Cuando
controlamos un Mecha (en la versión completa podemos elegir
de entre cuatro modelos) notamos como realmente estamos en la cabeza de
un robot gigante, los edificios se ven más pequeños, los
autos parecen juguetes y lo único realmente ostentoso son los robots
enemigos. Todo lo demás aparenta estar a escala, como en las películas
antiguas de Gozilla. Mientras que cuando estamos jugando con el
personaje Sanjuro nos movemos dentro de un edificio en el que todo
esta a tamaño normal. Esta variedad de ambientes, armas y entornos
son el mayor atractivo que tiene SHOGO, además claro, de su historia
y complot.
La versión final del juego cuenta
con 20 armas, sin disparo secundario, diez de ellas para cuando jugamos
controlando al Mecha y otras 10 cuando somos el piloto. Estas van
desde rifles de descargas eléctricas hasta lanza-misiles masivos,
y desde pistolas hasta lanza-cohetes, respectivamente. Sus efectos están
bien logrados y las balas dejan marcas temporales en las paredes. Gran
parte del entorno es destruible, si bien no del todo deformable, es decir,
podemos reventar cajas, vidrios, muebles y ciertas puertas, pero no destruir
paredes, barreras y muros.
El
enemigo esta conformado por un bando de fanáticos rebeldes, The
Fallen, que siguen fielmente y ha muerte a un líder que nos
lo pintan bravo, valiente y enigmático. Estos luchan por devolver
al planeta su independencia de las corporaciones que sólo lo usan
para extraer el preciado mineral. De sus primeros ataques y de la forma
en que tomaron control de la colonia establecida en este recóndito
lugar queda claro, si bien todavía no se sabe quien, de que hay
alguien respaldándolos y alguien poderoso porque estos rebeldes
cuentan con armamento sofisticado, inclusive Mechas de versiones
diferentes a las que nosotros estaremos manejando.
Al usar el excelente engine LithTech
el juego presenta unos gráficos y efectos muy buenos, y aunque permite
usar renderizado por software siempre termina siendo mejor usar una tarjeta
3D de entre aquellas con las que es compatible (las 3Dfx). Los efectos
de audio, las voces y el sonido de fondo están muy a la par con
todo lo que vemos. La historia y el complot son expresados a lo largo de
escenas entre misiones y mensajes o notas que nos envían nuestros
aliados, esto último representado por una imagen de sus rostros
y texto en un recuadro en la parte superior, acompañados de sus
voces explicando que pasa, o que hay que hacer.
La
distinción entre un nivel donde pilotamos un Mecha y aquellos
donde somos el piloto esta muy bien lograda. Tanto así que hay una
gran diferencia entre un pasillo para el robot y otro para el piloto, las
proporciones han sido representadas de forma impecable. Ni que decir de
los edificios, autos y otros vehículos cuando caminamos controlando
uno de esos inmensos exo-esqueletos de combate. En ambos casos encontraremos
los power-up adecuados para cada uno tras eliminar a enemigos, o
cuando entremos en lugares algo rebuscados como paredes semi-destruidas,
cajas que parecieran no cumplir ninguna función, cuartos cerrados
donde no debería haber nadie ni nada, etcétera.
Para variar, y detalle a favor, el demo
permite guardar y recuperar en cualquier momento al igual que hacer uso
de las teclas de guardado y recuperación rápida. También
nos deja configurar teclado y ratón, al igual que la calidad de
los gráficos, la resolución y el sistema a usar (renderizado
por software o mediante hardware). El único punto en contra es que
la versión de renderizado por software no cuenta con un corrector
gamma integrado por lo que habrá que aclarar el monitor para poder
ver los rincones y los niveles más oscuros.
Como
no puede ser de otra manera, al menos no en estos tiempos, el juego tiene
una modalidad multiusuario, que inclusive trae su propio servidor para
establecer una computadora siempre lista para permitir la conexión
de usuarios a un partido multiusuario de deathmatch, u otro, en
cualquier momento y contra quien este contectado (esta alternativa es mejor
conocida como servidor dedicado). El demo también ofrece
esta opción sin embargo presenta todo el rato mensajes en la pantalla
que resultan de lo más molestosos, pero al menos permite probar
que tal es el modo entre varios jugadores. Un enfrenamiento entre usuarios
puede establecerse por módem, Red local o Internet.
En resumen. Un juego de acción en
primera persona con una historia interesante, si bien tampoco del todo
importante, y con un par de extensiones a su jugabilidad que lo separan
del montón. Infaltable en cualquier colección de seguidores
de los FPS y jugadores, consumados, de la categoría en general.