Para los 1.8 GB del instalador el demo de BioShock acaba como una excelente pero muy corta primera impresión de la oferta del juego. Claro que éste sentimiento puede variar dependiendo de la velocidad a Internet con que cuente cada uno. Personalmente el radio de unas 60 horas para descargar versus 30 minutos para jugar pues, si, también me suena algo exagerado. Aparte que no permite salvar/cargar o continuar por lo que conviene testearlo todo en una pasada, no es que vaya a tomar mucho tiempo.

Lo primero que destaca es la ambientación, muy buena, aunque deba echar mano de escenarios oscuros para lograr el sentimiento apropiado de encierro y aislamiento. Si algo queda claro en esta corta primera etapa es que en Irrational Games supieron moldear la tecnología del Unreal Engine a su gusto para obtener de ella las cosas tal y como las imaginaron. Por cierto que vale hacer caso a la recomendación de instalar primero la última versión de los controladores de la tarjeta de vídeo que se esté utilizando, al menos para evitar efectos extraños no deseados.

Más allá de la ambientación no quedan dudas sobre el estilo multiplataforma del juego, las buenas noticias es que gracias al uso de teclas acceder a la consolera interface de armas y poderes en la PC es innecesario. En la porción de testeo se puede conocer una buena parte de la dinámica del juego, tres tipos de arma, dos poderes (plasmids) y escenarios que permiten más de una solución al problema. También se puede hackear una torreta de defensa, a una unidad de defensa, incluso a una cámara, proceso que no resulta ni muy complicado pero tampoco nada original. Al menos es como un mini-juego dentro el juego.

Otro aspecto que resalta es como la historia se entremezcla con toda la dinámica. Quien nos guía y apoya, aunque indirectamente, es un sobreviviente a lo que sea que paso en la ciudad submarina Rapture, Atlas. Aquí y allá se puede encontrar grabaciones que desenvuelven un poco la trama, dan pistas por contexto o aportan al ambiente. Esta dependencia con la narración también deja notar que BioShock trabaja mucho por guión, al menos la porción del demo que hace las veces de tutorial. Éste detalle limita aún más la re-jugabilidad del demo.

En Síntesis. El demo por si sólo no vale la pena a menos que se cuente con una muy buena conexión a Internet o el deseo de testear el juego pase lo que pase. Obviamente deja con las ganas de más y permite comprobar si el equipo que se tiene ejecuta o no el producto.