Al
pertencer a varias categorías de juego, Deus Ex posee un
rico mundo de opciones y alternativas para realizar las diferentes misiones,
todas ellas fáciles de adaptar al tipo de juego que uno prefiera.
Una gran cantidad de armas y variados tipos
de munición permiten jugar como si se tratase de cualquier otro
juego APP, siempre y cuando tengamos el arma adecuada.
Más seguro y entretenido es hacer
uso de la estrategia y de la naturaleza furtiva que el juego permite. Esconderse
en las sombras, matar en silencio con arma blanca, con pistolas silenciosas,
o desde lejos con un rifle de francotirador, puede resultar mucho más
entretenido que jugar Deus Ex como si fuese otra versión
de Quake. No tenemos que olvidarnos de la posibilidad de dejar inconsciente
al enemigo con garrochas, dardos tranquilizantes o neutralizadores eléctricos,
depués de todo, no matar a ciertos enemigos clave, evita
tener a su hermano tras nuestro cuello durante el resto del juego.
Escabullirse por pasajes oscuros y aprovechar
los tuneles del aire acondicionado siempre resulta práctico para
evitar entradas principales muy concurridas, o fuertemente vigilidadas,
no siempre tendremos un buen bazuca o una granada de EMP a mano para eliminar
los robots de guardia. Además de que en algunas misiones de rescate
no contamos con las llaves o herramientas adecuadas para abrir puertas
especiales (en estos casos dar un paseo por los alrededores puede que nos
ayude a encontrar la computadora que desactiva las barras eléctricas
de la puerta, o que tenga el código apropiado).
Ser
curioso es parte del diseño de Deus Ex, donde la curiosidad
nos lleva a descubrir otras caras del complot global del juego, ganar algo
de dinero, y encontrar armas u objetos que nos serán útiles.
Destruir todas las cajas de cartón o madera es necesario para encontrar
algunas herramientas, objetos y/o armamento. Curiosear los bancos de datos
(datacube) desperdigados por todo el escenario evita tener que reventar
puertas, o buscar entradas alternativas, puesto que muchos contienen los
códigos que buscamos.
Revisar a los enemigos inconscientes, o
muertos, es inevitable ya que muchos tendrán municiones, llaves,
dardos, u otros objetos de utilidad. Moverlos de lugar no es tan indispensable
como lo es en Commandos. Rara vez los soldados enemigos se dan cuenta
de la falta de un compañero, y pierden pronto el deseo de encontrar
al intruso cuando descubren a un camarada caído.
Hackear computadoras enemigas (y
amigas), o tratar de hacerlo, ofrece información importante además
de puntos adicionales por el desarrollo de una habilidad específica.
Para
curarnos en la marcha tenemos los botiquines médicos, refrescos,
chocolates y otras bebidas o comida. Aunque rara vez será necesario
ya que o las cosas marchan bien, o directamente estamos fuera del juego
(i.e. muertos). Grabar con tiempo y a tiempo se vuelve parte de la estrategia
del juego, lo único que no hay que olvidar es que cada salvada del
juego ocupa unos 8MB, por lo que hay que ir con cuidado de no llenar mucho
al disco duro que se usa (sobre todo si es el usado por el sistema para
los archivos temporales y la memoria virtual, normalmente el C:).
Dado el tamaño del archivo de salvado, el guardado rápido
(Num +) y la carga rápida (Num /) no lo son tanto.
Siempre explorar el área de la misión,
aunque sea un poco, antes de lanzarse a la acción, esto para ver
de encontrar entradas alternativas, algunos cuartos escondidos con material
que nos puede ser útil, o simplemente para saber donde podemos correr
y escondernos si las cosas salen mal.
Al final, cómo se cumple una misión
depende mucho del estilo de juego personal que uno tenga, y de las armas
u objetos que se haya logrado encontrar o comprar (siempre hay algún
personaje que anda ofreciendo equipo robado a cuerpos caídos o del
mercado negro). En todo caso, formas de cumplir una misión hay decenas
y van desde las pacíficas y silenciosas, hasta las al estilo Quake
de eliminarlo todo y a todos en el camino.