(Artículo sobre hechos ocurridos
recientemente, acompañados de especulaciones personales sobre el
tema siendo tratado).
Sin querer queriendo, como diría
el universalmente conocido Chavo del 8, o con una agenda bajo las
mangas uno de los ejecutivos de EA, Gerhard Florin, lanzo un comentario que dió y
todavía da la vuelta al mundo: "We want an open, standard platform which is much easier than having five which are not compatible." (Deseamos una plataforma abierta, estándar que es mucho más sencillo que contar con cinco que no son compatibles.) dijo; también dejo entender que '[a]ctuamente
desarrollan para 14 plataformas diferentes y en el caso de la Xbox 360
y la PS3 las diferencias son muy grandes'.
Aquí vale considerar
dos cosas. Uno, EA es distribuidora, productora y cuenta con gran cantidad
de desarrolladoras y Propiedad Intelectual. Dos, EA no perdería
nada, y hasta ganaría mucho, si existiera un solo entorno para el cual programar, o un contexto donde el hardware es lo suficientemente estándar como para que sin importar quien lo arma, vende o fabrica un vídeojuego ejecutaría igual, o casi igual en cualquiera de las opciones disponibles. La similitud del caso con lo que se experimenta en las PC no pasa, ni paso, desapercibida por los interesados.
Resulta por demás contradictorio
que el tema surga en un año en que las consolas van muy bien, tanto
en ventas como en franquicias y productos vendidos. Basta hacer referencia
a Halo 3. Sin embargo hay que admitir que la preocupación está
ahí, y en el caso de EA el negocio. Quizá por eso está
con el afán de adquirir licencias y compañías de desarrollo,
¿preparándose para un potencial futuro diferente?
Toda la idea parece girar alrededor de un comentario similar por Denis Dyack de Silicon Knights, quien habla de un estándar unificado para consolas que podría estar con nosotros en una próxima generación. A esto hay que agregarle el reciente lanzamiento de Google Android, y la entidad complementaria Open Handset Alliance. La combinación de ambos permite ofrecer tecnología estándar, abierta y gratuita para desarrollo de software en móviles (de momento enfatiza su aplicación en celulares pero el potencial da para más). El punto aquí es que se tiene a 30 compañías en una alianza que les permite producir programas para móviles sin importar el hardware final. En Internet ya aparecieron comentarios --por no decir sueños-- sobre un sistema operativo afin para vídeojuegos que podría o no incluir el nombre de marca Google (como en el artículo Why Not Create a Google Gaming OS?, GameDaily, Noviembre 06, 2007).
Aunque en los medios el tema está enfocado hacia las consolas, después de todo califican como plataformas muy diversas, la idea básica y todo el argumento puede muy bien incluir a la PC. Valgan aquí dos comentarios encontrados en Internet muy interesantes. Por un lado tenemos que la idea de que un ordenador puede ser visto como una plataforma de juego casí universal ya está siendo manejada por muchos(as) entendidos en la materia. Y, por otro, resulta que a pesar de los esfuerzos de sus desarrolladores y diseñadores tanto la Wii, como la PS3 y la Xbox 360 podrían ser adaptadas (modificadas) para trabajar todas con Linux (siendo la consola de Sony la que incluso permite su instalación de manera nativa, es decir, sin siquiera ajustar o modificar nada del hardware).
El razonamiento aquí no es particularmente
complicado. Por un lado las consolas de hoy tienen más similitudes
con una PC que antes. Por el otro Intel y AMD están haciendo todo
lo posible para traernos procesadores multi-núcleo con 8, 16 y más
cores antes del 2010, ¡¿qué hacemos con tantos cíclos
de procesador?! Baste decir que de los últimos vídeojuegos
testeados sólo un par (Stranglehold y Medal of Honor -
Airborn por ejemplo) en verdad causan que ambos cores de una Pentium
D trabajen al máximo. Y éste es uno de los CPU menos avanzados
de toda la arquitectura multi-core de Intel.
La lógica y la necesidad apuntan
de manera forzosa a un uso desconcentrando del ordenador, es decir, dejar
de verlo como una herramienta computacional que sólo una persona
a la vez puede utilizar. El poder de procesamiento que posee puede fácilmente
permitirle trabajar como los sistemas multiusuario de Unix, un equipo central
y varias terminales "tontas". En términos generales una terminal
tonta consta de monitor, teclado y --ahora-- ratón. No resulta
complicado extender el concepto y hablar de una terminal de juego.
Siendo esta última una de las ideas posibles detrás de una Plataforma
Única de Juego (o Plataforma Unificada de Juego) aunque no necesariamente utilizando hardware
tan simplista. Aquí también se puede incluir el hecho de que las tarjetas de vídeo modernas tienen soporte para dos monitores, y se está empezando a manejar más su aplicación múltiple (varias tarjetas en un sólo equipo) con tecnologías tales como la Crossfire de ATI-AMD y la SLI de Nvidia.
Otro hecho que apunta hacia la P.U.J. es
la ploriferación de servicios que ofrecen la compra y descarga inmediata
de vídeojuegos. Ahora bien, esto todavía es un tanto regional
puesto que no en todo lado están disponibles redes de acceso a Internet
de alta velocidad, y/o no todos tienen acceso a las mismas. El tiempo invertido
en descargar un archivo de ocho gigabytes o más, muy bien puede ser aprovechado
en instalar y jugar el producto adquirido del comercio más cercano.
La unión de una terminal de juego con éste tipo de servicios
en un pedazo de hardware que puede ser dejado encima del televisor, o cerca,
podría acabar como lo más cercano a una consola dentro
de una década o 25 años, dependiendo el empeño de
la industria en cuestión a estandarizar las cosas y soltar cada
uno su "sistema de captura y retención de usuarios" (leáse, compradores).
Aunque puede que mucho de lo anterior suene
a especulación pura y neta, en la industria del entretenmiento electrónico
las cosas entre líneas y por lo bajo parecen estar apuntando hacia
exactamente eso, o algo muy parecido. Si somos sinceros incluso el razonamiento económico y de negocios detrás de toda corporación
afín saldría beneficiado. Podrían gastar los millónes
que cuesta producir para varias plataformas a la vez, o a destiempo, en
desarrollar mejor tecnología o al menos en verificar que la que
ofrecen esté bien hecha. También vale considerar el incremento
en costos de los engines de última generación. Una versión de éste argumento es explorada por Denis Dyack en un intercambio de cartas con Gerhard Florin publicado en GameDaily (artículo The One-Console Future Debate Continues, GameDaily, Octubre 29, 2007).
Los dos argumentos en contra que se puede
manejar son: (i) la PC como plataforma requiere de actualizaciones seguidas,
(ii) puede aparecer un otro hardware génerico que trabaje como consola.
El primero es fácil de refutar: la necesidad de actualizar con relativa
frecuencia depende de una cosa: el interés de cada uno por jugar
lo último disponible y de la mejor manera posible; cuando no hay
ese interés por ver y escuchar lo último con un máximo
de detalle el cíclo de actualización ronda los 3 años.
Que aunque no se compara con los 5 --al extremo-- de las consolas, tampoco
hay que olvidar que en estas a partir del segundo, casi tercer año, tampoco se ven grandes novedades visuales o técnicas en lo que concierne a software.
Respecto al segundo punto, otro hardware,
siempre existe la posibilidad, la industria y algunas corporaciones son
así de caprichosas (y la competencia siempre es buena como dirían muchos). Sin embargo, la lógica y un infaltable
argumento sobre costos versus gastos y utilidad podrían impedir
que tal redundancia se de. ¿Para qué gastar en otro artefacto
electrónico con CPU cuando se tiene una PC último modelo
que apenas utiliza un 5% a 30% de los cíclos de procesador disponible
el más del tiempo? Es indudable que algunos cambios y evoluciones
son necesarios para que el contexto esté listo, pero estos no son
extremos e incluso están entre las ideas que tanto Intel como AMD
manejan al momento de imaginar el hogar y la oficina del cada día
más cercano 2015.
Todo lo anterior califica como un resumen general del tema al igual que una presentación de opiniones personales. Lo seguro hoy es que la idea está siendo manejada por muchos en la industria, aunque desde diferentes perspectivas/ángulos y algunos a favor mientras otros andan en contra --por ahora--. Sin embargo uno de los razonamientos más lógicos sobre el tema apunta a que sí, que tarde o temprano habrá que hablar y lidiar con algún tipo de Plataforma Única/Unificada de Juego.
A manera de nota final, en éste punto vale destacar como algunas de las ideas y conceptos relacionados con el tratamiento de vídeojuegos por Windows Vista a nivel del sistema operativo y del DirectX 10, intentan establecer una configuración de hardware mínima unificada (estándar) que permite disfrutar cualquier juego compatible con el citado API. Una vez más, la idea ciertamente está por todo lado en una u otra forma.
Más allá de que algunas cosas mantienen su estado de rumor, teoría o posibilidad sin testear o comprobar queda claro y es innegable que el futuro de los vídeojuegos está ante el portal de muchos, y esperemos buenos, cambios. La mayoría guiados por las nuevas tecnologías de hardware y sus corolarios, siendo el afectado inmediato el software.