Freedom Fighters establece un universo paralelo al nuestro donde la historia sigue otro curso a partir del final de la Segunda Guerra Mundial. Resaltando un poco el hecho de que fueron las tropas de la --en nuestra realidad-- ex-Unión Sovietica los primeros en tomar Berlín. Para el juego la cosa va más allá, es la U.R.R.S. quien le gana la mano al país del norte en el desarrollo de la bomba atómica, misma que lanzan sobre la capital Alemana para ponerle punto final al conflicto. Para 1953 Inglaterra se incorpora, o la incorporan dependiendo como se mire, al nuevo Bloque Comunista. Durante unas elecciones en México a finales del siglo XX gana el partido comunista, marcando un control --casi-- total del planeta por la súper potencia Europea. Aún así los Estados Unidos hace oidos sordos y ojos cerrados a lo que ocurre en el resto del mundo.

El juego inicia con una atractiva secuencia de imágenes que relatan lo citado previamente para luego cambiar de foco y darnos ha entender que varios submarinos con estrellas rojas emergen en la bahía de Nueva York. La fecha es un ayer cualquiera, el año es 2003. En eso (y personalmente creo que es un homenaje indirecto a los Mario Brothers) la furgoneta de los hermanos Stone, plomeros de profesión, va en ruta hacia su primer trabajo del día. Éste resulta ser en el domicilio de una conocida alarmista de la 'amenzana comunista', Isabella, quien por cierto no se encuentra en su departamento. Con quienes si se encuentran son soldados armados que la buscan, y creyendo a uno de ellos su novio se lo llevan como prisionero.

Chris, el hermano menor, logra esconderse a tiempo. Instantes después de que se llevan a Troy no queda otra que ver la manera de rescatarlo, trabajo que no resulta sencillo considerando que el personaje sólo cuenta con una llave inglesa --en ese momento. Herramienta que por suerte resulta más que suficiente para noquear a un primer guardia que vigilaba a otros prisioneros del edificio, entre estos encontramos a un integrante --oficial-- de la resistencia quien nos llevará a las alcantarillas donde sin dejarnos mucho para elegir acabamos formando parte del grupo que 'pretende expulsar al invasor'.

La primera impresión que da Freedom Fighters es la de un juego de acción en tercera persona con buenos gráficos pero nada realmente interesante, además que tiene un sistema de salvado muy de consola y su entorno no es nada interactivo. Por suerte tras los primeros pasos poco a poco el equipo de IO Interactive --los creadores/desarrolladores de la serie HitMan 2-- nos introduce a una jugabilidad que si bien sencilla tiene una ambientación impecable y ofrece una implementación más directa y con menos vueltas de lo que un FPS-táctico avanzado lo haría.

Tras visitar la base rebelde en lo más profundo de las alcantarillas de Nueva York (las cuales valga el detalle no tienen nada que ver con las conocidas en nuestro medio puesto que son inmensos túneles con el diametro suficiente como para que una persona, o varias, circule por ellos sin problemas), el personaje está listo para su primera misión oficial. Ya en éste punto el juego varia de lo común. Existe un mapa en el cual hay dos puntos que debemos recuperar, proceso que se logra colocando una bandera de los EE.UU. en lugar de la roja con estrellas amarillas. Cada zona está en un barrio diferente, aunque contextualmente interconectados, además hay blancos secundarios que pueden facilitar la tarea en una u otra área.

Para empezar existen dos cosas que hay que hacer: tomar la estación de policia y rescatar a la líder de la rebelión; o, tomar una antigua estación de bomberos y rescatar a nuestro hermano Troy. Una tarea semi-opcional es primero volar unos tanques de combustible al otro lado de la estación de policia donde hay un par de francotiradores. Realizar primero lo extra permite no tener que preocuparse por disparos desde la distancia mientras cruzamos un área específica. Está idea de entrelazar los diferentes mapas mediante el contexto ocurre a lo largo de todo el juego, y ha sido diseñado de manera --prácticamente-- impecable.