Lo más importante, una vez obtenidas
las estructuras principales como ser molino y Town Center, es establecer
el sistema de recolección de recursos, armar una barraca y la academia
para tener oficiales y oficiales de tambor. Ya luego será el turno
de edificios especiales como el mercado, y la armería donde producimos
cañones y morteros, entre otros. El establo lo podemos dejar para
el final porque las caballerías del siglo XVII no son muy rápidas.
Un edificio que si puede ser útil es el centro diplomático,
aunque para obtener las unidades ahí ofrecidas habrá que
contar con mucho oro extra, claro que permite adquirir tropas adicionales
rápido para eliminar al enemigo.
En general armar pelotones para aprovechar
de las formaciones es más que nada una medida para evitar su dispersión
al avanzar, y para atacar con mayor fuerza y eficiencia. Aunque tampoco
tanto.
Unidades como mosqueteros y cañones
siempre hay que tener en la retaguardia y protegidos por lanceros, esto
porque tienen un rango de disparo limitado, no tan buena puntería,
y además requieren de recargar sus armas, lo que en el caso de las
unidades de asedio toma bastante tiempo.
Aprovechar del terreno para amurallar la
ciudadela siempre es útil, en especial si es posible utilizar terrenos
altos. La construcción de torres toma mucho tiempo pero la defensa
que otorgan es bastante efectiva, en especial cuando el enemigo esta todavía
en la distancia que es cuando sus cañones disparan mejor.
De la gestión de recursos no hay
que preocuparse mucho, basta con tener un ojo sobre cuanta materia prima
tenemos de vez en cuando, no hay que olvidar que las unidades consumen
comida, que los mercenarios cuestan oro, y que las balas consumen carbón
y hierro. Para las mejoras más interesantes habrá que ahorrar
harto porque sobrepasan el requerir 10.000 o 50.000 de uno y otro recurso.