De los desarrolladores del atractivo e interesante I of the Dragon, y el no tan original Besieger, ahora nos llega Heavy Duty. Un vídeojuego de acción en tercera persona que no deja lugar a dudas de que utiliza una versión actualizada, extendida y mejorada del engine presentado en su primer producto. Lo cual es mucho decir porque ya era excelente en ese entonces.

Los detalles novedosos inician con un engine de última generación que, además de los arreglos y efectos visuales esperados, ofrece una extensa cantidad de extras. Como terreno totalmente deformable, y tecnología en tiempo real para la destrucción de objetos, estructuras y los pasos de nuestro robot de batalla. A esto le agregan un sistema de sonido que destaca el poder, variedad y cantidad de armas en funcionamiento en todo instante. Además de una banda sonora dinámica con diversidad de estilos y material.

El sistema de combate, si bien no se aparta de un shooter en tercera persona, ofrece un estilo novedoso que aprovecha de la opción de cargar con diferentes tipos de armas, intercambiar entre ellos y utilizar con inteligencia la habilidad propia del robot que estamos conduciendo. Considerando la presencia de 9 de estos ingenios mecánicos entre los cuales elegir, más de 50 armas y 40 mejoras queda bastante claro hay como para jugar con un estilo personal. Existe equipo especial como escudos, boosters, etcétera.

Jugar en un planetoide, con todo y su variedad de climas, transición del día a la noche, distancias, horizontes lejanos que cubren nuestra visión, ofrece un contexto único que los de Primal Software esperan sea del agrado de los usuarios, por lo que se observa y lee, diría que lo han logrado. La campaña posee variedad de misiones que pueden ser realizadas linealmente o a gusto, además de objetivos secundarios que, como es costumbre, aportan capital y armas especiales algo inusuales.

El vídeo de presentación y las capturadas de pantalla destacan que visualmente el juego está a tope. El seguimiento de la cámara y su zoom de una vista global del planeta hasta un vehículo específico, se ve muy bien y además permite apreciar las dimensiones de todo lo que se puede explorar. Nada impide seguir cualquier camino, aunque el flujo de las misiones esté predefinido.

Entre las características destacadas está el hecho de que los pasos de nuestro robot obedezcan a un complejo algoritmo de movimiento, que toma en cuenta las condiciones del terreno. Es decir, no se trata de animaciones de andar pre-renderizadas, todo es calculado en tiempo real, algo que se nota en el vídeo, en especial cuando cruza una elevación de suelo de 90°, parece como tanteando el terreno antes de asentar su pata apropiadamente y aferrarse. El realismo es tan bueno que no sería de extrañar que la NASA lo llegue a utilizar para pruebas o sus propios robots de exploración.

Lamentablemente de momento ni el vídeo ni las pantallas presentan indicios de jugabilidad extra que no sea extensiones intrínsecas del avanzando engine. Claro que todavía es temprano así que con seguridad pronto sabremos más.

En Resumen. Tecnología de última generación en más de un sentido, queda ver si la jugabilidad va más allá de un shooter en tercera dimensión.