Si
bien el juego es en primera persona y tiene mucho de acción también
es cierto que posee mucha mayor profundidad que la gran mayoría
de FPS disponibles en el mercado en ese entonces, e inclusive hoy en día.
Un personaje puede pertenecer a una de tres ramas: la armada, los marines,
o las operaciones especiales (O.S.A.). Existen varios atributos y habilidades
que deberemos ir mejorando a través del uso de módulos cybernéticos
especiales, equivalentes a los puntos de experiencia en los RPG. Incluyendo
las estadísticas iniciales de fuerza, constitución, habilidad
psi, etcétera. Permitiendo así que cada usuario obtenga el
tipo de personaje que sea más adecuado a su estilo de juego. Aunque
en ningún momento sea una buena idea lanzarse sin remordimiento
y entre fuego cruzado.
Un fuerte elemento rol hace
que existan decenas de objetos con los cuales podemos interactuar. Más
allá de las armas y los poderes psi contamos con un extenso registro
de mensajes, grabaciones del personal, llaves electrónicas y aparatitos
que permiten obtener datos e información. Las armas sufren desgaste
a medida que las usamos, habilidades como mantenimiento y reparación
permiten evitar o reparar los desperfectos. Existen varias municiones cuya
utilidad depende del enemigo, por ejemplo: contra torretas de defensa mejor
las balas anti-blindaje que las normales.
Al
eliminar enemigos encontramos material que luego podremos investigar para
eliminarlos con mayor facilidad, o al menos saber como enfrentarlos mejor.
Si bien encontramos munición de vez en cuando con más freuencia
encontramos nanites, un equivalente al dinero que sirve para adquirir
cosas de las diferentes máquinas vendedoras, o para algunas acciones
como resucitar en los puntos de regeneración genética y hackear
computadoras o cerraduras electrónicas. Esto último es bastante
extraño y, si bien intuitivo, su resolución no parece obedecer
a ningúna lógica otra que la casualidad y el azar.
Munición nunca va haber
suficiente así que hay que ir con mucho cuidado y evitar el uso
a menos que no quede otra opción. System Shock 2 cuenta con
un sistema de inventario que impide cargar todo lo que uno pueda imaginar,
de ahí que no siempre podamos tener a la mano todo lo útil
que encontremos en el camino. La necesidad de pasar a modo gestión
de objetos cada vez que querramos ver lo que tenemos o acceder al PDA (Personal
Digital Assistant) es un mal necesario que a algunos podrá parecer
poco útil para un juego de acción. Para no atraer a muchos
monstuos a la vez hay que tener cuidado con las benditas cámaras
de seguridad que por suerte no tienen blindaje y no aguantan más
de un disparo (al menos las del demo).
En
el demo apenas si podremos encontrar pistola y llave inglésa para
utilizar como arma, más un par de tipos de munición. Tampoco
será posible evolucionar mucho al personaje puesto que viene prefabricado
y no hay suficientes módulos cibernéticos para incrementar
apropiadamente diversas habilidades y/o atributos. Aún así
ofrece una excelente perspectiva e introducción a la jugabildad
sin llegar a restringir nada. Es posible salvar/recuperar en cualquier
momento, además de que contamos con salvado/recuperación
rápidos (ALT+S y ALT+L respectivamente) y las cabinas de regeneración
genética que trabajan como los sistemas de continuación de
nivel tan comúnes en los juegos de consola.
Sin olvidar que el juego es
de 1999 y hace uso del engine gráfico de Thief cabe
admitir que aunque las texturas no son de alta calidad y algunos efectos
dejan mucho que desear, en general Shock 2 se ve muy bien. La ambientación
y el suspenso están excelentes, el audio stéreo 3D posicional
es muy bueno y la inmersión del usuario en la situación esta
bien lograda. Más de un par de veces habrá que tener cuidado
de no arrojar el ratón al suelo cuando el techo cae, aparece un
enemigo por detrás o algo explota sin previo aviso. Lamentablemente
el demo no ofrece gran variedad de enemigos aunque si augura lo que podemos
ir esperando más adelante. No tiene multiusuario.
Los
diferentes niveles de dificultad sólo reflejan mejores estadísticas
de personaje y enemigos más débiles, aparte que encontramos
munición y otros objetos de utilidad con mayor frecuencia y en cantidad.
La Inteligencia Artificial de los monstruos (al menos en el demo) no parece
ofrecer nada especial, lo cual no evita que de rato en rato nos den un
buen susto al aparecer gritando o blandiendo sus armas a la vuelta de una
esquina que creíamos ya asegurada. Los diferentes ruidos causados
por los monstruos también ayudan mucho a mantener un estado de alerta,
ni que decir del silencio ominoso de toda la nave, apenas opacado por el
murmurar de maquinaría en algún lugar.
En resumen. Una muy buena,
aunque breve, introducción de uno de los mejores y más novedosos
juegos de finales del siglo pasado.