Age of Empires (AoE) es el juego
de estrategia en tiempo real que más honor hace a su categoría.
En este juego no basta armar ejércitos enormes compuestos sólo
por la unidad más fuerte, además de que acaba siendo necesario
mantener un ojo sobre la gestión de recursos para evitar problemas
más adelante, especialmente con recursos limitados como son el oro,
la piedra y, en cierta medida, la madera.
AeE es el único juego de estrategia
en el cual los muros de defensa cumplen un papel importante (de hecho,
cumplen su función de amurallar, proteger, cubrir). Además,
mientras uno tenga por lo menos madera y comida, es posible aguantar un
sitiado enemigo con las tropas menos poderosas, aún si el enemigo
tiene un ejército mejor armado; claro que sólo un error del
oponente permitirá que ganemos el juego.
Cada civilización cuenta con alguna
característica especial en relación a otras civilizaciones,
por ejemplo tenemos el súper-dumbo de los persas o el poderoso Centurion
de los griegos, sin desmerecer a las Catapultas hititas, o a los
carros de guerra egipcios.
De igual manera cada civilización
es mejor para diferentes estrategias. Por ejemplo, los babilonios con sus
muros de doble resistencia están bien preparados para aguantar un
sitiado. Los griegos tienen todo para arrasar con enemigos mal preparados
de una forma rápida, y a los persas sólo una defensa bien
pensada los detiene.
En AoE, más que en ningún
otro juego, la clave del asunto es diversificar bien y, al momento de realizar
mejoras (upgrades), siempre hay que dar prioridad al poder de ataque
y a los tipos de las corazas de defensa; estas últimas van de cuero
reforzado a mallas metálicas. Tampoco hay que darle muy duro a las
mejoras ya que cuestan oro, y las unidades más podersas también,
así que ir con cuidado.
Si bien es cierto que algunas civilizaciones
tienen algo de ventaja sobre otras, no hay que olvidar que la ventaja es
nada si quien las guía no posee buenas estrategias de ataque o defensa.
Algo simplemente impensable e irrelevante en otros juegos de la categoría.
Conócete a ti mismo y a tu enemigo,
son las dos reglas de oro de AoE. Saber las propias ventajas de la civilización
elegida y las de los enemigos, es la mejor forma de preparar una ofensiva
rápida, o una defensa prolongada.
Cuando hablamos de recursos AoE es el que
más posee. Oro, piedra, madera y comida. Sólo el último
es regenerable. Simpre dar prioridad a aquellas minas más alejadas
de la base principal, luego concentrarse en las cercanas. De rato en rato
hechar una ojeada a los taladores, esto para evitar que pierdan tiempo
llevando el producto de su trabajo a un depósito muy alejado, además
de para cuidar que no estén terminando con un bosque que hace las
veces de pared de contención.
Tener varios centros de producción
de unidades, unos dos por tipo y amurallarse bien son una buena forma de
empezar el juego. Luego dedicarse a las mejoras tecnológicas. Finalmente,
armar escuadrones diversificados, mantener un ojo en las catapultas y ¡
al ataque !.