XCOM: Enemy Within tiene lógica en la línea temporal de su lanzamiento original, poco más de un año tras XCOM: Enemy Unknown, esto porque es una expansión en todo el sentido de la palabra. Complementa al original sin alterar nada más allá de lo que agrega, por lo que jugar ambos uno después del otro no tiene sentido --incluso resalta doblemente lo menos llamativo de la dinámica, de hecho hubiera sido mejor empezar por éste último.

Enemy Within llega con la intención de acallar las críticas de que le falta variedad al juego y lo hace através de la introducción de una mayor cantidad de granadas tácticas, el nuevo elemento Meld (que son como nanobots) y la posibilidad de mejorar las tropas por el lado Genético (relacionado a las Investigaciones) o el Cybernético (por el lado Ingeniería).

Descubrir las nuevas mejoras requiere investigar y analizar criaturas y tecnología extraterrestre. Vienen en varios niveles de a pares mutuamente excluyentes. Cada una de ellas cuesta no sólo capital monetario pero Meld que es un recurso muy escaso; hasta se lo puede ver como una forma artificial de hacer que el jugador avance más rápido en las misiones de combate. Todo esto para no tener que retocar demasiado el balance y afines del resto de la jugabilidad.

El resto del juego se mantiene sin alteraciones de lo visto en XCOM: Enemy Unknown, la aventura, el avance, las exploraciones, etcétera no cambian. Tenemos todavía el mapa de nuestra base en corte granja de hormigas, las opciones de Investigación, Ingeniería, Barracas, Hangar y Situation Room. Los dos primeros ganan sus respectivos laboratorios para las mejoras genéticas o cibernéticas.

Las Barracas también ganan una nueva opción: las Medallas que pueden ser otorgadas a diferentes soldados a modo de bonos permanentes según definamos a qué atributos afectan. Una forma un poco forzada de mejorar tropas en desventaja o mejorar más aquellas buenas. Una solución indirecta y rebuscada a la imposibilidad de aumentar atributos en el sistema de RPG.

Sigue siendo necesario obtener muestras de tecnología y prisioneros para interrogar. Realizar misiones y hasta lanzar cazas de combate para interceptar UFOs y derribarlos. Luego se trata de participar de las misiones de combate cuya dinámica no cambia mucho excepto por los bonos y habilidades otorgados por las tropas Genéticas o Cibernéticas presentes en el escuadrón. La verdad que le dan un extra bastante interesante.

Queda claro rápido que hay que seleccionar un par de tropas para mejorar por uno de los caminos, o siguiendo ambos pero con la seguridad de que no podrán conseguir todo lo disponible por falta de recursos. El Meld es encontrado en misiones de combate en contenedores que están en cuenta regresiva para autodestuirse, ésto causa un cambio de prioridades para buscarlos primero e intentar llegar a ellos lo más rápido posible. Detalle que acelera el avance pero no termina mucho más interesante.

Si todavía no jugaron XCOM: Enemy Unknown recomiendo adquirir el paquete de la expansión y DLC para empezar por Enemy Within. Con los extras que trae no tiene mucho sentido iniciar por la versión original a la que luego parece que le falta algo. Además que revivir dos veces la misma historia no tiene nada de especial --hasta donde llegue tampoco parece que vayan a agregar algo.