Lo
anterior sólo es necesario una vez, o en todo caso para cada equipo
con el que querramos participar en la Liga. Luego hay que elegir un oponente
o directamente confirmar, e iniciamos el primer partido. Antes de cada
jugada propiamente dicha es posible organizar las posiciones de los jugadores,
sea manualmente o mediante botónes rápidos en la parte derecha
que consideran organizaciones defensivas, ofensivas, para dar carrera u
presentar un balance. También es buen momento para cambiar jugadores
por otros que mejor se adecuen a la nueva táctica. A continuación
inicia el partido que puede ser en tiempo real (mucho más dinámico)
o por turnos. El tiempo de duración por defecto es de 10 minutos,
sin contar los 'tiempos fuera'. Contra la PC tenemos la ventaja de poder
ingresar en modo pausa (BARRA ESPACIADORA) y dar ordenes que son ejecutadas
luego de forma sistemática, esto ayuda mucho en los momentos de
más confusión, o cuando es necesario un control minucioso
de cada jugador.
La dinámica de juego es bastante
simple. Todo está permitido, desde usar esteroides antes de un partido
hasta golpear al oponente en el suelo, claro que en algunos casos podríamos
quedar fuera. El objetivo es llevar una bola (balón, pelota) al
campo enemigo y anotar (touch down); esto puede lograrse con pura
fuerza bruta, sofisticados pases, combinación de lo anterior y otro
sin fin de tácticas, ya que cada jugador va ganando habilidades
y hechizos de partido a partido si reúne suficiente experiencia
al jugar bien. Podemos utilizar hechizos, ataques contundentes, y la manera
de evitar que el oponente se mueva es combatiéndolo, ídem
para quitarle la pelota o anular pases. Las unidades pueden ser colocadas
en varios estados de agresividad, al igual que utilizar una energía
denominada breath para activar hechizos de ataque u otros, incluyendo
uno que acelera su carrera (sprint), muy útil para jugadas
de atajada o escapar del oponente.
Aunque
la jugabilidad es sencilla y entenderla no toma mucho tiempo, es del tipo
que puede tomar toda una vida llegar a dominarla, más aún
con lo que nuestros jugadores van ganando experiencia y pueden adquirir
hasta ocho habilidades de una extensa lista que depende de su raza y clase,
sin dejar de lado el que vayan mejorando sus diferentes atributos. El juego
adquiere un nivel de profundidad adicional con la posibilidad de sobornar
al arbitro, utilizar químicos para mejorar condiciones físicas,
contratar animadoras, e incluso contratar
hooligans para que armen
escándalo en las tribunas, e incrementen la posibilidad de ganarnos
el favor de los espectadores. Tras el partido vemos tonelada de estadísticas,
podemos evolucionar a algunos jugadores, e incluso contratar nuevos sí
el dinero ganado es suficiente.
Otra cualidad del juego parece que es su
Inteligencia Artificial la que, sí mis ojos no me engañan,
tiene toda la capacidad para compensar por diferentes estrategias de juego
del usuario, en especial cuando el equipo que utiliza es de mayor nivel
que el nuestro. En los partidos en que repetimos con demasiada frecuencia
alguna formación o estilo de ataque/defensa no tarda en demostrar
verdaderas habilidades para contrarrestar nuestras ideas. Por ejemplo,
en un partido donde utilice con mucha frecuencia al lanzador como personaje
de avanzada lo primero que hizo en la tercera oportunidad fue lanzarle
un rayo para que no le moleste. Algo seguro es su habilidad para aprovechar
pases malos, romper nuestras defensas sí no están bien pensadas
y atacar con todo cuando quiere.
La
única táctica constante que observe es su uso de la cortina
de humo para que no veamos como maniobra, claro que como es posible ver
donde está la pelota esto no siempre es muy útil para ocultar
lo que hace el oponente, o nosotros. Llegado el momento hay que pensar
muy bien antes de actuar si queremos ganar. El papel del árbitro
no es la gran cosa otra que estar ahí; no es posible cometer faltas
ni cuando se supone que está mirando a otro lado, así que
lo único que queda es tener listo un poco de dinero para comprarle
la vista gorda. Cuidar a los integrantes del equipo es vital por dos razones.
Uno, como evolucionan no nos conviene perder a nadie tras un par de partidos;
y dos, si caen heridos al suelo y no contamos con botiquín para
resucitarlos pueden morir, de ahí que comprar al menos un resucitador
antes
del partido no sea mala idea.
Ningun aspecto de la jugabilidad parece
haber sido reducido para el demo; otro que los limites en duración,
razas y partidos que podemos jugar, además de la variedad en los
campos de juego y ciertas áreas como las voces de los comentaristas.
En éste demo single-player, obviamente no es posible testear
nada de las opciones multiusuario, las que prometen ser toda una competencia
salvaje. Si hay algo de lo que podemos percatarnos rápido es que
no hay nada mejor que el sentimiento de anotar un punto tras cuidadosa
planificación, o cuando logramos sacarle ventaja al oponente aprovechando
de sus propios errores; mejor aún es la sensación de ganar
un partido en los últimos segundos tras una bien pensada táctica
o con ayuda de las diferentes habilidades y hechizos disponibles.
En resumen. Original, con buena tecnología
y una combinación prácticamente impecable de géneros,
Chaos
League promete. La único a considerar es que no se trata de
un juego que vaya ha agradar a todos.