballería gracias a la propulsión Warp.

Habrá buena variedad de naves puesto que no sólo contamos con un grupo bastante estándar para empezar --cazas, bombarderos, corvettes, fragatas, destructores, cruceros, battleships, carriers e híbridos-- sino que podemos ir mejorando a medida que avanzamos y obtenemos nuevas tecnologías, también se harán disponibles otras naves y modelos. No hay nada sobre configurar, pero siempre es una opción.

Para enfatizar el concepto de flota, armada, y la importancia de cada nave las mismas van ganando nivel y se van haciendo más capaces en combate. La abstracción nos habla de la tripulación que mejora y va de novata a veterana, pero de seguro lo que veremos es un comportamiento más eficiente y efectivo por parte de las naves tanto al maniobrar y viajar como en los enfrentamientos (mayor velocidad, mejor puntería, mayor duracción de escudos, tiempos de recarga menores).

La galaxia contará con gran cantidad de Sistemas Solares para explorar, al igual que una extensa varidad de tipos de planetas --desierto, sulfuroso, árido tipo Tierra, volcánico, pura agua, planeta de puro jungla, tipo Tierra, en Era de hielo--, anomalías, nebulosas y otros esparcidos por doquier y generados proceduralmente en cada inicio del juego. Por lo visto habrá que explorar y no dejar roca sin levantar porque siempre podemos encontrar cosas útiles.

Flagship tendrá cierto nivel de simulación, como los Estrategia Espacial 4X. No hay detalles de cómo será la gestión pero está el comentario de mantener felices y bien alimientados a todos los habitantes de nuestro imperio, también nos encontramos la nota sobre constuir minas, fábricas, estaciones espaciales, etcétera. Habrá que proteger y establecer líneas comerciales y de intercambio de bienes, o directamente lanzarse a la pesca de lo que otros --IA-- están haciendo. Por ahora el enfoque es un-usuario pero las opciones siempre están abiertas para un multiusuario en su momento.

Todo lo citado es la dinámica RTS, donde el juego adquiere su aire híbrido y su toque único es que en vez de gestionarlo todo desde una perspectiva isométrica o 3D en tercera persona nos encontramos dentro la Nave Insignia. No se puede negar que la experiencia --de sentirse ahí-- y el punto de vista van ha ser increíbles y geniales, lo que queda por confirmar es si eso basta para darle el empujón extra, porque todo el resto de la dinámica se pinta muy bien aunque conocido.

En este punto no hay que olvidar que se desconoce mucho de los extras introducidos por la naturaleza FPS, el vídeo (arriba) da una excelente idea de lo que se puede hacer. Las pantallas (en el sitio oficial) nos presentan ante otro aspecto del concepto; como ver los hangares, explorar la(s) naves, quizá pilotear diferentes. En fin, la cosa apenas empieza, y a la Campaña KICKSTARTER le va muy bien así que está claro que Flagship llama la atención y las posibilidades son casi ilimitadas.