Hoy en día debe ser todo un problema imaginar un personaje interesante para un shooter, puesto que se hace un vídeojuego hasta del héroe (o heroína) más estúpido(a) que uno pueda imaginar con tal de acceder aunque sea al reducido mercado de fans que le siguen. No es de extrañar entonces la aparición de un juego con el estilo de Diabolique: Licence to Sin, presentado por Metropolis Software como un juego de acción que por sus datos tendría también elementos de furtivo y táctico. La historia recuerda un poco a los contextos bizarros de BloodRayne, Messiah y Requiem: Avenging Angel, sólo que en ésta ocasión el usuario encarna a un agente secreto de nada menos que el mismísimo Señor de los Avernos. Al parecer los Espías del Bien andan tramando algo y nos toca a nosotros, como Dark Eaville, averiguar qué.

Todo indica que la tecnología es de última generación, aunque tal vez no tan sofisticada como algunos engines que están apareciendo o tienen fecha de lanzamiento el 2005. Sobre la jugabilidad no hay muchos detalles pero el aura carmesí que se puede ver en dos de las capturadas permite especular de que el personaje principal va ha tener algún tipo de poderes; capaz que incluyan una versión del ya infaltable bullet-time de Max Payne. Según parece también habrá vehículos para conducir. Entre las novedades que destacan está el uso del sistema de física RenderWare, pixel shaders, y técnicas de post-procesamiento (antialiasing) que aseguran una elevada calidad visual. La banda sonora va a depender de lo que acontece en la pantalla, otorgándole así una característica dinámica para ayudar al ambiente.

En resumen. Parece interesante pero habrá que ver si tiene algo de jugabilidad original, caso contrario podría perderse entre el montón, al menos ahora que el tema místico-infernal-celestial anda tan trillado.