Si
bien la naturaleza de jugabilidad de
Evil Genius es abierta no falta
un plan global que guía un poco las acciones. Cada usuario vera
la manera en que lo alcanza; los objetivos van de robar objetos valiosos,
a amazar una enorme fortuna, sin olvidar el hacer crecer la base y posteriormente
ir mejorándola con nuevo equipo que, en su mayoría, es más
eficiente, aunque más caro. Ejemplos de esto último son las
puertas reforzadas, cámaras de seguridad con un mayor rango de visión,
pantallas de pared, detectores de movimiento, etcétera; muchas de
las cosas nuevas ayudan a incrementar diferentes atributos de los NPC que
son aliados.
De entre los atributos de cada esbirro,
quiza, el más importante sea el de lealtad para con la causa. Cuando
ésta llega a cero desertan, así de simple, lo cual es todo
un dolor de cabeza si era un especialista de los últimos niveles
porque toma mucho tiempo entrenarlos. Los restantes atributos indican cuan
cansados están, o si su atención está muy baja, lo
que acarrea consecuencias graves (se desorientan, no ven las trampas, o
directamente no saben que hacer). Nuestro avatar posee un aura de influencia
--al igual que algunos objetos-- que ayuda a levantar moral, lealtad y
otros atributos, por lo que es recomendable tenerlo paseando por todo lado,
lo único malo es que resulta ser el único que no lo hace
por defecto.
El
usuario puede influir un poco en como reaccionan los esbirros frente a
NPC específicos, logrando así un poco más de control
sobre lo que pasa en la isla. Esto se hace con el botón derecho
y las opciones de marcar a un NPC para que sea arrestado, eliminado o puesto
bajo tratamiento de los esbirros sociales quienes harán lo imposible
para distraerlos y hacer que olviden lo que han visto (o evitar que vean
algo). Es fácil notar cuando un turista o investigador sabe algo
gracias a un círculo que destaca cuanto
heat está
encontrando al ver la base, trampas, cámaras de seguridad, etcétera.
Distraer es algo muy importante con los súper agentes los cuales
no pueden ser eliminados --al principio, y son muy poderosos, tanto así
que son los únicos capaces de quitar vidas a nuestros sicarios.
Aunque a ratos no lo parezca hay mucho
que hacer en las dos modalidades del juego. En la base siempre hay algo
que mejorar, comprar, cambiar o construir, además que cuando el
espacio empieza a escasear realizar arreglos es todo un arte porque las
herramientas para destruir y rearmar no son tan completas; por suerte una
vez que agarramos la idea básica, tampoco hay mayores problemas.
En el modo mapamundi conviene verificar como andan los seguidores y la
seguridad de la zona para evitar perderlos innecesariamente.
Los
mejores momentos de Evil Genius son aquellos donde destacan el contexto,
en las misiones, en las descripciones de las cosas y el equipo, en las
cortas biografías de los sicarios, etcétera. Todo tiene una
apariencia algo nostálgica y de historieta, algunas cosas exageradas,
pero en general las animaciones están muy bien y muchas son jocosas,
aunque de humor negro. Los efectos de sonidos son escasos pero lo poco
que existe otorga ambiente. El sistema gráfico no es de los mejores,
pero aún así se las arregla para presentarlo todo en 3D.
En general la interfaz cumple su papel
y lo hace de buena manera, lo único es que posee un par de detalles
que habrían estado mucho mejor si aplicaban ideas propias del género
Rol o la nueva generación de RTS-3D. Poder acceder a cada matón
a través de un icono en el borde hubiera sido much más práctico
que rotarlos con un botón. También hubiera sido bueno tener
más control sobre estos últimos y el avatar, para que no
tanto esté dejado en manos de la simulación, la suerte y
la casualidad. Claro que esto es discutible y depende en gran parte el
estilo de juego que un usuario específico prefiera.
Además
de la obvia naturaleza abierta, y por ende muy re-jugable, Evil Genius
permite elegir entre tres avatares, cada uno con ciertos bonos respecto
a costes y adquisición de tecnologías. Cada cierto tiempo
se da la opción de contratar a uno de entre varios sicarios (no
siempre son los mismos los que están presentes, y cada uno tiene
habilidades y ataques de diferente naturaleza). De tanto en tanto incluso
aparecen guardaespaldas dispuestos a luchar hasta la muerte por nuestro
personaje. A esto hay que agregarle todos los objetos, tecnologías
y equipo que se puede obtener, hasta existe la opción de adquirir
una nueva isla llegado el momento.
El juego se salva automáticamente
cada cierto tiempo, reemplazando cíclicamente entre tres archivos
de autosave, por lo que siempre hay un punto seguro donde volver. Éste
sistema resulta apropiado debido a que es fácil perder el hilo del
tiempo y calcular cuanto hemos avanzando entre uno y otro guardado, además
que siempre está disponible la opción de realizar salvadas
manuales. El menú de configuración permite manipular resolución
y otros detalles de calidad para los casos en que se requiera.
En resumen. Un buen juego, atractivo contexto,
y muchas horas de distracción para quienes gusten de su particular
jugabilidad.