Aunque
es posible decir que la rejugabilidad es prácticamente ilimitada,
antes, durante y después de la aventura llega un momento en el cual
ya no hay nada nuevo por ver, claro que esto es decenas de horas de juego
más tarde. Por otro lado esta la posibilidad de jugar tomando tres
roles diferentes, lo cual extiende todavía más su tiempo
de vida útil. Lamentablemente el lado RPG-light, en lo que repecta
a la evolución, es muy limitado impidiendo que sigamos sólo
por llegar al siguiente nivel, más aún cuando consideramos
que el máximo que podemos alcanzar es 38. Por suerte todo da ha
entender que aún falta mucho por ver sea a través de expansiones,
arreglos
con adiciones o afines.
La tecnología utilizada
en Freelancer es de punta, además que el equipo de Digital
Anvil claramente tomo su tiempo al momento de optimizar el sistema
gráfico y todo el juego en general. Esto porque corre a gran detalle
con apenas una tarjeta equivalente a la GeForce 2 y no sufre de
colgadas ni problemas de instalación. Los gráficos y los
ambientes son muy buenos, prácticamente cada clase de arma tiene
su propio estilo y color de rayo por lo que es fácil saber si nos
disparan con armas de neutrones, laser, tachyones u otro. Existen cientos
de escenarios para los planetas, decenas de tipos de estación, decenas
de naves mercantes, de batalla y otros que circulan por las concurridas
rutas en y entre los diferentes sistemas.
Cada
zona de la galaxia tiene un tono de cielo característico, y cada
sistema tiene decenas de zonas y áreas claramente distinguibles,
sea por sus tonos de cielo, o la presencia de asteroides, nebulosas u otros
de diferente tipo. Las armas que acabamos utilizando tienen una apariencia
--casi-- única y las distintas estaciones que visitamos nos ofrecen
un interior bastante fácil de asociar con alguna facción.
Tal vez el único lugar donde no han demostrado mucha imaginación
es en las naves que podemos pilotar, las cuales son apenas modelos mejorados
con más alas o espacios para armamento, basta un ejemplo como el
de las naves Piraña, Barracuda y Hammerhead (combate liviano, pesado
y muy pesado respectivamente).
Las voces durante la campaña
están impecables, aunque el charlar con los NPC en las bases acaba
siendo algo aburrido por el hecho de que son muchas y no ofrecen líneas
de díalogo muy variadas. Los efectos de ambiente y sonido son muy
buenos, cada rayo tiene su propia tonada, y al cruzar el espacio recibimos
audio de ambiente que da ha entender que estamos en una zona particular
llena de tráfico de todo tipo, las escaramusas entre una y otra
facción no son nada extraño en el sistema de Sirio, por más
que ninguna nos este atacando a nosotros (¡cuidado con el gatillo!).
La
indirecta decendencia de juego mata-marcianos que tiene Freelancer
hace que sólo podamos salvar durante nuestras estadias en las estaciones
o planetas. No hay quicksave ni la opción de guardar en cualquier
momento, aunque si podemos cargar en todo instante. Por suerte cuenta con
un excelente sistema de autosave que guarda cada vez que pasamos
de sistema, aunque no hay que confiarse mucho, no falta la vez que un salto
nos lleva a una emboscada y la única manera de salir es cargar un
juego un poco anterior. Siempre que estamos por entrar en zonas nada amigables
es recomendable atracar en la base, nave o planeta más cercano que le precede y
guardar.
En la modalidad un usuario
podemos jugar hasta no tener nada que investigar y aún así
seguir jugando. Claro que cada vez serán menos las ocasiones en
que encontremos bases escondidas o rutas secretas entre sistemas, al fin
y al cabo no van apareciendo más. También podemos empezar
de nuevo tomando otro papel. Aunque repetitivo y a veces largo y lento
el acto de viajar entre sistemas o explorar zonas sin rutas predefinidas
es una sensación única y muy entretenida. El multiusuario
esta en la forma de unirse a servidores del juego, LAN o Internet, cuya
única ventaja es permitir la presencia de varios jugadores. Ya ellos
verán si son escolta de un grupo de transportes, mercaderes, piratas
o fieles cumplidores de la ley.
En Síntesis. El mejor juego
híbrido del momento. Una jugabilidad variada, entretenida, y que
da para mucho más. Estable, con tecnología de punta bien
optimizada que permite disfrutarlo sin necesidad de demasiado hardware
(el arriba indicado es el ideal para no tener ni medio problema con las
animaciones en ataques masivos). Recomendado para los aficionados a los
mata-marcianos, los juegos de combate espacial de acción, los de
simuladores de combate galáctico, los de simulaciones de sistemas
galácticos y comercio, y hasta los que gustan de juegos RPG-light.
Inclusive, para los que gustan una buena y ágil aventura de ciencia-ficción.