5.7/10 (Usuarios IMDB.com) ¦ 27/100 (Metacritic)
Tras los vídeos trailer de Gamer (del 2009) la verdad que no esperaba mucho, claro que esperaba algo más, en especial por la participación de Gerard Butler tras su excelente participación en 300. Esta es una de esas oportunidades en que uno tiene que aceptar que para un actor, actuar es su profesión y, como en todo trabajo, no siempre se hace lo que se quiere o al nivel que siempre se desearía. En fin.
La premisa de la película también me llamo la atención y hasta sono interesante. En el futuro, un entrepeneur de aquellos, Ken Castle (Michael C. Hall), inventa el chip de control mental, el primer uso que le da es crear un juego denominado Society. Como se puede esperar el juego es un éxito inmediato de grandes proporciones, convirtiendo al inventor en un multibillionario de un día para el otro.
Society es una parodia de tanto MMO que está apareciendo hoy en día con una fuerte e innegable influencia del juego de 'simulación de personitas' por excelencia, The Sims. Lo moralmente impactante del caso, y me imagino que EL punto y crítica que quieren mostrar los autores respecto a donde va nuestra "zoociedad" moderna como diría Mafalda, es que el siempre mentado realismo es llevado al extremo porque todo personaje, avatar, dentro el juego es en realidad una persona viva y real con un chip de control. En otras palabras, una persona controla a otra persona para actuar según las reglas del 'mundo de juego'.
Obviamente que Castle tiene otras ideas más para su tecnología de control mental, que si somos sinceros va más allá del simple chip, una de ellas es su nuevo juego que ya causa furor Slayers. En escencia un shooter de estilo militar como Call of Duty, Battlefield, quizá algo de S.T.AL.K.E.R.: Shadow of Chernobyl, donde los avatares, i-con, son reos y condenados a muerte que acceden a participar bajo la promesa de posible perdon si sobreviven a enfrentamientos con munición viva.
La película en si inicia como casi al final de la primera temporada de Slayers cuando el favorito, Kable (nombre real John Tillman, interpretado por Butler), está a cuatro batallas de recibir su perdon. Por los diálogos se puede inferir que está ahí en parte porque posee la presencia física para sobrevivir y porque el jugador que lo controla, Simon Silverton (Logan Lerman), es muy bueno, por lo que juntos son la combinación ideal.
Las escenas de batalla intentan presentar el realismo cruel y hasta sádico que implica este particular 'concepto de juego'. Más aún cuando nos muestran que las batallas son presentadas alrededor del mundo como un deporte al estilo fútbol, rugby o, más apropiadamente, los coliseos romanos. El nivel de sangre y el toque macabro es alto y poco disimulado, pero son flashes, casi como en noticia.
Gamer quizá podría haber sido una idea interesante como película presentada de otra forma, filmada de una manera distinta. Tal y como está no logra ser un buen filme de acción, ni una crítica convincente sobre los temas que desea resaltar y llamar la atención. La necesidad de crear una trama romántica, más un secreto subyacente, y embutir al grupo de rebeldes pro-humanidad arruina el ambiente, ni que decir de la necesidad de darle un tono jocoso y artificial para disimular el elemento violento que tiene.
Terminada la película nada es honestamente memorable. Ni siquiera hay buenos momentos o escenas de acción, hubieran podido aprovechar para imitar las de muchos juegos sin esfuerzo. Quizá los diferentes ambientes, donde se llevan acabo las batallas, traigan memorias de uno u otro FPS pero son muy genéricos para poder apuntar a algo preciso. A la hora de la verdad Gamer no me dijo nada, ni fue algo interesante. Sólo porque tampoco fue terrible e imposible de ver le daría un 5/10.
