Otro
aspecto interesante de la jugabilidad es que existe un sistema interno
de equilibrio dinámico para establecer la dificultad del juego y
los oponentes, todo esto toma en cuenta el rendimiento del jugador y lo
enfrenta a enemigos y situaciones que no se tornan ni muy difíciles
(o imposibles) ni muy fáciles. Esta característica otorga
al juego un atractivo interesante para novatos y expertos, al igual que
le da un buen indice de re-jugabilidad.
Además de ser altamente deformable
el entorno del juego es altamente interactivo lo cual nos permite usarlo
para nuestro provecho siempre que sea necesario/posible. A diferencia de
otros juegos de Acción que presentan armas, municiones y objetos
esparcidos por todo el nivel en Max Payne será necesario
revisar el entorno y a los enemigos muertos para encontrar con que curarnos
y con que recargar nuestro armamento, o para encontrar nuevas y más
poderosas armas de destrucción.
La
historia se desenvuelve a lo largo del juego a través de charlas
y escenas animadas realizadas utilizando el mismo engine, ambas
nos permiten saber que pasa y como evolucionan los eventos gracias a nuestra
acción. Esta, aunque algo clásica, esta muy bien hecha y
tiene un estilo de novela-negra que va bien con el juego y su jugabilidad,
añadiendo así un nivel --indirecto-- a la acción.
Estas leves interrupciones en la acción no pueden ser desactivadas,
ni evitadas, por suerte su uso es con criterio, además de que de
una u otra manera aportan algo al juego.
En su estado actual Max Payne no
incluye jugabilidad multiusuario, pero para compensar esta ausencia ofrece
un editor de niveles tan simple de usar como posible. Es de esperar que
los fans de los mods podrán realizar infinidad de variaciones
a los niveles y ambientes creando así nuevas misiones para descargar
y jugar, aunque por ahora sólo pueda ser en solitario.
Según
los productores la falta de jugabilidad multiusuario es una decisión
de diseño surgida cuando todas las extensiones interesantes del
juego en su modo campaña no resultaban o no tenían el mismo
efecto en una modalidad entre varios jugadores. Además comentan,
y con justa razón, de que hay decenas de buenos juegos de Acción
con multiusuario, mientras que no --siempre-- es este el caso con los modos
campaña (single-user) de un usuario contra la PC. Por lo
que le dieron énfasis a este último.
Un aspecto interesante del juego (que por
cierto no tiene mucho que ver con su análisis en si) es que el título
termina siendo un juego de palabras, o más bien sonidos de ellas,
de la pronunciación en inglés de 'maximum pain' (dolor
máximo). Lo cual es comprensible cuando recordamos porque Max
esta buscando no sólo demostrar que es acusado injustamente de crímenes
que no cometió, pero venganza por la muerte de su compañera
y su hija.
En resumen. Max Payne tiene grandes
posibilidades de ser finalista para 'mejor juego del año' en la
categoría de acción, perdérselo sería un crimen
fatal. Lo único de cuidado es que requiere de un buen equipo para
verse bien.