La
principal meta de Command & Conquer 3: Tiberium Wars es retomar
el concepto original de la saga y su argumento base y presentarlo con tecnología
actualizada. Algo que fue hecho muy bien. Lo único parcialmente
nuevo es la introducción en la dinámica de una tercera facción
denominada los Scrin. Más allá de éste pequeño
detalle se trata del mismo estilo de siempre --ágil, rápido
y sin rodeos--. El uso de un engine moderno sólo se nota en que
las unidades tienen apariencias más vistosas y los ataques efectos
más sofisticados.
Al momento de avanzar la historia y/o detallar
las misiones el juego hace gala de escenas actuadas por individuos de carne
y hueso, entre los que encontramos aquellos de renombre como ser Michael
Ironside (Starship Troopers) y caras conocidas como son las
actrices Grace Park (Battlestar Galactica la serie de TV)
y Jennifer Morrison (Dr. House la serie de TV). Esto en si
no añade nada, quizá la posibilidad de distinguirse un poco
entre el resto de los productos de la categoría que trabajan con
su mismo sistema gráfico para narrar eventos y guiar la historia.
En
Tiberium
Wars regresan tanto la GDI como los NOD, los primeros en su afan de
proteger al planeta de los peligros del Tiberium y la facción
terrorista liderada por Kain; los segundos manteniendo los objetivos eternos
de destrucción del enemigo y la consolidación de un planeta
bajo el poder y control de su líder. A esta dicotomía clásica
del enfrentamiento entre el bien y el mal, le añaden la dudosa diversificación
provista por una tercera facción, los Scrin, que vienen a
nuestro planeta en busca del preciado y radiactivo mineral que es la causa
de todos los problemas y a la vez la solución a una escases global
de energía.
El juego inicia con dos Campañas
disponibles para cada una de las facciones conocidas, al termino de estas
se habilita una tercera con la nueva facción. La aventura está
bien llevada y narrada, y no faltan eventos que no se esperaban. Por su
lado la jugabilidad se mantiene inalterada de lo que cualquier aficionado
a la saga tenga en mente. Hay que armar, reparar o recuperar una base,
obtener recursos, crear fábricas y producir unidades a montón;
para luego eliminar al oponente con ataques masivos y --al menos en teoría--
coordinados donde lo único a considerar es evitar que nos destruyan
más de lo que destruimos.
Con la obvia excepción de la tercera
facción las unidades y tropas de los GDI y NOD son en su mayoría
conocidas y presentadas sólo en versiones rediseñadas para
el nuevo engine. Tampoco faltan un par de no vistas antes, pero más
allá de ser más fuertes, más poderosas o más
rápidas no aportan nada a la dinámica. Lo que no tiene que
ser negativo si lo que se busca es un estilo RTS clásico.
En Síntesis. Nueva entrega, nueva
historia, nuevo engine, nueva facción pero con el estilo de juego
de siempre.