Por el simple hecho de ofrecer algo diferente, mostrar otras posibilidades, y presentar un contexto distinto al de los demás, Watch Dogs, de Ubisoft, logró destacar mucho en el pasado E3. El que su vídeo de presentación no consista en enfrentamientos, criaturas bizarras y balacera a diestra y siniestra --la que tampoco le falta, ya permite estamparle la etiqueta de promete.

Lo malo es que llega la hora de ser pragmáticos, de mirar más de cerca los detalles, de realmente investigar si detrás esa primera impresión de novedad se esconde algo que valga la pena calificar de distinto o si sólo se trata de un nuevo estilo y apariencia para lo que en esencia es la misma prenda que todos nos están ofreciendo.

El primer vídeo promocional resulta muy interesante, se aprovecha de aspectos de nuestra realidad cotidiana, de rumores, de posibilidades y de paranoias personales que no siempre tienen porque estar infundadas. En especial hoy en día que no faltan las noticias de que se ha hackeado tal o cual servicio y se han llevado nombres de usuarios y claves cuando no datos mucho más importantes.

Un gran problema con nuestra actual sociedad digital e interconectada es que el tema seguridad siempre parece estar ahí como reacción a situaciones que a la hora de la verdad ni deberían haberse dado. Lo malo es que también resulta que el tener la información de tanta gente concentrada en un sólo lugar, o distribuida en varios, es algo tan nuevo que casi nadie tiene la más mínima idea de que puede pasar. Otro de los grandes problemas de avance por agregación en vez de por evolución debidamente realizada.

En lo que respecta a jugabilidad el título del juego no dice mucho, Watch Dogs, Perros Guardianes. ¿Pero, guardianes de qué o quién? Del inicio del vídeo de jugabilidad se puede especular que podría tener algo que ver con un grupo, o un individuo, que toma en sus manos la ley cuando la misma se ve incapaz de lidiar satisfactoriamente con determinados problemas. Un poco siguiendo la esencia detrás de súper-héroes, si se los puede llamar así, como Batman y The Punisher o, llevando las cosas al extremo, Rorschach y The Comedian de la historieta (y película) Watchmen. El tono personal de la voz en off podría guiar el asunto hacia una vendetta.

Lo anterior nos pondría dentro un contexto donde nuestro personaje (o personajes) es un vigilante. Un individuo que toma la ley en sus manos, sin que importen las consecuencias. Aunque, por lo poco que se ve, evitando al máximo afectar la vida de aquellos no involucrados directamente. El contexto resalta el aspecto interconectado en el que --más o menos-- vivimos hoy en día. Con el protagonista, hacker Aiden Pearce, teniendo la capacidad de manipular esas conexiones para descubrir información, localizar individuos, conocer afinidades y manipular --hasta cierto punto-- su entorno tecnológico.

En este momento mucho del interés sobre la nueva franquicia radica en su implementación de un mundo abierto y que tan libre sea la manera en que ejecutamos una misión. Al fin de cuentas, toda la idea detrás de este tipo de contexto es no ofrecer linealidad. Cuando hay que entrar en una exposición, en el vídeo, no vemos muchas alternativas pero podemos suponer que hay otras entradas o, al menos, otras posibilidades que distraer a todo el mundo bloqueando señal de celular.

Donde si se puede ver un indicio de más de una opción es cuando Aiden se encuentra con el NPC que le entrega un arma y, por la conversación, da ha entender que él tendría la clave del plan alternativo para atrapar a su blanco, Joseph DeMarco. Pero el protagonista decide ir con su propio plan. Si esto implica posibilidad para jugabilidad emergente o si se trata de tener un buen número de alternativas prediseñadas es algo que habrá que ver.

Por lo menos la presentación del entorno se nota muy buena, mientras no se trate sólo de puro show visual y que llegada la hora no ofrezca nada especial. Al menos todo el accidente que sucede poco después se ve, si vale la expresión, natural y no por guión. Lástima que no veamos si existe otra manera de interrumpir el tráfico que no sea causando choques y congestionando las calles de manera forzosa, ¿quizá sólo poniendo en rojo el camino de nuestro blanco?.

A primera vista nuestro conjunto de habilidades incluye el control o interferencia con todo lo tecnológico y que puede estar enlazado al sistema ctOS. Teléfonos, cámaras de circuito cerrado (CCTV), semáforos, vías de tren, puentes levadizos, bases de datos de información. Tal vez lleguemos a controlar iluminación de las calles, distribución de corriente eléctrica en zonas o bloques. Posibilidades no faltan, lo crítico es que las incluyan como conjunto de herramientas a las que el jugador verá como y cuando usa, y no como interruptores de uso específico, restringido y/o por guión.

El equipo detrás Watch Dogs es --hasta donde se sabe-- el de Deus Ex: Human Revolution, Ubisoft Montreal. Espero que con ese su primer producto hayan logrado formarse una buena idea de qué es lo importante en un mundo abierto. La aventura de Adam Jensen no está mal pero algo le falta, algo le sobra. Siempre es un dilema el incluir historia en algo que, por naturaleza, funciona mejor sin ella. O, hay que saber entrelazarla para que se vuelva parte del flujo de eventos más que los eventos que guían al flujo.

Habrá que ver como decide implementar su ciudad virtual y viva el equipo de desarrollo, hay suficiente precedente en la industria para inspirarse, y si bien ninguno califica de perfecto todos tienen algo interesante que ofrecer, o dinámicas que podrían estar mejor. Ya vimos que se puede explorar el interior de algunos edificios, combatir al más puro estilo acción con sistema de cubierto, y salir corriendo como bala en el primer auto que no esté todo destrozado. Queda confirmar cuanto de todo ello lo decidimos en su momento, o si hay que seguir algún plan predefinido.

La premisa base de Watch Dogs da para mucho y la forma en que se puede manejar su contexto permite ofrecer una historia central que actúe como complemento en vez de como la flecha que guía nuestro actuar. Aún es temprano para sacar cualquier conclusión pero la posibilidad de un GTA, o Just Cause, combinado con Deus Ex en un contexto urbano contemporáneo con cierto aire de ciencia ficción me suena muy bien. Crucemos los dedos para que sepan implementarlo apropiadamente.