|
Desde
un inicio la oferta de Prey parecía enfocarse hacía
un uso diferente del engine de Doom 3, al igual que hacía
una historia cuyo contexto básico no tocaba temas tradicionales,
como es el caso de utilizar la cultura Cherokee para dar fundamento
a las habilidades del personaje. El demo confirma ambas suposiciones: el
sistema gráfico está de maravilla, y la jugabilidad no presenta
mayores novedades que el contexto.
El estilo de juego y la manera en que se
desarrolla la historia dejan en claro que el equipo de Human Head Studios
se presta de id Software algo más que sólo la plataforma
de desarrollo. No en vano desde un inicio el usuario es atrapado en la
historia misma, tal y como sucede en Doom 3. La narración
inicia lenta para permitir al jugador entender la posición de su
avatar (Tommy), y conocer a algunos personajes más como el abuelo
o la novia (Jen). Claro que la tranquilidad no tarda en convertirse en
una pesadilla colectiva.
Los
diferentes y contados escenarios que se llega a visitar en el demo ofrecen
una ambientación bizarra, combinando metal con elementos orgánicos.
Los guardias también poseen una apariencia cybernética, al
igual que la primera arma que encontramos. Claro que lo más extraño
es cruzar los portales, o subir por pasarelas gravitatorias, o activar
mecanismos de gravedad y perder por completo, al menos por un momento,
la orientación (personas sensibles a éste tipo de efecto
harían bien en testear su reacción a los mismos en ayunas).
El diseño de la primera porción
del juego, representada en el demo, da claros indicios de haber sido pensada
desde un inicio con el objetivo de también servir para versión
de testeo. A pesar de que concluye en un claro punto de continuara deja
la sensación de haber completado un todo, aunque inconcluso. A medida
que avanzamos recibimos instrucciones y pautas en el uso de algunas cosas,
por lo que ésta primera parte del juego también calificaría
como un tutorial.
Entre
aquellos detalles que vale la pena destacar están los escenarios
que intentan denotar actividad y vida propia gracias a la maquinaria en
funcionamiento, los monitores mostrando información y/o la presencia
de equipo con el cual es posible interactuar. Aunque no se llega a ver
nada como en Doom 3, cuenta con un buen par de escenas memorables.
La tecnología sigue estando de punta,
y el engine mantiene su capacidad de adaptarse lo mejor posible al hardware
anfitrion para mostrar una imagen nítida en la medida de las posibilidades.
Aunque funciona con una tarjeta ATI Radeon 9600 queda claro que
para disfrutar apropiadamente de los arreglos y optimizaciones realizados
hay que contar al menos con una ATI Radeon X800.
En Resume. Una excelente primera impresión,
aunque no llegue a presentar nada del todo original.
Puntaje. El demo es categoría B
porque el estilo de juego no ofrece re-jugabilidad, aunque aún así
no hay nada bloqueado y se puede testear apropiadamente la oferta. Recomendado
para descargar si se gusta del estilo del juego, o se tiene curiosidad
sobre el mismo. |