Para iniciar el tema de una forma oficial, veamos primero una definición formal: "[u]na Tableta Digital/Electrónica es una computadora completa en una touchscreen plana que aprovecha de una stylus, lápiz digital o el dedo en vez de un teclado y/o ratón" (Wikipedia).
De entre los productos tecnológicos de consumo masivo recientes el de la tableta digital/electrónica (tablet PC, tablet computer device) es el que más me elude. Supongo que la idea es repetir más o menos lo que ocurrió con los smartphones, derivado de celulares y Pocket PC, pero intentando explotar el importante y creciente mercado de los e-reader, y viendo si se logra reemplazar el de las Netbook con otro producto 'de moda'. Con el detalle que para muchos el e-reader es un caso especial de la tableta digital.
El problema es que los involucrados no parecen estar notando, con toda honestidad, que el smartphone es un producto agregado que une dos mundos funcionales diferentes pero complementarios que logran hacer las cosas más simples y a la vez más productivas para su usuario. Querer incorporar una naturaleza multifuncional en un familiar de un e-reader me parece que sería equivalente a promover el hablar por teléfono y/o ver TV mientras se lee un libro. No existe una verdadera integración funcional ni una extensión útil en lo que respecta a potenciales consumidores --que vienen de tener una e-reader.
Obviamente el reciente --aparente y relativo-- éxito de la iPad en los U.S.A. y Europa parece refutar mi argumento. Más cuando la mayoría de las compañías involucradas en el tema tecnología tienen o están por tener una tableta digital (con Samsung y LG anunciado recientemente su entrada en el juego con productos basados en Android). Por desgracia ninguna se ha puesto a pensar en la verdadera practicidad del producto, se basan demasiado en la ciencia-ficción sin intentar siquiera percatarse del contexto dentro el cual equipos aparentemente equivalentes a una tableta digital están siendo utilizados.
Lo peor del caso es que el éxito artificial del iPad está poniendo a todos nerviosos porque por ahí resultan perdiendo una importante participación económica de este --semi-nuevo-- mercado. Es decir, toda la movida está siguiendo el comportamiento aleatorio e irracional de una estampida da ganado asustado. Respecto a la iPad digo 'artificial' porque --hasta donde se puede leer, entender y analizar-- el más de quienes lo adquieren lo hacen por motivos que nada tienen que ver con la utilidad o practicidad del producto, lo hacen porque se ve bien, es algo cool, es Apple, y pagar el precio solicitado por una pantalla touchscreen con CPU y RAM demuestra cierto estatus socio-cultural, y económico; si bien no demasiado razocinio al momento de elegir un buen pedazo de hardware y/o saber qué hacer con dinero 'extra'.
También me puedo imaginar que alguien estuvo repasando demasiadas películas, y/o libros de ciencia-ficción, y se pregunto porque no tenemos esos equipos computacionales que parecen sólo pantallas portátiles que se ve en muchas de ellas o se puede imaginar de las descripciones literarias. El problema es que olvidaron entender bien todo el contexto en el cual dichos productos existen y en el que se los utiliza.
Dependiendo como les va durante los próximos meses las tabletas digitales puede que se conviertan en el nuevo boom de los implementos electrónicos del hogar. O pasen rápidamente de moda como le está ocurriendo a las netbooks. O suceda que todavía es necesario esperar un poco para que tanto la tecnología de soporte como el contexto y el consumidor evolucionen apropiadamente.
El problema es que dentro el hogar la naturaleza multifunción de la tableta no puede ser explotada de manera correcta, existen otros equipos que cumplen su función de manera más apropiada, sirven para muchas cosas más, tienen decenas de veces hardware más poderoso y/o de mayor capacidad, y cuestan --bastante-- menos. En el trabajo ocurre más o menos lo mismo, su uso carece de sentido y/o practicidad real (al menos a mi ver, lo que es discutible). Para el consumidor móvil se vuelve un peso extra, sin olvidar su tamaño, que ni siquiera sirve para llamar o realizar funciones complementarias útiles, un buen smartphone le es equivalente y hasta superior.
La idea de promocionar las tabletas como un producto para navegar, leer, jugar o ver vídeos a mayor resolución de lo que se puede en un smartphone puede ser obvia pero no veo que sea 'correcta' para el consumidor. En especial considerando que en algunos productos la resolución (real y en pixels) no es mucho mayor a la de un buen smartphone con pantalla touch.
Algo que podría ocurrir es que se implemente una plataforma medio estándar para las tabletas, como podría ocurrir si usan Android o el iOS, y la industria logre aprovechar esto para convertirlas así en e-readers universales. Pero aún así su naturaleza multifuncional pasaría casi desapercibida, y dados los precios a los que están saliendo estos productos high-tech vale más mejorar una PC/laptop o comprarse consola(s) y smartphone que un producto --alternativo-- de reducida utilidad real.
A tiempo de publicación están empezando a circular rumores de que la versión 3.0 de Android vendría con capacidades y extensiones que tienen a las tabletas en mente. Otro que se une a la estampida.
Si somos sinceros pareciera como que alguien imagino que al consumidor le sirve, interesa o le hace más fácil la vida un smartphone gigante de portabilidad restringida a un área cerrada como el hogar, o la oficina, pero que no sirve para hacer llamadas --con la excepción del aún más bizarro tableta/smartphone Dell Streak-- y de seguro otros modelos prontos a salir al mercado (pero dudo que esto pueda volverse una característica que ayude a venderlas). Otra que ayudar al desarrollo de la industria de las touchscreens no les veo mucho sentido.
A tiempo de publicación el mercado de las tabletas digitales está por (re)surgir, en especial como alternativa de reemplazo a las Netbook desde el punto de vista de los desarrolladores de hardware. De ahí que casi todas las compañías involucradas en componentes o equipo electrónico y/o digital están planeando sacar alguna versión de tableta. Más allá de trabajar con pantallas touch no parece haber ningún estándar definido, ni en cuanto a tamaños ni en cuanto a hardware mínimo, lo que hará que sea muy complicado comparar las diferentes ofertas. Cualquiera sea el futuro de las tabletas digitales como producto las que en estos momentos están recibiendo más atención son la iPad de Apple y la Dell Streak de Dell.
iPad - No voy a negar que existe cierto atractivo para con este tipo de productos 'caros' y que se dan aire de 'modernos', pero queda claro tras testear una iPad que más allá del factor 'adorno de alta tecnología' no ofrece nada en verdad útil al consumidor (valga la nota que esto es impresión personal). Tiene varias aplicaciones como Safari y un lector Adobe, y no menos juegos, pero todos terminan como programas que se puede encontrar en la PC/laptop del hogar, la oficina y hasta un smartphone sin ir muy lejos. No me puedo imaginar usándolo para jugar, ni para leer cosas extensas, ni para navegar Internet, ni para escribir notas o textos largos, mucho menos por su precio y con la gran cantidad de restricciones a nivel hardware que tiene, la mayoría de las cuales son artificiales para así poder ofrecer modelos mejores que obviamente cuestan más que el básico/estándar.
16GB como espacio de almacenamiento base es casi una burla en tiempos en que hasta las memorias flash comúnes ya rondan los 32GB. Carecer de puerto para tarjetas microSD o miniSD o similares es aún más extraño o un rebuscado mecanismo para ofrecer accesorios --lo que no sería de extrañar con Apple. Tampoco tiene USB y su resolución de 1024x768 es radio 4:3 comparable a la de monitores CRT o LCD de aspecto cuadrado. Es decir, su presentación visual no es compatible de manera nativa con modo pantalla ancha (widescreen) ni con televisión de alta definición (todo lo que va con HD); pero bueno. Más sobre este hardware en el artículo Cara-a-cara con la iPad.
Dell Streak Tablet - Este es uno de esos productos que desde donde se le mire y como se le mire califica de 'ni chicha ni limonada'. Muy grande para verlo como un celular práctico, muy chico para que califique como una tableta digital. Quedando como un producto de 'yo también tengo/yo también puedo' --y es diferente al tuyo-- pero no mucho más. Exactamente en que pensaban los que lo diseñaron es un misterio pero de seguro tenían en mente a la Nintendo DS, la PlayStation Portable y la iPhone porque el resultado es similar a una cruza de los detalles de diseño que tienen los tres; ¿cual podría haber sido el objetivo funcional?, ni idea.
No me extrañaría que la Dell Streak (antes Mini 5) haya sido diseñada como un producto portátil para juegos, en la línea de los arriba citados, con la idea de aprovechar el mercado de software afin basado en Android. Pero --siguiendo la más reciente estampida comercial-- decidieron promocionarlo como una especie de tableta digital porque el término está de moda; si la estrategia sirve o no, lo sabremos en poco tiempo.
El trabajar con Android le da cierta ventaja pero tampoco mucha. Este detalle también lo coloca más dentro el mundo de los smartphone que de las tabletas digitales propiamente dichas, aunque por lo visto todavía se vale todo en este muy artificial nicho de mercado.
La lista de características de la Dell Streak incluye lo siguiente (según lo que tienen en la Wikipedia): CPU de 1 GHz, 512 MB de DRAM, memoria de almacenamiento interna de 1.63GB, espacio para microSD de hasta 32GB, pantalla de 5" 480x800 pixels, cámara de 5MP, Bluetooth, Wi-Fi, y GPS.
Si lo vemos como un producto de consumidor bastante artificial es difícil estimar donde va ha parar en un par de meses o en un año. Pero vale el siguiente razonamiento. No creo que logre reemplazar a los smartphones como plataforma o como equivalente funcional. No llegan a ser prácticos como plataforma portátil para videojuegos; aunque nunca se sabe. No tienen sentido como reemplazo o evolución de los e-readers, demasiado caros sin funcionalidad útil complementaria. Si nada más podrían terminar adornando una repisa o escritorio más rápido que las Netbook.
A mi ver, el futuro en que las tabletas digitales/electrónicas sirven es uno al que todavía no hemos alcanzando. Una pantalla plegable, ligera, interactiva, semitransparente (que se opaca a necesidad) y portatil en la cual puedo ver noticias, o leer un texto, o ver una película, o hablar por vídeo conferencia, mientras camino, me relajo en el sofa o salgo a la terraza es algo que puedo conciderar práctico y útil, en especial si aprovecha del poder de procesamiento de la computadora central de la casa y recibe/envía todo vía la red inhalambrica domiciliaria. También sería útil en la oficina para revisar correos, reportes, pasar datos, recibir vídeo conferencias y escribir con el teclado virtual aprovechando del mainframe del edificio.
Ahora bien, otra situación ante la cual me resignaría a la presencia de las tabletas digitales/electrónicas --aunque dudo mucho adquiera una para uso personal-- es si tomamos su estado actual como un paso innevitable y necesario para que se inicie su evolución a un producto equivalente al citado en el párrafo anterior, o algo mejor, o algo más interesante todavía. En fin. Este es un tema sobre el que indudablemente volveré en un par de meses, o en cuanto exista una imagen más clara del mercado, el consumidor y los diferentes productos disponibles.