Fecha
07/10/2012
Autor
Webmaster
Desde que existen los vídeojuegos hubo siempre el deseo de capturar la acción que en ellos ocurre para luego poder exponerla, estudiarla, o aprovecharla de maneras diferentes. Al principio había que depender de cámaras y extraños posicionamientos de la misma para poder grabar al monitor. Por suerte hoy no sólo los propios juegos son más dúctiles si no que hay varias herramientas que permiten registrar lo que jugamos.
Si bien el destino final de cualquier grabación de un juego es, hoy en día, YouTube los motivos que llevan a su presentación son muy diversos. Desde jactarse de algún logro, a mostrar como se juega. Desde reportes de Alfas y Betas a películas de corte Machinima realizadas por los aficionados. Desde presentar lo que se puede como jugador a lo que el producto tiene como juego.
La técnica de posicionar adecuadamente una cámara en su trípode sigue siendo efectiva pero no es tan dúctil como poder capturarlo todo mientras ocurre. Detalle que tiene la ventaja adicional de que existe la posibilidad de editar vídeos de forma directa tanto en el entorno Microsoft como el de Apple, gracias al Windows Movie Maker y al iMovie respectivamente, por lo que lo obtenido puede convertirse en lo mostrable en poco tiempo.
Uno de los grandes problemas de los programas de captura es registrar sin afectar la fluidez del juego, algo crítico en juegos multiusuario en particular. También es urgente el no sobrecargar al equipo para no causar que se sobrecaliente. Por suerte, hoy contamos con CPU multinúcleo y la posibilidad de tener varias aplicaciones ejecutando simultáneamente sin que ello afecte la carga al procesador, al menos no en casos generales.
Si bien no faltan productos de corte libre y/o abierto del que más se escucha hablar en Internet es el famoso FRAPS. Otro que vale la pena no ignorar es PlayClaw (leer el artículo de análisis del programa). Ambos son aplicaciones que trabajan en simultáneo con el juego que se desea grabar y el proceso mismo es activado con una combinación de teclas predefinida.
Tanto FRAPS como PlayClaw interceptan la salida al monitor, y el audio que le acompaña, y lo transfieren a formato vídeo en bruto. Obviamente esto último quiere decir que cuando se graba por mucho tiempo y se trabaja con resoluciones elevadas el resultado de la sesión puede traducirse en varias decenas, cuando no centenas, de GB por cada hora de juego.
La solución inmediata, y más directa, requiere de afinar los resultados según el equipo que se posea y el consumo de CPU y GPU que cada juego pueda imponer en el equipo anfitrión. Para reducir el tamaño de los vídeos no queda otra que comprimirlos en tiempo real, lo que, dependiendo el caso, puede o no afectar la fluidez del juego y/o el rendimiento del equipo en que se está trabajando. Otra opción es reducir la resolución a la que se graba. Claro que con los 4core empezando a ser la norma la posibilidad de encontrarse con problemas es cada vez menor y los resultados cada vez mejores.
A la hora de la verdad lo único malo de tanto producto siendo registrado para la posteridad es que se vuelve imposible guardar absolutamente todos los momentos geniales que se puede llegar a tener, jugar, ver. Por lo que a veces la única memoria de los mismos se vuelve lo que encontramos en YouTube, sea o no lo mejor del material que se haya obtenido. Al menos, algo queda.
En mi búsqueda de un buen capturador me encontre con unos cuantos de corte gratis o shareware que pueden ser lo que se está buscando, dependiendo que se desee capturar y el equipo con que se cuente. Considerando la gran cantidad de resultados con los que nos podemos encontrar vale prestar atención a de donde se lo descarga para evitar problemas con troyanos o virus. Un buen lugar para buscar este tipo de aplicaciones es Download.com (parte del grupo CNet).
Uno de ellos es el E.M. Free Game Capture que tiene la ventaja de poder definir el formato de salida entre varios tradicionales como AVI (películas), WMV (Windows Media), FLV (Flash) y MP4 (películas). Un aspecto en contra que le encontre es que por lo visto no funciona bien con todos los juegos, por lo que hay que probarlo con lo que se desee grabar.
Otro producto que vale conocer/probar es Total Screen Recorder que viene en versión de prueba (con restricciones importantes) y la Gold (sin restricciones). Permite definir un área para grabar al igual que diferentes formatos de comprensión (AVI, WMV, FLV).
Por último está CamStudio OpenSource cuyo enfoque es más registrar lo que ocurre en el Escritorio de Windows, y/o la ventana de un programa/aplicación, que la salida de un juego que trabaja en modo pantalla completa y utiliza las librerias DirectX u OpenGL. En otras palabras, por ahora su uso estaría restringido a vídeos educativos o guías visuales de usuario.
Existen muchos más productos disponibles en el mercado, varios de ellos de corte profesional y costos proporcionales, pero los citados caen en la categoría accesible, gratuito, shareware y por demás suficientes para satisfacer cualquier necesidad de registrar en vídeo la acción que podemos encontrar en un vídeojuego --de PC.
©Copyright 2011. Todos los derechos reservados.