Cuando salió el primer Codename: Panzers con el subtítulo de Phase One estaba anunciado que serían tres, sin embargo con Phase Two la empresa Stormregion cambia su foco hacia Rush for Berlin y luego Rush for the Bomb. Pues creo que con el anuncio de Codename: Panzers - Cold War y su uso del engine Gepard 3 (o Guepard 3) el misterio queda resuelto. En vez de lanzar otro producto de tanques en la Segunda Guerra Mundial el equipo decide aprovechar al máximo de su tecnología con otra franquicia --muy similar--, mientras en paralelo desarrolla una nueva versión de su engine para traer su excelente RTS de tanques un poco más a la edad contemporánea.

El contexto aprovecha de la inestabilidad socio-política del mundo tras la Segunda Guerra Mundial y de un pequeño evento en 1949 para cambiar la realidad de los libros de historia y crear una alternativa en la cual la Guerra Fría, se convierte en una guerra más. Este contexto permite a los desarrolladores incluir héroes de toda su saga precedente, indirectamente unir líneas historicas y aventura, y a la vez llevar todo, o traer todo, hacia una epoca y ambiente un tanto más modernos sin por ello perder el toque de realismo atribuido a sus unidades. Una vez más la lucha por la libertad y el Mundo Libre enfrenta a todos por un futuro mejor, o en todo caso el mejor de los futuros.

De momento, y por sus vídeos, lo que más destaca de ésta tercera entrega de Codename: Panzers es su engine, el Gepard 3, el cual hace gala de un entorno completamente deformable utilizando un sistema de simulación física, porque como se ve en su demo tecnológico una misma estructura puede ser derribada de decenas de maneras dependiendo como se la impacta, o golpea, o ataca. Además de tener un papel estético está el hecho de que se puede entrar en estructuras para obtener bonos de defensa, lo que también se traduce en la necesidad de destruirlas para sacar o eliminar a quienes estén dentro.

Por las capturadas disponibles no quedan dudas de que en cuestión visual el engine está a la par con lo más sofisticado sin dejar de ser compatible con Windows XP y el DirectX 9.0c. Gran realismo y detalle, excelentes efectos de partículas, sombras y luces dinámicas. Se puede ver variedad de escenarios, climas y horas del día y todos renderizados a la perfección, lo que no es para menos considerando que Stormregion destaco desde un inicio con su poco reconocido pero muy buen juego S.W.I.N.E.. Otra novedad tecnológica es la alternativa de utilizar monitor doble para tener un mapa estratégico en uno de ellos.

En lo que respecta a jugabilidad Cold War trae una dinámica con elementos nuevos: poderosos líderes de escuadrón y unidades configurables con funciones de mejora visibles --esto podría referirse a la presencia de súper-ataques en la interface--. Mantienen la necesidad de tomar en cuenta armadura de los blindados en sus cuatro costados (frente, atrás, izquierda y derecha), y el tener criterio con el uso de munición finita. Por lo visto desaparece la necesidad de gestionar combustible y las unidades ganan experiencia, lo que siempre es útil si la Campaña permite jugar con un escuadrón persistente, lo que casi con seguridad es el caso.

A primera vista como que carece de cierta profundidad encontrada en Phase One y Two, y toda la dinámica adquire el tono más simplificado de Rush for Berlin y su expansión. Por suerte mientras mantengan la escencia de toda su impecable presentación de RTS con vehículos blindados, en especial tanques, se puede confiar que no llegará a ser demasiado tradicional y tendrá su grado de táctica y participación del jugador, lo que es bueno.

En Síntesis. Cold War es con bastante probabilidad la evolución/adaptación del que muy bien podría haber sido Phase Three, pero con nueva tecnología y quizá hasta una nueva historia en vez de seguir con más misiones y aventuras en la Segunda Guerra Mundial.