El
armamento que los Comandos llevan es limitado, algunos pueden ser recogidos
en puntos clave del mapa, como las municiones del francotirador o las bombas
del especialista en explosivos. Diferentes soldados pueden tomar control
de ciertos objetos del entorno, por ejemplo el Espía puede
apoderarse de un traje de general Nazi y luego pasear por todo lado sin
problema, mientras no mate a alguien y sea visto. El Conductor puede
manejar nidos de ametralladora enemigas o cualquier vehículo disponible
(motos, autos, jeeps, tanques, etcétera, todos ellos representados
de forma muy realista).
Este juego esta lleno de detalles tanto
gráficos como de jugabilidad. Cosas simples como que los pasos sobre
arena y nieve queden marcados por cierto tiempo, o que el Boina Verde
pueda esconderse enterrándose en estos medios, si bien detalles
pequeños, son parte de los inumerables extras que le dieron a este
juego tantos galardones y alabanzas. En cuanto a los gráficos a
cada paso y en cada misión notamos el detalle y el tiempo puestos
en dibujar las estructuras sean estas ruinas, castillos o fortalezas a
medio destruir, al igual que los vehículos, desde un tanque Panzer
hasta un tren de carga, todos toman casi vida a lo largo del juego.
Es
posible ver el camino que un grupo de guardia realiza mediante una cámara
de seguimiento, de igual manera podemos ver el campo visual de un soldado
para saber hasta donde nos podemos aproximar sin riesgo (respresentado
por un cono de tonalidades verdes, la zona clara es aquella en la cual
no nos ven si estamos 'cuerpo a tierra'); en el colmo del realismo el Boina
Verde y el Espía pueden mover cuerpos para así
evitar que cunda la alarma al ser descubiertos soldados muertos. Para moverse
pueden correr, caminar o arrastrarse a ras del suelo. Cada uno corre a
velocidades diferentes por lo que hay que tener cuidado al momento de movilizarlos
en grupo.
En aquellas misiones donde es necesario
estar al tanto de cada especialista tenemos la opción de dividir
la pantalla en dos, tres y hasta seis partes, cada una totalmente independiente
de la otra (excelente detalle de jugabilidad). También existe la
posibilidad de realizar acercamiento (zoom in) o distanciamiento
(zoom out) de la imagen para tener una mejor perspectiva de lo que
sucede (este proceso resulta en un pixelado, pero aún así
tiene su uso). Sus colores si bien a veces son algo oscuros otorgan mucho
realismo. Casas, vehículos y todo el entorno en general esta relizado
con el mayor cuidado y precisión posibles, sin olvidar al sonido
de ambiente que también esta a la par con todo el juego.
Para
dar variedad al juego, las misiones cubren todo tipo de lugares y ambientes
que incluyen montañas nevadas, guarniciones costeras, guarniciones
rodeadas de ruinas, estaciones de ferrocarril, guarniciones en el desierto
y diferentes cuidades de Europa durante la segunda guerra mundial. Todo
con un detalle y realismo increíble. Jugar Commandos es,
en cierto nivel, conocer parte de la Europa y Africa históricas
de la WWII. Esta sensación crece gracias a la información
otorgada antes de las misiones y por los vídeos presentados los
que cubren bastantes hechos reales de este terrible conflicto bélico
de mediados del siglo XX.
Por desgracia Commandos: Behind Enemy
Lines tampoco es perfecto, la Inteligencia Artificial detrás
de los soldados enemigos resulta algo extraña (o al menos incoherente),
su falta de reacción luego de ver desaparecer a la mitad de su guarnición,
si bien permite que la misión sea realizable, da un aire de irrealismo
al juego, la poca insistencia a buscar enemigos también. Pero bueno,
todo esto indica que todavía queda algo para ser mejorado, lo cual
resulta positivo para todos los fans de este juego.
En resumen. Un excelente juego para disfrutar
de estrategia en tiempo real, bastante acción y algo de táctica.
Un clásico para siempre.