La franquicia Quake siempre ha sido algo así como una sombra de Doom pero orientada más al combate, la acción y el multiusuario. Quake IV es un retorno al axioma original y aunque tiene una historia subyacente la importancia de la misma es menor, más aún en comparación al énfasis que la misma adquiere en Doom 3. Lo que no le impide mostrar una excelente ambientación, atractivos y sofisticados niveles, y el avance continuo de una narración y diálogos que se vuelven parte de la escenografía.

Este juego demuestra la habilidad del equipo de Raven Software para manipular y trabajar con el engine de id Software casi como si fuera propio. Aunque algo avejentados los mismos se ven muy bien aún hoy en día (considerando que salió el 2005 y lo estoy revisando el 2007), las pocas extensiones ayudan a presentar exteriores creíbles. La capacidad original del engine sigue siendo magnífica al momento de manejar sombras y ofrecer entornos llenos de vida y maquinaria en movimiento. Sólo el sistema gráfico y de audio ayudan a elevar el nivel de lo que de otra forma no sería más que un FPS del montón.

Quake IV inicia con una secuencia de invasión al planeta de los Skrogg que recuerda mucho a aquella de la toma inicial de Klandatu en la película Starship Troopers. La misma establece el contexto de batalla campal para luego dejar al usuario en los zapatos del Cabo Cane, único sobreviviente de los eventos de Quake II, quien se recupera de los golpes causados por la caida de su transporte.

La dinámica de juego es 100% FPS, con el único detalle de que en ciertos puntos clave contamos con respaldo, al igual que al avanzar determinados trechos. En estos momentos se percibe el buen trabajo de la IA de los aliados, y la utilidad de contar con un médico que nos cura y un técnico que puede reparar/recargar nuestra armadura. Más allá de esto se trata de avanzar, cumplir objetivos, eliminar oponentes, y de tanto en tanto obtener municiones y nuevo armamento, o que éste sea mejorado por uno de los técnicos presentes en la zona.

A diferencia de otros productos de naturaleza similar en Quake IV el equipo de desarrollo de Raven Software sabe aprovechar de las bondades del engine para ofrecer una impecable ambientación y escenarios que van de interesantes a muy bien realizados. También han sabido intercalar el avance a pie con momentos en los cuales se puede utilizar algunos de los vehículos propios o ajenos que cambian el ritmo. La diversidad de oponentes no es mucha pero si adecuada, aunque no llegamos a enfrentar ninguno que no requiera de otra cosa que encajarle el número adecuado de proyectiles, misiles o granadas. Tampoco faltan los enfrentamientos contra los bichos jefe que siempre son interesantes y en un par de ocasiones hasta requieren de un poco de razonamiento.

Los escenarios pasan de terrenos abiertos en los que hay que abrirnos paso, a semi-laberínticas bases militares y estaciones científicas que pueden aprovechar en su totalidad las cualidades del sistema gráfico de id Software, incluyendo lo siguiente: maquinaria animada, pantallas dinámicas y pasarelas que se activan de variedad de maneras. El armamento con el que disponemos no es particularmente memorable, pero tiene sus usos y presentación diversa. Además que en momentos clave obtenemos versiones mejoradas o ataques secundarios para algunas de ellas. Entre lo más útil se encuentra el fusil de asalto cuyo ataque y linterna le hacen el arma favorita.

Aunque Quake IV en ningún momento tiene la intensión de ser un juego de terror/horror o suspenso, no faltan escenas e ideas del contexto que le hacen bastante macabro. A parte que por la oscuridad de los pasillos siempre ocurre que un enemigo nos sorprende por la espalda y hace saltar mucho o poco dependiendo la concentración para con otros detalles que uno tenga en ese momento.

La historia no deja de ser otra cosa que una narración de los eventos que ocurren alrededor del personaje a medida que la invasión avanza. Sólo éxitos o fallas en el plan para finalmente eliminar la amenaza que los Skrogg representan para la raza humana. Apenas una reseña de las hazañas que un hombre realiza en el cumplimiento de su deber. Si nada más, aporta a la ambientación.

En Síntesis. Entretenido sin dejar de ser un FPS tradicional, y haciendo un impecable y excelente uso del engine de id Software.