El
asunto de los ataques y combates también resulto medio confuso.
Mi personaje caminaba tranquilo cuando de repente en pantalla empiezan
ha aparecer mensajes de que un bicho atacaba por uno de daño. Tras
alejarlo un poco más pude ver, finalmente, a una serpiente alterada,
pase a modo de combate (tecla C) y, según yo, le di un par de hachazos
(bueno, con el cortaplumas ese de los nuevos), pero la verdad que muy seguro
de si hice daño o algo no estoy, todavía. De cualquier manera
la daga que tienen los newbies no aparece en la mano del personaje
aunque si estaba activa en el inventario. Resulto claro que el lag quita
bastante del realismo y la acción de los combates, los que por cierto
todavía no tienen animaciones propias.
Un sistema de combate en este tipo de juegos
es, más que nada, una intrincada fórmula matemática
que toma en cuenta decenas de variables como la fuerza del personaje, su
constitución, el tipo de arma, el tipo de daño que causa,
la resistencia del enemigo, si tenemos bonos de daño, si el enemigo
tiene bonos de protección, y un largo etcétera. Claro que
todo esto termina traducido en dos simples eventos: le damos o no, y si
es lo primero por cuanto. El mismo proceso sucede cuando el enemigo ataca,
y el resultado también es presentado por un simple nos pegan o no,
y por cuanto. Si están pensando que algo como esto es de lo más
sencillo y banal de hacer están totalmente equivocados, para que
sea realista (y coherente) necesita de variables aleatorias como suerte
y simple chance para que cada golpe no sea siempre uno exitoso, además
hay que tomar en cuenta la necesidad de balance entre bichos, personajes
y similares, y todavía no estamos considerando los hechizos. Créanme,
esta ecuación lo puede ser todo, menos simple (claro que tampoco
es una fórmula de física cuántica).
En
cualquier caso, el sistema de combate de Argentum, como resultado
no como proceso sobreentendido, parece medio extraño, que uno falle
un 90% o 95% de los golpes parece decirnos que o el sistema es muy dependiente
de las habilidades apropiadas y el nivel del personaje, más que
del arma, o algo anda mal por algún lado (por suerte el mismo problema
lo tienen los bichos que atacan). Aparte de que por asuntos de lag resulta
que sin importar cuantas veces apretemos la tecla de ataque (CONTROL) serán
sólo un par de golpes los que realmente detecte el sistema. Además,
esta el asunto de la energía, la cual siempre es un balance en un
RPG para que los combates no sean un festin de clicks y más un asunto
de elegir bien el arma/hechizo o la manera de atacar (cuando así
lo quieren los diseñadores). En la particular situación de
AO puede resultar un poco molestoso, pero bueno, sigue siendo un proyecto
en evolución.
No estoy completamente seguro en que estado
aparecen los newbies en otros MMRPG, pero en el juego que nos concierne,
como ya cite, aparecen pobres, --casi-- desarmados y son prácticamente
carne de cañón; hasta una serpiente o un murciélago
los mata sin mucho esfuerzo, ni que decir un lobo, que les pega el aliento
y los manda al mundo de Gasparín. Así no vale. Cierto que
da mayor importancia a evolucionar un personaje, cierto que hace más
valiosa a cada evolución, cierto que genera un apego más
grande entre personaje y usuario por el simple hecho de que gano 10 puntos
de experiencia, pero, en verdad, es mucho abuso. En 4 horas de juego (o
algo así), sin contar cortes y reiniciadas, ni me acerque a la posibilidad
de avanzar un primer nivel, y eso que almas caritativas me regalaron suficientes
pieles para comprar una buena espada, supongo que ellos también
sufrieron, o sufren, como nuevos.
Lo
peor de mi aventura, o la de mi personaje, fue que por curioso exploraba
los portales (teleports) y me acerque mucho a uno que me mando directo
a la zona del desierto, un escorpión me vio, me saludo y quede como
fantasma. Ahí perdí como 45 minutos o más en salir,
moviendo mi cola de sábana a los pocos, si algún, viajero
humano para que me guíe hacia la bendita ciudad más cercana.
Usando la enterna regla de que yendo en una dirección tarde o temprano
algo aparece fui primero todo al derecha, nada, luego todo a la izquierda
y ahí unos aventureros notando mi triste condición de saco
de harina sin voz me guiaron por el buen camino, claro que también
estaba ya muy cerca, así que de una u otra manera hubiera cumplido
el objetivo. Ni salir y volver a conectarme lograron de que aparezca en
buen recaudo. Al menos pude ver a un buen número de los bichos malos,
pero como ninguno era vidente ni me prestaron atención.
Luego fue volver al Newbie Dungeon,
donde por defenderme, o creer defenderme (había otro bicho cerca),
de hormigas y ratones termine considerado como criminal y, como es de esperar,
perdí varios objetos de los que me regalaron, por suerte uno de
los que recogió las cosas fue lo suficientemente honesto como para
devolverme lo básico: ropa, arma, comida y agua, aunque no así
el oro y otros extras, si fue el quien los agarro. Gajes del oficio. No
se de quien serán mascotas pero esos bichos tienen derechos especiales
en el mundo de Argentum, así que mientras no haya plaga cuidado
con darles duro. Lo malo es que los lobos y las serpientes son más
peligrosos y resulta difícil saber si alguno ya esta dañado
o están frescos, aparte de que no hay nada sobre si el daño
causado por un jugador permanece fijo o el animal también sana con
el tiempo, supongo que si.