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Gráficos |
8|10 |
Jugabilidad |
6|10 |
Diversidad |
7|10 |
Sencillez |
6|10 |
Multiusuario |
6|10 |
IA |
7|10 |
Innovación |
6|10 |
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Ficha
Técnica |
Productor |
Pyro Studios |
Distribuidor |
Eidos Interactive |
Clasificación
ESRB |
Teen |
24/Septiembre/2003 |
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PC
Recomendada |
CPU |
PIII |
RAM |
256MB |
T. Vídeo |
3D |
VRAM |
32MB |
Disco Duro |
1,85GB |
CD Drive |
52x |
Otro |
n/a |
Demo |
n/a |
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|
En
la industria de los vídeojuegos tres son los motivos básicos
por los cuales se presentan secuelas. (i) Obviamente, para vender más
juegos. (ii) Para mantener tranquilos y 'enganchados' a los aficionados
de la versión precedente. (iii) Para intentar capturar más
mercado incluyendo cosas nuevas que apelen a un grupo más grande
de --posibles-- jugadores. Con el punto tres como meta el equipo de Pyro
Studios ofrece muchos arreglos en Commandos 3: Destination Berlin,
tal vez demasiados que no son sólo superficiales y sutiles. El resultado
final cuenta con un par ideas interesantes pero que en su conjunto no hacen
otra cosa que arruinar la jugabilidad casi impecable presente en los predecesores.
Behind Enemy Lines, Beyond the
Call of Duty y Commandos 2 son juegos de estrategia-táctica
en tiempo real y punto. El diseño de sus niveles nos permite tomarnos
todo el tiempo necesario y planear bien las cosas además de decidir
como aprovechar de las habilidades de cada uno de nuestros personajes para
cumplir con algún objetivo. En Destino Berlín el equipo
de desarrollo quiso que el juego adquiera características del género
de la Acción y presente entornos más dinámicos, si
bien lo logran en parte el resultado no es precisamente más jugable
que sus predecesores, yo diría inclusive que lo es bastante menos
porque se convierte en un juego muy complicado (léase: mucho más
complicado), esto gracias a un diseño de interfaz y controles que
se adaptan muy mal al nuevo contexto, la acción.
Para
empezar la corta y poco instructiva misión de Tutorial no ayuda
mucho a conocer las novedades del juego, ni siquiera explica bien el nuevo
contexto de los controles, personalmente me gustaba mucho el poder hacer
click sobre la mochila y elegir lo que quiero, o utilizar una tecla de
acceso rápido. Los cambios son sospechosamente consoleros y poco
prácticos en la PC, la imposibilidad de utilizar teclas para ciertas
operaciones es indudablemente un decisión extrema y muy incomoda,
en especial cuando estamos en una misión con diseño de juego
de acción, donde actuar con rapidez es parte de la idea, navegar
menúes para elegir un arma no es lo ideal en estas circunstancias.
Si hay algo que se vuelve tedioso y pesado
rápido en Commandos 3 es la --pésima-- combinación:
elementos de acción + los controles + la interfaz. Ninguno parece
diseñado para complementar adecuadamente al otro. Por un lado está
el citado sistema de control por menúes, por el otro un diseño
de niveles muy apretado y confuso donde ni los muy buenos gráficos
2D ayudan a entenderlo bien, al menos no en demasiadas partes. Por suerte
los personajes suelen saber por donde ir cuando los mandamos por un área
llena de escombros y tubos. En fin. Finalmente, la cámara y el engine
gráfico no ayudan para nada, el sistema de pseudo-rotación
cambia tanto la perspectiva y la posición de nuestros personajes
que es desorientante --esto sin contar que tarda mucho y el tiempo no se
detiene en el juego, en demasiadas ocasiones el resultado es perder alguien
del equipo y por ende la partida en curso.
Algunas
escenas para establecer el ambiente de una misión se ven muy bien
realizadas, al igual que el efecto de clima, las luces o el viento arrastrando
un papel. Lamentablemente esto no quita el hecho de que el sistema gráfico
del juego --aunque sigue viéndose bien y el detalle no está
nada mal-- al no tener una resolución mayor a 800x600 pixeles, utilizar
un engine 2D isométrico, una no muy buena implementación
de pseudo-rotación y pseudo-zoom, más un cambio a interiores
en 3D dan en conjunto una impresión de que son más un grupo
de partes recicladas que un diseño completo, bien pensado y bien
integrado. Por si esto fuera poco el sistema de guardado/recuperación
tiende a corromper archivos así que ojo, más aún porque
existe un límite de archivos para gestionar (característica
también consolera).
El diseño de niveles no deja de
ser interesante, sólo que combinado con algunos de los puntos menos
favorables del juego muchos de ellos resultan muy difíciles incluso
para un experto de la serie. Además que son mucho más compactos
que antes y un par de las dinámicas de juego han sido modificadas
para mal. Por ejemplo, cuando el Espía está disfrazado si
tres o más soldados lo ven queda descubierto, igual que sucede cuando
lo ve alguien de mayor grado. Esto es un problema cuando anda cruzando
terreno tridimensional, como cuando aparenta estar cubierto en un
lado por un risco o elevaciones, debido a que acaba siendo difícil
lograr saber --con certeza-- quien lo va ha ver y quien no. Para colmo
de males, al menos considerando el espíritu original del juego,
algunas misiones son con límite de tiempo.
Commandos
3: Destination Berlin está conformado por tres capítulos
--Stalingrado, Europa Central y Normandía-- independientes entre
si y libres de ser realizados cada uno por su lado (aunque comparten saves).
Cada uno de ellos cuenta con varias misiones en diferentes contextos de
lo que fue la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de éstas
orientadas a un estilo de juego de acción, aunque por suerte todavía
hay un buen grupo que mantiene el espíritu original, lo único
malo es que su diseño se encuentra muy apretado por lo que se vuelve
indispensable actuar con mucho más cuidado y sigilo --lo que no
viene a ser necesariamente malo. La especialización de los personajes
ha sido resaltada todavía más y su presencia o no en un nivel
fue decisión de los desarrolladores por lo que las opciones son
limitadas.
Los personajes presentes son seis: Boina
Verde, Espía, Francotirador, Zapeador, Marine y el Ladrón,
quedando atrás uno que nos acompaño por bastante tiempo,
el Conductor, y no sobreviviendo dos candidatos cuya utilidad siempre fue
dudosa: el Perro y la Seductora. Muchos han adquirido movimientos y actitudes
nuevas que lamentablemente no resaltan por un no muy apropiado diseño
de niveles --más lo citado arriba. Tal el caso del Teniente que
puede trepar postes y cruzar por cables de corriente, o el Ladrón
que puede escalar ciertas paredes. La posibilidad de ingresar a interiores
no agrega mucho por lo poco natural de la transición y la reducida
utilidad de estar atacando desde una ventana o desde el suelo, no es perceptible
una verdadera ventaja ni para apuntar, ni para protegerse, ni para incrementar
el rango de disparo.
El
armamento ha sido extendido y casi todos pueden utilizar las armas de los
caídos, sean aliados o enemigos. La munición que pueden cargar
es limitada al igual que la cantidad de cosas que llevan en sus mochilas.
Durante los enfrentamientos resulta lamentable que aún con la misma
arma nuestras tropas disparen con un menor rango que el enemigo, lo cual
casi siempre los coloca en desventaja para ataques frontales. Esto no implica
que las cosas mejoren mucho si están protegidos o escondidos. Al
momento de darnos los objetivos de la misión el equipo de Pyro
parece haber estado muy cansado o creer que todos tenemos el documento
con el guión delante nuestro, los mismos son muy reducidos, confusos
y poco claros, agregando así un elemento de irritación más
a la ya extensa lista.
La interfaz aumenta un grupo de opciones
en la parte inferior que vienen a conformar el nuevo sistema de acceso
a armas, movimientos, equipo y posiciones mediante menúes (uno de
los elementos más dudosos de ésta entrega). Obviamente no
es posible parar el tiempo de juego par analizar la situación y
como algunas tropas tienen circuitos extensos medio aleatorios resulta
poco práctico andar analizando sus trayectos, casi con seguridad
una forma de obligar al usuario a entrar en acción, muy fuera de
lugar de lo que uno espera en la serie. Todavía está presente
la posibilidad de contar con varias ventanas enfocadas en distintos puntos
de mapa, pero la resolución hace que su uso siga siendo mínimo.
Por último la presencia de un modo multiusuario nunca fue el fuerte
del juego y tampoco parecen haber mejoras que cambien dicha opinión
--casi-- universal.
En resumen. Sólo recomendado para
los muy aficionados a los predecesores del juego que gusten de enfrentar
--en el caso particular de Commandos 3: Destination Berlin-- cosas
nuevas y tengan mucha paciencia. |