En lo que respecta a la historia detrás de Aarklash Legacy alguien familiarizado con el juego de mesa de miniaturas del Universo confrontation estará mejor preparado para entender la trama política y entre facciones que alguien que lo desconoce. Obviamente esto sólo quiere decir que quiénes no somos parte de ese grupo perdemos un poco de la trama subyacente, pero sí llegamos a entender lo que ocurre en este particular capítulo de la misma.

Valga decir que el juego inicia con un grupo de cuatro Wheel Swords, mercenarios que trabajan para la Goldmongers Guild, que están en el proceso de recuperar una deuda del Lord Mornstar. En lo que concierne a Nella, Denzil, Wendaroo y Knokka se trata de un trabajo de rutina en el cual deben ir a discutir las condiciones de pago de la deuda para luego retornar ante su Patrón Lockshy. Pero cuando se acercan a su destino son sorpresivamente atacados por un grupo perteneciente al ejército privado del Lord, The Lion, a quienes parece que no les interesa saber si su misión es oficial o no.

Visualmente este juego de Cyanide Studio está muy bien, en un máximo de calidad gráfica todo se ve muy llamativo. A momentos como que se extraña poder alejarse un poco más pero tampoco es algo que realmente afecte a nuestra impresión del mundo o durante los enfrentamientos. Todo se ve de última generación, el agua y las cascadas, los géisers, la pirotécnia de los combates, las animaciones y todo lo que nos rodea llaman la atención. Incluso podemos apreciar una bien realizada niebla de batalla y efectos de viento y polvo.

Donde el juego brilla más es en sus dinámicas de combate y la discreta y nada instrusiva interface que lo complementa, la cual no tarda en convertirse en una excelente herramienta. En la parte inferior están los retratos de nuestros personajes acompañados de toda la información asociada a ellos (y ellas) que podamos requerir. Encima encontramos una cinta con las diferentes acciones y hechizos que pueden realizar. Todo bajo nuestro control gracias a un sistema de pausa activa que permite que seamos los jugadores quienes decidamos si queremos más acción o más táctica.

Hacer click sobre una unidad enemiga despliega un pánel con toda la información que podríamos necesitar para saber cómo enfrentarlo mejor, o cuán peligroso (peligrosa) es. De esta manera se puede establecer una estrategia inicial sobre qué unidades serán blancos principales y cuales es viable dejar para después. Podemos ver sus atributos generales, niveles de armadura (mágica y física), y los acciones y hechizos que tienen a su disposición. Durante el combate sabemos quién está preparando un encantamiento (usualmente peligrosos) para intentar interrumpirlo o ver de que se trata y actuar de acuerdo para minimizar el daño que pueda causar. A veces hasta podemos poner a una unidad más resistente en frente de otra débil para protegerla de ataques dirigidos.

La parte que llegue a jugar es el inicio de la aventura por lo que actúa de Tutorial, de ahí que algunas cosas avanzen poco a poco. La presentación de los elementos de la interface al igual que del combate es paulatina. Todos nuestros personajes inician con una sola habilidad/ataque y van mejorando hasta completar su total de cuatro. Una vez llegan a su límite adquirimos acceso el Skill Tree (Árbol de Destrezas) en el cual podemos decidir reforzar cada una de ellas y sus efectos o elegir caminos divergentes que cambian su naturaleza de manera parcial o completa.

En lo que a mi concierne me permito decir que Aarklash Legacy posee uno de los sistemas de encadenamiento de acciones/hechizos mejor implementados que he visto, tiene algo del de la saga Neverwinter Nights pero resulta más directo y amigable, si se puede llamarlo así, y es igual de eficiente. Su uso no tarda en volverse la forma más efectiva de lidiar con varios oponentes, en especial una vez empiezan a aparecer Sanadores, Magos y Clérigos que complican más la cosa.

Dependiendo su tipo nuestros héroes (heroínas) van incrementando sus diferentes atributos de manera automática, pero también existe un método pasivo para que nosotros ayudemos. A través del uso de anillos, aretes, amuletos y reliquias podemos otorgarles bonos que incrementan los valores base que poseen, lo que siempre resulta útil para nuestros Wheel Swords durante los enfrentamientos. Al parecer no podemos venderlos, ni comprar otros, pero existe la opción de destruir (reciclar) aquellos innecesarios y/o redundantes lo que va incrementando un medidor que cuando se llena nos otorga un objeto Épico (su tipo será igual al último objeto reciclado). Una forma genial para reducir carga y deshacerse de aquello para lo que ya no tenemos uso.

Más allá de que la implementación del combate es genial, con la rara excepción de un par de batallas que pareciera que todavía requieren algo de balance, diría que en toda oportunidad el uso de una estrategia bien pensada ha terminado siendo más efectiva, interesante y rápida que trabajar como si se tratara de un (pseúdo)hack-n-slash. Hasta llegamos al punto en que podemos elegir qué personajes van a la batalla y cómo se organizan dentro del grupo, sea como clase Tanque, Guerrero o de Soporte. Además de lo citados, de un total de ocho, llegue a conocer a dos más: Leck Lorus, un Espectro, y Frinz, un Enano.

De toda la información adicional que recibimos durante el tutorial queda claro que existe mayor profundidad en Aarklash Legacy de la que un jugador regular podrá absorber tras una primera presentación. Hay muchas categorías de Efectos diferentes que pueden entorpecer o ayudar a nuestros personajes durante el combate. Imagino que un jugador(a) de Confrontation podrá captar mejor y más rápido las implicaciones que alguien como yo, que no conoce el juego de mesa en cuestión (es estilo los productos de Games Workshop y su saga Warhammer). Esto en ningún momento quiere decir que nos perdemos de algo, no, sólo que el conocimiento lo adquirimos a posteriori, no de antemano.

Todos los personajes resultan interesantes a su manera y poseedores de su propia historia. En todo caso la que destaca más a primera vista es Wendaroo, que resulta la unidad de soporte más intrigante y original que haya visto. La manera en que se puede utilizar sus habilidades y como evolucionan requiere de pensar diferente desde un principio. Baste decir que ella utiliza Mana para sus hechizos pero no puede regeneralo por si sola, para ello requiere de absorber puntos de vida de sus aliados lo que de por sí ya implica trabajar distinto, en especial durante las batallas más duras.

Los enemigos que enfrentamos no dejan de ser bastante comúnes dentro un contexto de fantasía y mitología pero están bien hechos, y bien presentados. Seguro que para los que están familiarizados con las minifiguras de las que proceden hasta resulta muy interesante y llamativo verlos animados y en acción.

Al explorar los diferentes escenarios nos vamos a topar con cofres de atractivos y útiles tesoros que ofrecen más de una sorpresa, incluyendo la que recibimos por parte de los guardianes que los cuidan. Se vuelve necesario el rotar algunos personajes para que no se queden rezagados y ganen experiencia al ritmo de los otros, algo que puede ser crítico para alguna gran batalla o para enfrentar oponentes Épicos que son más duros de roer. Al fin de cuentas nunca se sabe cuando una de sus acciones o hechizos va ser el que mueva la balanza a nuestro favor.

Debo admitir que he disfrutado mucho de mi tiempo con Aarklash Legacy. Gráficamente es muy bueno, el sistema de combate está excelente, su interface y la manera en que nos presenta señales visuales claras de lo que transcurre está fantástica, y la impecable implementación de un sistema de encadenamiento de acciones/hechizos es una cosa más que se puede agregar a su lista de lo hecho bien. Esto último siendo una característica favorable para un combate táctico en el que llegas a conocer las fortalezas y debilidades de tus unidades propias al punto que se las puede aprovechar al máximo. Nada de que quejarse con esta nueva visita al Universo de Confrontation por parte de Cyanide Studio, incluso hay mucho por lo que esperar.