Las
animaciones, el ambiente visual y auditivo son perfectos, tanto así
que realmente podemos llegar a sentir la brisa fría de las catacumbas
que controlamos. Un juego así requiere de bastantes controles, por
suerte el sistema de teclas y ratón combina adecuadamente su uso
y permite realizar las cosas rápido y de manera eficiente sin mucho
problema. Al utilizar un sistema gráfico en tres dimensiones tenemos
disponible la opción de zoom in y zoom out además
de la rotación, las tres son necesarias para no perder unidades
o descubrir tesoros y aprovechar al máximo el entorno. Además
que tomando posesión de cualquiera de nuestras tropas podremos explorarlo
todo desde una perspectiva en primera persona (algo que por cierto no les
gusta mucho cuando vuelven en si), lograda genialmente; ver con los ojos
de una avispa gigante es diferente a con los ojos de un Warlock.
Un fino humor negro de primer nivel esta
en todos los rincones del juego, desde sus animaciones, hasta sus vídeo
clips entre misiones, sin pasar por alto los comentarios de las tropas,
y algunas situaciones logradas por el ambiente. Resulta por demás
gracioso (por cuestiones de contexto y del momento) que para levantar la
moral de algunas unidades haya que darles un --buen-- sopapo con el cursor
del ratón que toma la forma de mano diabólica. También
podremos llevarlos de un lugar a otro a pesar de sus chillidos asustados.
Apesar de esto no siempre trabajarán más rápido y
algunos inclusive piden más --golpes-- y no cumplen con sus funciones,
lo cual puede ser un problema. Para el combate también podemos llevarlos
arrastrándolos, sin embargo hay que tener cuidado porque la caida
los noquea un poco, y en el colmo del detalle, mientras más lejos
sea el zoom out, peor será la caida.
Contar
con las unidades más poderosas a medida que avanzamos las misiones
es necesario porque los héroes se vuelven más fuertes y cuentan
con mejor respaldo, además que también empiezan a ser más
atrevidos e intentan invadir nuestras cavernas. Lo cual puede ser un problema
si estamos mal preparados. Algunas de las capacidades propias y habilidades
especiales de las unidades sólo las podremos utilizar cuando en
modo FP y en posesión de su voluntad. Desde la perspectiva de sim-god
tenemos la opción de utilizar hechizos o invocar al personaje principal
del juego, el Demonio Rojo, quien siempre entra en escena con una hollywoodesca
aparición, destroza todo lo que encuentra, toma la piedra preciosa
y se desvanece de una manera no menos espectacular (este personaje no puede
ser poseído).
Dungeon Keeper 2 cuenta con una
elevada jugabilidad, todas las tropas pueden ganar experiencia y volverse
más fuertes a través del entrenamiento en cavernas apropiadas
o mediante participación en combates, lo cual libera nuevas habilidades
o capacidades de la tropa. Algunas unidades son más fáciles
de obtener que otras, por ejemplo los esqueletos los conseguimos haciendo
prisioneros y dejando que se mueran de hambre en las cárceles. A
los Imps los invocamos con un hechizo, pero a las restantes tropas
hay que atraerlas con algo que les guste o les interese, en especial a
las más poderosas. Tras los combates siempre dejar que descancen
y de ser necesario pagarles su sueldo, caso contrario podriamos perderlas,
un lujo que no podemos darnos con las tropas más poderosas, ni con
las de nivel avanzado.
La
campaña del juego va aumentando en dificultad de manera progresiva,
el enemigo se vuelve más fuerte, sus fortalezas están mejor
armadas y en muchos casos llega un momento en el que si no hemos atacado,
seremos nosotros los que suframos una invasión masiva. De igual
manera el territorio disponible y el oro acaban siendo cada vez más
escasos, lo que obliga a pensar muy bien que necesitamos y como obtenerlo
con un mínimo de gasto, después de todo no hay que olvidar
que necesitamos tesoros para pagar a los guerreros y obtenere más
estructuras, por suerte es posible vender lo que no necesitamos, aunque
hay que hacerlo con cuidado. Contar con una buena organización de
las cavernas y un mínimo de espacio perdido es indispensable para
llegar lejos.
En resumen. Para los aficionados a los
juegos de estrategia con un fuerte elemento de simulación este juego
es imperdible. Entre sus mejores puntos a favor esta su fino humor negro,
los gráficos, la jugabilidad y la gran variedad de maneras de realizar
las cosas. Sin olvidar su multiusuario y la opción de trabajar en
catacaumbas sin fin a modo de probar y descubrir todo lo disponible.