Por varios motivos este juego es estratégico por excelencia, carecer de una idea de como mover y como actuar con el escuadrón en uso puede resultar fatal. En cualquier caso hay cuatro reglas de oro:

1. Avanzar con calma y mejor si en modo 'cuerpo a tierra' cuando dudamos sobre la ausencia de enemigos en un determinado lugar. Hacerlo en grupos poco dispersos.
2. Avanzar siempre de manera que los mercenarios no queden a campo abierto y sin algún tipo de interferencia entre ellos y un  posible enemigo por delante --mejor si logramos cubrir más ángulos.
3. En momentos de descanso, en modo tiempo real, comprobar de que todos tengan munición, armas adecuadas y no estén sangrando.
4. Salvar con criterio, en especial con el sistema rápido (que considera una sola casilla).

Jagged Alliance 2 en general es un juego bastante complicado, aparte de que cuenta con más de una manera para realizar las cosas. Cuidar las municiones, permitir que más de uno pueda tener vía libre para disparar, curar heridas abiertas y no correr a toda prisa son reglas de combate estilo guerrilla que no tenemos que olvidar. La propia naturaleza del juego impide dar preferencia a uno sobre otro personaje y así todos adquieren algún valor. Ciertas tácticas aplicables en otros juegos del estilo no funcionan en JA2 por su sistema de combate por turnos, al igual que por tener armamento y sistema de daño más realista, dinámico y, en cierta medida, aleatorio. Esto último mantiene la lógica de que disparos a la cabeza son mucho más efectivos siempre y cuando sean del calibre adecuado y la --potencial-- víctima no tenga casco. En más de una ocasión disparar en ráfaga, cuando el mercenario esta en mala posición, es sólo una mala manera de perder munición rápido. En este último modo cuidado con tener tropas amigas muy en frente del disparo.

Otro punto que también hay que considerar es, cuando posible, realizar reconocimiento del área de combate, esto para verificar si no existen puntos de menor resistencia antes de lanzarnos por el lado más difícil. Con munición explosiva como granadas, misiles y otros hay que tener en mente que no siempre sucede como uno quiere, es decir, su daño por dispersión no puede resultar tan efectivo como creíamos, aún contra grupos cerrados de enemigos. Si para disparar al enemigo tenemos que salir de cubierto, siempre tratar de dejar suficientes puntos de acción como para volver a cubierto, esto en caso de que nuestro ataque no resulte lo suficientemente mortal.

Al final, la mejor táctica es no dispersar mucho las tropas, tenerlas en tan buena condición como posible, evitar que se queden sin munición y tratar de que en todo momento al menos dos, o más, tengan vía libre para disparar en tantas direcciones como posible. Por otro lado, tener a los con mejores armaduras y más puntos de vida al frente, y a los más débiles y con armas de mayor rango por atrás, siempre llega a ser útil, para combates en áreas muy cerradas.