Thief tiene como tiempo la edad media y, en este caso, no hay monstruos malignos, ni robots locos, ni diablos salidos del infierno al estilo de otros juegos similares, aunque sí cuenta con un par de elementos de fantasía para hacerlo más interesante y misterioso. En este juego encarnamos a Garrett, un ladrón que tiene que entrar a casas, castillos y otros de forma sigilosa, aboliendo enfrentamientos tanto como posible, y con los ojos bien abiertos para ver si hay algo que robar además de lo que es parte de la misión. El mayor enemigo son las antorchas y las luces, la gran mayoría pueden ser puestas fuera de combate con flechas de agua y buena puntería.

Con Thief no es cosa de entrar matarlos a todos, robar y salir. Hay que ser cuidadoso(a), caminar con calma en cuartos que hagan ruido y andar por las sombras (en la parte inferior centro existe un indicador que avisa que tan visibles estamos en determinado momento). Si la lucha se hace indispensable Garret puede hacer uso de una espada, una cachiporra o un arco. Este último cuenta con una amplia gama de flechas apropiadas para diferentes ocasiones y necesidades.

Oscuro como casi todos los de su categoría Thief cuenta con un corrector de gamma, pero aún asi la naturaleza del juego hace que muchos lugares sigan siendo poco o nada claros. A lo largo de los niveles y durante una misión no hay pociones de vida, ni botiquines de medicina escondidos, lo máximo pedazos de pan dejados en alguna mesa; lo que uno puede es comprar poción(es) de cura (healing potion) antes de la misión (además de flechas y otros elementos necesarios), por lo que robar, para uso personal, ciertas cosas como jarrones de oro o joyas es indispensable, caso contrario no habrá dinero para adquirir los accesorios requeridos para la siguiente misión.

Cada misión cumplida recibe una bonificación en metálico, además de algunos extras por objetivos secundarios, o por descubrir secretos adicionales.

Thief cuenta con buenos gráficos y una jugabilidad decente, claro que no hay que esperar mucha acción ni monstruos diferentes. Los contados combates son realizados utilizando la espada, momento en el cual es bueno saber los diferentes tipos de movimiento que uno puede realizar con dicha arma, y asi no caer presa de la destreza del enemigo. El número de estos últimos tampoco es grande, y en el más de los casos se los puede evitar caminando por las sombras y/o no entrando en su campo visual.

Cada misión cuenta con un mapa para poder guiarnos en los laberínticos pasillos y cuartos de castillos y mansiones, no todo esta nombrado, pero si todo lo que uno  necesita saber, claro que ser curioso(a) puede valer la pena, si es que no acaba siendo fatal. También con el fin de averiguar donde esta y a donde hay que ir Garrett carga un compás.

El arsenal de Thief no es muy extenso, aunque si cuenta con un par de extras como flechas silbantes, granadas de gas, granadas atontadoras, cuerdas y otro par de flechas de diferente tipo para alcanzar blancos más alejados, o que hagan menos ruido, todos estos objetos a un costo y sólo disponibles antes de cada misión. A excepción de las granadas que suelen estar escondidas en baúles en algunos mapas.

Siguiendo el concepto del personaje del juego es posible robar objetos de guardias distraídos o borrachos sin que se den cuenta, claro que para ello tendremos que contar con muy buena destreza y pulso.

A diferencia de la mayoría de los juegos de acción Thief no posee multiusuario, algo no tan malo considerando que la naturaleza del juego no es del todo apropiada para enfrentamientos entre varias personas por una Red Local o Internet. 

En resumen. Thief es un juego para quienes deseen experimentar con la perspectiva en primera persona de los juegos de acción de hoy en día, pero sin entrar en los niveles de violencia gráfica que la mayoría incluye. O, de plano, para quien desee descansar de las matanzas de Quake, aunque sea por un rato y probar algo similar pero con nuevas ideas.